La dispepsia, también conocida como indigestión, es el término médico con el cual se hace referencia a la sensación de dolor o molestia que se produce en la zona superior del abdomen (1).
La dispepsia se entiende también por un conjunto de síntomas que se producen a nivel del tracto gastrointestinal superior, sin la presencia de una causa estructural o trastorno metabólico (2).
¿Qué es la dispepsia? Causas y Síntomas. Foto por derneuemann Pixabay
¿Cómo afecta la dispepsia a la función del estómago?
En quienes padecen indigestión, el estómago no se relaja al recibir los alimentos, de modo que se observan cambios que afectan las contracciones y el vaciado gástrico. Estas alteraciones pueden producir molestias en el proceso de digestión, interferir con la asimilación de nutrientes y contribuir a los síntomas de la dispepsia (3).
En ocasiones, la dispepsia puede implicar hipersensibilidad visceral, mejor entendida como una mayor percepción de la actividad gástrica. Esta hipersensibilidad puede causar que sensaciones normales o pequeñas perturbaciones sean percibidas como dolorosas o incómodas (3).
Síntomas de la dispepsia
El síntoma principal de la indigestión corresponde al malestar que se origina en la parte alta del abdomen, el cual tiene lugar durante o después de haber ingerido alimentos (4).
Dicho dolor se siente como un ardor o sensación de calor en el área abdominal, especialmente entre el ombligo y la parte inferior del esternón, y además involucra una molesta inflamación durante la comida o después de ella (4).
La sensación de ardor en la zona del estómago puede crear confusión al momento de identificar este padecimiento, ya que estas molestias se producen de forma similar en enfermedades como la pirosis y la gastritis (5).
Como síntomas adicionales de la dispepsia, tenemos la distensión abdominal y las náuseas, aunque estos suelen presentarse con menos frecuencia. En algunos casos, puede también aparecer sensación de saciedad prematura durante las comidas, reduciendo la capacidad de ingerir alimentos en cantidad normal (4).
Causas de la dispepsia
Realmente, las causas que originan la dispepsia se desconocen en la mayoría de los casos. Sin embargo, muchas veces, los síntomas aparecen después de comidas muy copiosas o de haber sido suministrados ciertos medicamentos que producen daños en la mucosa gástrica, como es el caso de la aspirina y de los antiinflamatorios (6).
Causas psicológicas y bacterianas de la dispepsia
Por otra parte, puede que la dispepsia tenga sus causas en problemas de tipo psicológico, como pueden ser el estrés y la ansiedad. En algunos casos, el impacto emocional de eventos estresantes puede influir en la función gastrointestinal, dando lugar a síntomas de dispepsia (7).
Otra posible causa puede ser ocasionada por la presencia de alguna herida o ulceración en la zona del duodeno, provocada, en su mayoría, por la bacteria conocida como Helicobacter pylori. Esta bacteria puede provocar inflamación y daño en la mucosa del estómago, causando indigestión (8).
Estilos de vida y dispepsia
Igualmente, el consumo excesivo de bebidas alcohólicas o la ingesta de alimentos ricos en grasas y/o picantes en grandes cantidades, suelen ser otras causas por las que se origina este problema, sin hacer a un lado el tabaquismo y el consumo exagerado de alimentos ricos en fibra o de productos con cafeína. Los estilos de vida poco saludables y los patrones de alimentación deficientes pueden contribuir significativamente a los síntomas de la dispepsia (9).
Por último, es importante recordar que, aunque la dispepsia puede ser molesta, en muchos casos es tratable con cambios en la dieta y en el estilo de vida, y en ocasiones con medicación. Si experimenta síntomas de dispepsia, es importante buscar atención médica para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados (1).
Referencias:
- 1. Longstreth, G. F., & Yao, J. F. (2017). Enfermedades del aparato digestivo (3ª ed.). Ediciones Elsevier.
- 2. Talley, N. J., & Ford, A. C. (2015). Dispepsia funcional. New England Journal of Medicine, 373(19), 1853-1863.
- 3. Stanghellini, V., Chan, F. K., Hasler, W. L., Malagelada, J. R., Suzuki, H., Tack, J., & Talley, N. J. (2016). Gastroduodenal disorders. Gastroenterology, 150(6), 1380-1392.
- 4. Drossman, D. A. (2016). Trastornos funcionales del sistema gastrointestinal. Nature Reviews Gastroenterology & Hepatology, 13(5), 295.
- 5. Enck, P., Aziz, Q., Barbara, G., Farmer, A. D., Fukudo, S., Mayer, E. A., Niesler, B., Quigley, E. M., Rajilić‐Stojanović, M., Schemann, M., Schwille-Kiuntke, J., Simren, M., Zipfel, S., & Spiller, R. C. (2016). Dispepsia irritable y síntomas del tracto intestinal superior: Roma IV. Trastornos gastrointestinales funcionales. Gastroenterology, 150(6), 1262-1279.e2.
- 6. Moayyedi, P., & Talley, N. J. (2006). Gastro-oesophageal reflux disease. The Lancet, 367(9528), 2086-2100.
- 7. Lee, S. Y., & Choi, S. C. (2018). Dispepsia: nueva comprensión y tratamiento. Trastornos digestivos, 36(4), 215-222.
- 8. Hooi, J. K. Y., Lai, W. Y., Ng, W. K., Suen, M. M. Y., Underwood, F. E., Tanyingoh, D., Malfertheiner, P., Graham, D. Y., Wong, V. W. S., Wu, J. C. Y., Chan, F. K. L., Sung, J. J. Y., Kaplan, G. G., & Ng, S. C. (2017). Infección mundial por Helicobacter pylori en 2015: una revisión sistemática y un análisis de meta-regresión. The Lancet Gastroenterology & Hepatology, 2(6), 420-429.
- 9. Lieberman, D. A. (2018). Enfermedades del sistema digestivo (3ª ed.). Ediciones Elsevier.
