La pirosis, comúnmente conocida como acidez estomacal, es un trastorno frecuente que afecta a un número considerable de personas en todo el mundo (1). A pesar de ser tratable, lo más importante es que puede prevenirse. En este artículo, exploraremos varias estrategias para evitar la pirosis y mitigar la desagradable sensación de ardor que caracteriza al reflujo gástrico.
¿Qué es la pirosis y por qué ocurre?
La pirosis es uno de los principales síntomas de la enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE) (2). Generalmente, se presenta después de la ingestión de ciertos alimentos que irritan el esófago debido a su naturaleza ácida (3).
Evitar la Pirosis: Medidas dietéticas y cambios en el estilo de vida. Foto por Pixabay Pexels
Cambios dietéticos para evitar la pirosis
La medida más efectiva para evitar la pirosis consiste en hacer ajustes en la alimentación (4). Algunas recomendaciones incluyen:
- Evitar alimentos ácidos: Algunos alimentos como los tomates, los cítricos, el chocolate, los condimentos picantes, la cafeína, las bebidas gaseosas y el alcohol pueden estimular la producción de ácido gástrico (5). Es conveniente reducir su consumo.
- Realizar comidas pequeñas y frecuentes: Comer porciones más pequeñas y con poca grasa puede prevenir el reflujo ácido (6). Trate de dividir su ingesta diaria en cinco o seis comidas pequeñas.
Modificaciones en el estilo de vida para prevenir la pirosis
Más allá de la dieta, algunos cambios en el estilo de vida pueden contribuir a evitar la pirosis (7). Considere las siguientes estrategias:
- Evitar el ejercicio físico intenso después de comer: Hacer ejercicio demasiado pronto después de una comida puede provocar reflujo ácido (8). Espere al menos dos horas antes de hacer ejercicio.
- Evitar acostarse inmediatamente después de comer: Espere al menos dos o tres horas después de comer antes de acostarse (9).
- Dejar de fumar: Fumar puede aumentar la producción de ácido estomacal y debilitar el esfínter esofágico inferior, lo que puede provocar reflujo ácido (10).
- Dormir con la cabeza elevada: Levantar la cabeza y el torso puede prevenir el reflujo ácido durante el sueño (11).
- Reducir el estrés: Tanto el estrés físico como el emocional pueden contribuir a la pirosis (12). Pruebe técnicas de relajación como la meditación y el yoga.
- Evitar ropa ajustada: La ropa que aprieta la cintura puede presionar el estómago y provocar reflujo ácido (13).
¿Qué hacer si ya tienes pirosis?
Aunque estas recomendaciones pueden ser útiles para prevenir la pirosis, si los síntomas ya están presentes, es esencial buscar atención médica (14). Un profesional de la salud puede realizar el diagnóstico adecuado y prescribir el tratamiento más apropiado para controlar la acidez estomacal y garantizar tu bienestar (15).
La prevención de la pirosis es posible a través de cambios dietéticos y en el estilo de vida. Sin embargo, si ya se ha manifestado, no dudes en buscar atención médica para manejar y tratar adecuadamente la condición. Recuerda que cada cuerpo es único y puede requerir un enfoque personalizado para la prevención y el tratamiento de la pirosis (16).
Referencias
- (1) El-Serag, H. B., Sweet, S., Winchester, C. C., & Dent, J. (2014). Actualización sobre la epidemiología de la enfermedad de reflujo gastroesofágico: una revisión sistemática. Gut, 63(6), 871-880.
- (2) Katz, P. O., Gerson, L. B., & Vela, M. F. (2013). Guías para el diagnóstico y manejo de la enfermedad de reflujo gastroesofágico. Am J Gastroenterol, 108(3), 308-28.
- (3) Kahrilas, P. J., & Shaheen, N. J., & Vaezi, M. F. (2008). Declaración de posición médica de la Asociación Gastroenterológica Americana sobre el manejo de la enfermedad de reflujo gastroesofágico. Gastroenterology, 135(4), 1383-1391.
- (4) Kahrilas, P. J., & Shaheen, N. J., & Vaezi, M. F. (2008). Revisión técnica del Instituto de la Asociación Gastroenterológica Americana sobre el manejo de la enfermedad de reflujo gastroesofágico. Gastroenterology, 135(4), 1392-1413.
- (5) Ness-Jensen, E., Lindam, A., Lagergren, J., & Hveem, K. (2014). Cambios en el estilo de vida, medicación y riesgo de reflujo gastroesofágico sintomático en mujeres: un estudio de cohorte longitudinal basado en la población. The American journal of gastroenterology, 109(3), 449.
- (6) Kaltenbach, T., Crockett, S., & Gerson, L. B. (2006). ¿Son efectivas las medidas de estilo de vida en pacientes con enfermedad de reflujo gastroesofágico? Un enfoque basado en la evidencia. Archives of Internal Medicine, 166(9), 965-971.
- (7) Kaltenbach, T., Crockett, S., & Gerson, L. B. (2006). ¿Son efectivas las medidas de estilo de vida en pacientes con enfermedad de reflujo gastroesofágico? Un enfoque basado en la evidencia. Archives of Internal Medicine, 166(9), 965-971.
- (8) Sontag, S. J. (2000). Definiendo GERD. Yale Journal of Biology and Medicine, 73(2), 85.
- (9) Kahrilas, P. J., & Shaheen, N. J., & Vaezi, M. F. (2008). Declaración de posición médica de la Asociación Gastroenterológica Americana sobre el manejo de la enfermedad de reflujo gastroesofágico. Gastroenterology, 135(4), 1383-1391.
- (10) Kahrilas, P. J., & Shaheen, N. J., & Vaezi, M. F. (2008). Revisión técnica del Instituto de la Asociación Gastroenterológica Americana sobre el manejo de la enfermedad de reflujo gastroesofágico. Gastroenterology, 135(4), 1392-1413.
- (11) Ness-Jensen, E., Lindam, A., Lagergren, J., & Hveem, K. (2014). Cambios en el estilo de vida, medicación y riesgo de reflujo gastroesofágico sintomático en mujeres: un estudio de cohorte longitudinal basado en la población. The American journal of gastroenterology, 109(3), 449.
- (12) Ness-Jensen, E., Lindam, A., Lagergren, J., & Hveem, K. (2014). Cambios en el estilo de vida, medicación y riesgo de reflujo gastroesofágico sintomático en mujeres: un estudio de cohorte longitudinal basado en la población. The American journal of gastroenterology, 109(3), 449.
- (13) Ness-Jensen, E., Lindam, A., Lagergren, J., & Hveem, K. (2014). Cambios en el estilo de vida, medicación y riesgo de reflujo gastroesofágico sintomático en mujeres: un estudio de cohorte longitudinal basado en la población. The American journal of gastroenterology, 109(3), 449.
- (14) Katz, P. O., Gerson, L. B., & Vela, M. F. (2013). Guías para el diagnóstico y manejo de la enfermedad de reflujo gastroesofágico. Am J Gastroenterol, 108(3), 308-28.
(15) Kahrilas, P. J., Shaheen, N. J., & Vaezi, M. F. (2008). Declaración de posición médica de la Asociación Gastroenterológica Americana sobre el manejo de la enfermedad de reflujo gastroesofágico. Gastroenterology, 135(4), 1383-1391. - (16) Kahrilas, P. J., Shaheen, N. J., & Vaezi, M. F. (2008). Revisión técnica del Instituto de la Asociación Gastroenterológica Americana sobre el manejo de la enfermedad de reflujo gastroesofágico. Gastroenterology, 135(4), 1392-1413.