Tipos de Neutrófilos y Trabajo en la Sangre

Redacción Médica

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Los neutrófilos son un tipo de glóbulo blanco crucial para la respuesta inmunológica del cuerpo. Se clasifican en tres tipos según su madurez: neutrófilos jóvenes, segmentados y en banda. Cada tipo desempeña un papel único en la defensa contra infecciones y enfermedades, garantizando una protección óptima.

Tipos de Neutrófilos y Trabajo en la Sangre

Los neutrófilos son protagonistas esenciales de nuestro sistema inmunológico. Estas células fagocíticas conforman la primera línea de defensa contra sustancias extrañas o agentes patógenos que amenazan nuestra salud (1). Además, juegan un rol crucial en la activación del sistema inmunológico(2).

Los neutrófilos constituyen la mayoría de las células blancas de la sangre, y podemos encontrar dos tipos de neutrófilos: los neutrófilos segmentados (también conocidos como polígonos) y los neutrófilos banda. A continuación, detallamos las características y funciones de cada uno de ellos,(3).

Tipos de Neutrófilos y Trabajo en la Sangre. Foto por Cassiopeia_Arts Pixabay

Tipos de Neutrófilos y Trabajo en la Sangre

Neutrófilos segmentados

Los neutrófilos segmentados son células maduras con un núcleo segmentado por al menos dos lóbulos diferentes. Estas células recorren nuestro organismo, desplazándose por los tejidos en búsqueda de gérmenes y bacterias para eliminarlos y reaccionar ante estímulos inflamatorios(4). Representan entre el 40 y el 50% de los glóbulos blancos periféricos.

En términos de salud, se recomienda contar con un rango de entre 1.500 y 8.000 de estas células por microlitro de sangre. Esta cantidad es necesaria para mantener nuestro sistema inmunológico en óptimas condiciones y poder enfrentar adecuadamente cualquier amenaza externa(5).

Importancia de los neutrófilos segmentados

Los neutrófilos segmentados desempeñan un papel crucial en nuestra respuesta inmune. Son rápidos en responder a infecciones, llegando a la zona afectada en cuestión de minutos. Su capacidad para fagocitar, es decir, para consumir y destruir patógenos, los convierte en una de nuestras principales defensas contra las infecciones bacterianas y fúngicas(6).

Neutrófilos bandas

Por otro lado, tenemos los neutrófilos banda, las versiones inmaduras de estas células. Se caracterizan por la ausencia de lóbulos en su núcleo, tomando en cambio una forma de banda que se dispone alrededor de la periferia de la célula(7).

El recuento normal de neutrófilos banda es útil para calcular la inflamación, y los valores de referencia de estas células en la sangre suelen ubicarse entre el 3 y el 5% de las células blancas de la sangre(8).

El papel de los neutrófilos banda en el sistema inmunitario

Aunque los neutrófilos banda son inmaduros, desempeñan un papel vital en nuestra salud. En respuesta a una infección o inflamación, la médula ósea libera más de estos neutrófilos banda en la sangre. Con el tiempo, maduran en neutrófilos segmentados y pueden combatir eficazmente los patógenos(9).

Manteniendo el equilibrio de los neutrófilos

Es crucial que los niveles de ambos tipos de neutrófilos se mantengan dentro de los rangos establecidos, para evitar complicaciones derivadas de niveles anormales de estas células en la sangre. Los niveles excesivamente altos o bajos pueden indicar diversas afecciones, como infecciones, inflamaciones o incluso ciertos tipos de cáncer(10).

Por tanto, los exámenes regulares de sangre que miden los recuentos de neutrófilos son esenciales para el monitoreo de la salud y la detección temprana de enfermedades(11).

Tanto los neutrófilos segmentados como los neutrófilos banda desempeñan papeles vitales en nuestra respuesta inmune y mantener su equilibrio es clave para nuestra salud(12).

Referencias

  1. Borregaard, N. (2010). Neutrófilos, de la médula ósea al sitio de inflamación. Inmunidad, 33(5), 657-670.
  2. Mayadas, T. N., Cullere, X., & Lowell, C. A. (2014). Las funciones multifacéticas de los neutrófilos. Annual review of pathology, 9, 181-218.
  3. Gilbert, D. N. (2010). Manual de diagnóstico y terapéutica médica de Sanford. Antimicrobial Therapy.
  4. Kumar, V., Abbas, A. K., Fausto, N., & Mitchell, R. N. (2007). Patología básica. Elsevier España.
  5. Shi, C., & Pamer, E. G. (2011). Monocito reclutamiento durante la infección y la inflamación. Nature reviews Immunology, 11(11), 762-774.
  6. Kobayashi, Y. (2008). El papel de los quimioquinas en la neutrofilia. Journal of leukocyte biology, 83(3), 537-543.
  7. Clemmensen, S. N., Bohr, C. T., Rorvig, S., Glenthøj, A., Mora-Jensen, H., & Borregaard, N. (2012). Desarrollo de neutrófilos banda de la médula ósea. Blood, 119(23), 3534-3545.
  8. Stockley, R. A. (1999). Neutrófilos y la patogénesis de la EPOC. Chest, 117(5), 279S-284S.
  9. Gresham, H. D., Lowrance, J. H., Caver, T. E., Wilson, B. S., Cheung, A. L., & Lindberg, F. P. (2000). Supervivencia de los neutrófilos banda frente a Staphylococcus aureus. Journal of immunology (Baltimore, Md.: 1950), 165(2), 1035-1040.
  10. Elghetany, M. T., & Lacombe, F. (2004). Enfoque fisiopatológico en la interpretación de los resultados de los recuentos leucocitarios: una revisión. Clinical and laboratory haematology, 26(3), 157-162.
  11. Saleh, M., & Elson, P. (2011). Neutrofilia: Causas y diagnóstico. Hematology/oncology clinics of North America, 25(1), 18.
  12. Amulic, B., Cazalet, C., Hayes, G. L., Metzler, K. D., & Zychlinsky, A. (2012). La función de los neutrófilos en la inmunidad innata y adaptativa. Journal of experimental medicine, 209(5), 819-828.
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