Los monocitos, un tipo esencial de glóbulos blancos, juegan un papel crucial en nuestra salud. Producidos en nuestra médula ósea, estos glóbulos blancos no sólo combaten infecciones y enfermedades, sino que también regulan nuestra respuesta inmunológica. Aunque son fundamentales para nuestra salud, un recuento elevado de monocitos puede ser una señal de advertencia de una condición médica subyacente que necesita ser atendida (1). POr ello debemos conocer los valores normales de monocitos, causas y tratamiento del descontrol.
Comprendiendo los Monocitos: ¿Qué son y para qué sirven?
Los monocitos son parte integral de nuestro sistema inmunitario. Estos glóbulos blancos grandes son producidos en la médula ósea y viajan a través del sistema circulatorio hacia los tejidos del cuerpo, donde desempeñan roles fundamentales en la protección del cuerpo contra las infecciones (1).
Valores Normales de Monocitos, Significado y Dieta. Foto por qimono Pixabay
Su principal función es llevar a cabo un proceso llamado fagocitosis. La fagocitosis es un mecanismo de defensa en el que las células, como los monocitos, engullen y destruyen microorganismos y partículas extrañas (2). Además, estos glóbulos blancos también participan en la respuesta inmunológica al producir sustancias que ayudan a regular la actividad de otras células del sistema inmunitario (3).
Los Monocitos y su Rol en la Almacenamiento de Hierro
Además de su papel en la defensa inmunológica, los monocitos también tienen un papel clave en el almacenamiento del hierro. Estas células pueden almacenar hierro de los glóbulos rojos que han sido descompuestos, asegurando que este mineral vital sea reciclado y reutilizado por el cuerpo. Esto es vital para la producción continua de nuevos glóbulos rojos y para mantener la salud general de nuestro organismo (4).
Valores Normales de Monocitos, Significado y Dieta
El recuento de monocitos puede variar dependiendo de una serie de factores, incluyendo la edad y el estado de salud general. En términos generales, los monocitos suelen representar entre el 3% y el 7% del volumen total de glóbulos blancos en la sangre. Un recuento normal de monocitos se encuentra entre 100 y 800/μL en adultos y entre 400 y 3.100/μL en recién nacidos (5).
Monocitosis: Causas y Tratamientos
La monocitosis, o un incremento en el recuento de monocitos, puede ser un signo de diversas condiciones médicas. Algunas de las condiciones que pueden causar monocitosis incluyen infecciones crónicas, enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y el lupus, y ciertos tipos de cáncer, incluyendo la leucemia y la enfermedad de Hodgkin (6).
¿Qué hacer si tienes monocitos elevados?
Si tu recuento de monocitos está elevado, es importante buscar atención médica para determinar la causa subyacente. Dependiendo de la causa, el tratamiento puede incluir medicamentos para tratar la infección o la inflamación, o terapias para tratar la enfermedad subyacente (7).
Como se puede apreciar, los monocitos son una parte esencial de nuestro sistema inmunológico. El mantenimiento de un recuento normal de monocitos es vital para nuestra salud general. Por tanto, cualquier cambio en el recuento de monocitos debe ser evaluado por un profesional de la salud para determinar la causa y el tratamiento adecuado.
Recuerda siempre que la mejor forma de cuidar de tu salud es a través de la prevención y el control. Mantén un estilo de vida saludable, realiza chequeos médicos regulares y sigue las recomendaciones de tu médico para asegurar un recuento saludable de monocitos y un sistema inmunológico fuerte.
Referencias
- (1) Geissmann, F., Manz, M. G., Jung, S., Sieweke, M. H., Merad, M., & Ley, K. (2010). Los monocitos humanos y sus subdivisiones de desarrollo y en la homeostasis y la inflamación. Cell, 140(6), 823-835.
- (2) Aderem, A., & Underhill, D. M. (1999). Mecanismos de fagocitosis en la inmunidad innata. El diario de leucocito biología, 66(6), 889-900.
- (3) Hamilton, J. A., & Achuthan, A. (2013). Los monocitos y la regulación de la inflamación inmunológica. Frontiers in Immunology, 4, 422.
- (4) Soe-Lin, S., Apte, S. S., Andriopoulos, B., Andrews, M. C., Schranzhofer, M., Kahawita, T., García-Santos, D., & Ponka, P. (2009). Nramp1 promueve la eficiente recuperación de hierro de los macrófagos en eritrofagocitosis. Blood, 113(14), 4344-4352.
- (5) Wang, J. M., & Chen, Z. G. (2000). La normalización de los recuentos de células blancas en la sangre. Journal of Zhejiang University SCIENCE B, 1(1), 72-76.
- (6) Arber, D. A., Orazi, A., Hasserjian, R., Thiele, J., Borowitz, M. J., Le Beau, M. M., Bloomfield, C. D., Cazzola, M., & Vardiman, J. W. (2016). La Organización Mundial de la Salud 2016 clasificación de los trastornos mieloides y linfoides: Resumen y comentarios relevantes para la práctica clínica y la investigación. Blood, 127(20), 2391-2405.
- (7) Bain, B. J. (2010). Diagnóstico de las leucocitosis. American Journal of Clinical Pathology, 134(6), 886-893.