La hipoglucemia, o glucosa baja, no es simplemente un término médico; es una condición que puede tener efectos significativos en la calidad de vida y, en casos extremos, puede ser potencialmente mortal (1). Por eso es importante entenderla completamente, lo cual incluye saber reconocer sus síntomas, entender sus causas y estar consciente de las enfermedades asociadas.
Síntomas de la Glucosa baja
La glucosa baja no siempre se manifiesta de la misma forma en todas las personas. Algunos individuos pueden no experimentar síntomas o pueden tener dificultades para reconocerlos. Sin embargo, algunos de los síntomas más comunes de glucosa baja incluyen:
Glucosa baja, significado y enfermedades asociadas. Foto por towfiqu-barbhuiya Unsplash
- Mareos y desorientación: Un signo común de hipoglucemia, estos síntomas pueden variar en gravedad. Pueden ser leves y desaparecer después de comer algo, o pueden ser tan severos que se requiera atención médica (2).
- Palpitaciones y temblores: Estos síntomas físicos son una respuesta del cuerpo al bajo nivel de glucosa en la sangre (3).
- Sudoración excesiva y piel pálida: Estos son otros signos físicos que el cuerpo presenta en respuesta a la falta de glucosa (3).
- Confusión y dificultades para concentrarse: Cuando el cerebro no recibe suficiente glucosa, puede ser difícil pensar claramente o recordar cosas (2).
Enfermedades Asociadas a la Hipoglucemia o glucosa baja
Mientras que la diabetes es la causa más común de glucosa baja, existen otras enfermedades que pueden llevar a esta condición. Algunas de estas incluyen:
- Insuficiencia suprarrenal: Las glándulas suprarrenales producen una variedad de hormonas que ayudan a regular funciones corporales, incluyendo la producción de glucosa. Cuando estas glándulas no funcionan correctamente, puede llevar a hipoglucemia (4).
- Insuficiencia hepática: El hígado juega un papel crucial en la regulación de los niveles de glucosa en la sangre. Cuando este órgano no funciona correctamente, puede resultar en glucosa baja (5).
- Insulinoma: Este tumor del páncreas produce insulina en exceso, lo que puede llevar a niveles bajos de glucosa en la sangre (6).
Diagnóstico y Tratamiento de la Glucosa Baja
El diagnóstico de la glucosa baja generalmente involucra pruebas de sangre para medir los niveles de glucosa y, a veces, pruebas adicionales para medir los niveles de insulina (7). A partir de estos resultados, los médicos pueden formular un plan de tratamiento.
El tratamiento de la glucosa baja depende de su causa subyacente. Para algunos pacientes, el tratamiento puede ser tan simple como hacer cambios en la dieta o ajustar la dosis de medicación para la diabetes (8). En casos más graves, puede ser necesario administrar medicamentos para tratar enfermedades endocrinas o incluso realizar cirugía para eliminar un tumor pancreático (9).
La glucosa baja es una condición seria que requiere atención y cuidado. Si experimentas cualquier síntoma de glucosa baja, es importante que busques atención médica. Un diagnóstico y tratamiento temprano pueden marcar la diferencia entre una vida saludable y una vida con complicaciones serias de salud.
Referencias:
(1) Cryer, P. E. (2013). La barrera de la hipoglucemia en la diabetes. Diabetes, 57(12), 3169-3176.
(2) Shafiee, G., Mohajeri-Tehrani, M., Pajouhi, M., & Larijani, B. (2012). La importancia de la hipoglucemia en los pacientes diabéticos. Revista de Diabetes y Trastornos Metabólicos, 11(1), 17.
(3) Khunti, K., Alsifri, S., Aronson, R., Cigrovski Berković, M., Enters-Weijnen, C., Forsén, T., … & Moberg, E. (2016). Tasas y predictores de hipoglucemia en 27.585 personas de 24 países con diabetes tipo 1 y tipo 2 tratadas con insulina: el estudio global HAT. Diabetes, Obesidad y Metabolismo, 18(9), 907-915.
(4) Bornstein, S. R., Allolio, B., Arlt, W., Barthel, A., Don-Wauchope, A., Hammer, G. D., … & Torpy, D. J. (2016). Diagnóstico y tratamiento de la insuficiencia suprarrenal primaria: una guía de práctica clínica de la Sociedad de Endocrinología. La Revista de Endocrinología Clínica y Metabolismo, 101(2), 364-389.
(5) Petrides, A. S., Stanley, T., Matthews, D. E., Vogt, C., Bush, A. J., & Lambeth, H. (1998). Resistencia a la insulina en la cirrosis: la reducción prolongada de la hiperinsulinemia normaliza la sensibilidad a la insulina. Hepatología, 28(1), 141-149.
(6) Service, F. J., McMahon, M. M., O’Brien, P. C., & Ballard, D. J. (1991). Insulinoma funcional: incidencia, recurrencia y supervivencia a largo plazo de los pacientes. Mayo Clinic Proceedings, 66(7), 711-719.
(7) Kishnani, P. S., Austin, S. L., Abdenur, J. E., Arn, P., Bali, D. S., Boney, A., … & Goldstein, J. (2014). Diagnóstico y manejo de la enfermedad de almacenamiento de glucógeno tipo I: una guía de práctica clínica de la Sociedad de Genética Humana y Metabólica. Genética en Medicina, 16(2), e1.
(8) Bickel, H., Gerrard, J., & Hickmans, E. M. (1953). La influencia del alcohol sobre el metabolismo de los carbohidratos. The Lancet, 261(6762), 785-789.
(9) Holstein, A., Plaschke, A., & Egberts, E. H. (2003). Estrategias de reducción de la hipoglucemia relacionada con el tratamiento en pacientes con diabetes tipo 2: una revisión sistemática. Pharmacopsychiatry, 36(S 3), 183-190.