Es importante entender qué es la galactorrea, ya que es una enfermedad común entre mujeres, pero que también pueden padecerla los recién nacidos. La galactorrea comprende la secreción láctea de las glándulas mamarias. A continuación, hablaremos acerca de la galactorrea en recién nacidos, un fenómeno que suele causar inquietud y preocupación en los padres que presencian la ocurrencia del mismo (1).
En qué consiste la galactorrea en recién nacidos
Algunas veces, los pacientes neonatales suelen presentar un ligero abultamiento de las glándulas mamarias y, en ocasiones, estas suelen secretar algunas gotas de una sustancia muy parecida a la leche. Por supuesto, esto es motivo de alarma para los padres que son testigos de lo que ocurre pero, generalmente, no supone una razón verdaderamente grave para preocuparse.
Galactorrea en recién nacidos. Foto por jorditudela. Envato.
El abultamiento de las glándulas mamarias en los recién nacidos comprende una situación que puede ocurrir durante los primeros días posteriores al nacimiento del niño y se produce por una estimulación de las glándulas mamarias, causada por los estrógenos que el neonato ha recibido de la madre (2).
Una vez que esto sucede, el proceso dura cerca de dos semanas y comienza a desaparecer por sí solo a medida que el niño comienza a eliminar las hormonas maternas, reduciéndose sus niveles de estrógenos.
La galactorrea en recién nacidos supone no solo el abultamiento de las glándulas sino también la secreción de un líquido blancuzco muy parecido a la leche, denominado incluso “leche de brujas” (3).
Galactorrea en recién nacidos, ¿cómo saber si es normal o no?
El proceso podrá considerarse normal si se evidencia la ausencia de dolor y el tiempo de duración de la secreción láctea es muy breve. Sin embargo, si se observan glándulas mamarias muy abultadas, enrojecidas y calientes, produciendo dolor al bebé una vez que son palpadas, podemos deducir que se trata de una inflamación y será necesario acudir al pediatra para que evalúe la situación.
Para impedir que el problema empeore, procure mantener medidas higiénicas adecuadas, evite estimular las glándulas mamarias del bebé y mantenga la zona siempre limpia, lavando y secando suavemente para evitar la irritación (4).
Complicaciones y tratamiento
A pesar de ser un fenómeno común, es importante reconocer si hay complicaciones asociadas, como una infección subyacente que podría requerir tratamiento. En casos raros, la galactorrea en recién nacidos puede ser signo de una condición médica subyacente más seria, como problemas hormonales o alteraciones genéticas (5).
Las complicaciones pueden incluir inflamación, infección o incluso abscesos si no se manejan correctamente. La galactorrea persistente o acompañada de otros síntomas debe ser evaluada por un médico especializado en pediatría.
El tratamiento de la galactorrea en recién nacidos depende de la causa subyacente. Si hay una infección presente, los antibióticos pueden ser prescritos. En casos de inflamación sin infección, el cuidado suave y la higiene pueden ser suficientes. Si hay una condición médica subyacente más compleja, el tratamiento puede incluir pruebas adicionales y seguimiento especializado. La colaboración con un equipo médico especializado es vital para garantizar que el recién nacido reciba el cuidado apropiado (5).
Cómo prevenir la galactorrea en recién nacidos
La galactorrea en recién nacidos, en la mayoría de los casos, es una condición transitoria y generalmente no es prevenible ya que se debe a los niveles de hormonas que el recién nacido ha recibido de la madre. Sin embargo, hay algunas medidas que los padres y cuidadores pueden tomar para prevenir complicaciones y manejar la condición si aparece (4).
- No estimular las glándulas mamarias: Evitar tocar o frotar la zona puede prevenir la irritación y la producción adicional de secreción láctea.
- Higiene adecuada: Mantener limpia la zona, lavando y secando suavemente, ayuda a prevenir la infección y la irritación.
- Monitoreo cuidadoso: Observar de cerca cualquier cambio en el abultamiento o la secreción, y comunicarse con un profesional médico si hay alguna preocupación, puede asegurar una atención oportuna si es necesario.
- Consulta con especialistas: Si tienes alguna preocupación, no dudes en consultar con el pediatra o un médico especializado en neonatología. Su experiencia puede ofrecer tranquilidad y asesoramiento adecuado en caso de que la galactorrea en recién nacidos requiera atención médica.
La prevención directa de la galactorrea en recién nacidos puede no ser posible, pero las medidas proactivas y el monitoreo cuidadoso pueden ayudar a manejar la condición y prevenir complicaciones (4).
Referencias:
- Cadogan, J. (2020). Galactorrhea. In: StatPearls [Internet]. StatPearls Publishing.
- Kaplowitz, P. B. (2004). Pubertal development in girls: secular trends. Curr Opin Obstet Gynecol, 16(5), 455-458.
- Kleinman, R. E., Greer, F. R. (2019). Pediatric Nutrition, 8th Edition. American Academy of Pediatrics.
- Berkowitz, C. D. (2012). Pediatrics: A Primary Care Approach. Elsevier Health Sciences.
- Stricker, T., Navratil, F., Sennhauser, F. H. (2003). Mastitis in early infancy. Acta Paediatr, 92(5), 551-554.