Los Fagocitos cumplen la función de proteger al cuerpo humano al ingerir partículas extrañas que son dañinas, al igual que bacterias y células muertas o que están a punto de morir.
Tienen una gran importancia dentro del organismo ya que son esenciales para combatir diferentes tipos de infecciones y para la inmunidad en general.
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Los fagocitos son sumamente importantes tanto en el organismo de las personas como en los animales, en especial los vertebrados.
En lo que respecta a cantidades, un litro de sangre humana contiene, aproximadamente, seis mil millones de fagocitos.
¿Quieres saber un poco más sobre los fagocitos? Descubre entonces todo lo que respecta a estas células a continuación:
¿Qué son los fagocitos?
Como hemos comentado desde un principio, los fagocitos son células que ayudan a combatir agentes externos que pueden afectar a nuestro organismo. También eliminan células muertas en nuestro cuerpo y cumplen otras funciones.
Ahora bien, durante un proceso de infección, algunas señales químicas atraen a los fagocitos a lugares en donde el patógeno ha invadido el cuerpo.
Cada uno de estos productos químicos pueden provenir de bacterias, o también de otros fagocitos ya existentes. Cada fagocito se mueve mediante un método que se llama quimiotaxis.
Una vez que los fagocitos están en contacto con las bacterias, los receptores que están en la superficie de los fagocitos se unen a estos. A partir de esta unión se conduce al envolvimiento de la bacteria por parte del fagocito.
No obstante, algunos fagocitos matan al patógeno ingerido con oxidantes y óxido nítrico.
Luego de la fagocitosis, los macrófagos y las células dentríticas también participan en la presentación del antígeno. Este es un proceso en el cual un fagocito mueve partes del material ingerido a su superficie.
Posteriormente se muestra el material a otras células del sistema inmunológicos. Luego, algunos fagocitos viajan a los ganglios linfáticos del cuerpo y muestran el material a los glóbulos blancos llamados linfocitos.
Historia de los fagocitos
Quien reconoció por primera vez que las células especializadas estaban involucradas en cuanto a lo que se refiere a la defensa contra las infecciones microbianas.
Ya en el año 1882 estudió las células móviles en las larvas de estrellas de mar. Posteriormente, luego del experimento y al ver por primera vez a las células que hoy llamamos fagocitos, fue hasta Viena y compartió sus ideas con otro científico a quien le sugirió el mismo nombre que conocemos hoy día.
Fagocitosis
Una vez que sabemos qué son los fagocitos, también deberíamos saber entonces qué función cumple en nuestro cuerpo, ¿no?
Pues bien, es allí donde debemos conocer un poco sobre la fagocitosis. Este es el proceso de captura de otras partículas en el organismo.
Entre esas partículas se encuentra bacterias, parásitos, células huésped muertas y otros desechos celulares.
Todo este proceso, por supuesto, implica una serie de procesos moleculares.
Este procedimiento se da luego de que el cuerpo extraño se une a otras moléculas llamadas “receptores” que están alrededor del fagocito.
El fagocito pasa a estirarse alrededor de la bacteria y lo envuelve. Una vez que está adentro de ese fagocito, la bacteria queda atrapada en un compartimiento que se denomina fagosoma.
Durante un minuto, este fagosoma se fusiona con un lisosoma o un gránulo para formar un fagolisosoma. A partir de allí, la bacteria se ve atacada por diferentes organismos hasta que esto deriva en su muerte.
Sin embargo, las células dendríticas y los macrófagos no son tan rápidos, y la fagocitosis puede llevar muchas horas cuando se trata de estas células.
Por su parte, los macrófagos son comedores lentos y desordenados. Engullen mucha cantidad de material y suelen liberar tejido que no ha sido digerido en los tejidos.
Mientras tanto, los fagocitos tienen un apetito voraz. Los científicos por lo general han alimentado macrófagos con limaduras de hierro y posteriormente han utilizado un imán pequeño para separarlos de otras células.
Un poco más sobre la fagocitosis
El fagocito tiene otros tipos de receptores en su superficie, que generalmente son utilizados para unir material.
En un lado están las opsoninas como receptores. Estas aumentan la fagocitosis en las bacterias que están recubiertas con inmunoglobulina G anticuerpos o con complemento.
Los receptores Scavenger están unidos a una serie de gama de moléculas en la superficie de las células bacterianas y receptores similares a Toll.
En otro lado también están los receptores Toll, que aumentan la fagocitosis y hace que el fagocito libere un grupo de hormonas que también pueden causar inflamación.
¿Qué son los fagocitos profesionales?
Estas células tanto en humanos como en otros vertebrados con mandíbula se dividen en grupos profesionales y no profesionales. Esto en función de la eficacia con la que se participa en la fagocitosis.
Los fagocitos profesionales por su parte son los monocitos, los macrófagos, los neutrófilos, las células dentrítitcas tisulares y los mastocitos.
¿Qué son los fagocitos no profesionales?
Generalmente las células moribundas y los organismo extraños son consumidos por células distintas de los llamados fagocitos profesionales.
Ahora bien, se les llama fagocitosis profesionales a aquellos que no cumplen la función de la fagocitosis como su desempeño principal. Un ejemplo de ello son los fibroblastos, los cuales pueden fagocitar el colágeno en todo el proceso de remodelar las cicatrices.
Los fagocitos no profesionales son un poco más limitados que los fagocitos profesionales en cuanto a los tipos de partículas que pueden o no absorber. La mayoría de los fagocitos no profesionales tampoco producen moléculas reactivas que contienen oxígeno en respuesta a la fagocitosis.
Conclusión
Como habrás visto, un fagocito es una célula que tiene una función muy destacada en todo el sistema inmunológico.
En ese sentido, cumple un ciclo de gran envergadura como lo es, precisamente, la fagocitosis.
Mantener estables los niveles de fagocitos en el organismo es uno de los objetivos de cualquier persona que valora en gran manera su salud.
Para ello, se recomienda mantener hábitos saludables con el fin de mantener un sistema inmunológico óptimo.
Si hay algo que no va bien con los niveles de fagocitos en el organismo, lo mejor es consultar con un médico especialista para ello.
