La disentería, una enfermedad gastrointestinal muy común, tiene un impacto considerable en la calidad de vida de quienes la padecen, con síntomas tales como calambres, diarrea, dolor abdominal y vómitos (1). Afortunadamente, existen maneras efectivas de evitar la contracción de esta enfermedad, y aquí discutiremos en profundidad las medidas preventivas y remedios caseros que puedes utilizar.
¿Qué es la disentería?
Para entender mejor cómo prevenirla y tratarla, primero debemos entender qué es la disentería. Es una inflamación del intestino, específicamente del colon, que puede ser causada por varias especies de bacterias, principalmente la Shigella y ciertas amebas (1). La disentería puede ser muy incómoda y, en algunos casos, incluso peligrosa, especialmente para los niños pequeños, los ancianos y aquellos con un sistema inmunológico debilitado.
Prevención de la Disentería y Remedios Caseros. Foto por engin-akyurt Unsplash
¿Cómo se propaga la disentería?
La disentería se propaga principalmente a través del consumo de agua o alimentos contaminados con las bacterias causantes (2). También puede propagarse de persona a persona cuando las medidas de higiene son deficientes. Por ejemplo, si una persona infectada no se lava las manos correctamente después de usar el baño, puede contaminar objetos o alimentos que luego pueden infectar a otras personas (4).
Medidas de Prevención de la Disentería
La prevención es siempre la primera línea de defensa contra cualquier enfermedad, y la disentería no es una excepción. Aquí exploramos algunas de las medidas más eficaces para prevenir esta enfermedad.
Higiene del agua y los alimentos
La principal forma de prevenir la disentería es asegurarse de que el agua y los alimentos que consumes estén libres de contaminantes (2). Esto puede ser particularmente desafiante en áreas donde el agua potable no es segura. En tales casos, beber solo agua embotellada puede ser la mejor opción para reducir el riesgo de infección. Además, es fundamental lavar bien los alimentos, especialmente las frutas y verduras, antes de consumirlos.
Uso prudente de antibióticos
En algunos casos, los antibióticos pueden ser útiles para prevenir la disentería, especialmente para las personas que tienen un alto riesgo de infección. Sin embargo, el uso de antibióticos debe ser siempre supervisado por un profesional de la salud para evitar el desarrollo de resistencia a los antibióticos (3).
Buenos hábitos de higiene personal
El lavado de manos regular y exhaustivo es una de las formas más efectivas de prevenir la propagación de la disentería y otras enfermedades infecciosas (4). Debes lavarte las manos después de usar el baño, antes de preparar o comer alimentos, y después de cuidar a alguien que está enfermo.
Aislamiento de las personas infectadas
Para prevenir la propagación de la infección, las personas con disentería deben evitar el contacto cercano con otras hasta que estén completamente recuperadas. Esto incluye no ir al trabajo o a la escuela hasta 48 horas después de que los síntomas hayan desaparecido.
Remedios caseros para la disentería
Aunque la prevención es clave, si contraes disentería, existen varios remedios caseros que pueden ayudarte a manejar los síntomas y acelerar tu recuperación.
Agua
La diarrea y los vómitos asociados con la disentería pueden causar una rápida deshidratación. Beber mucha agua es fundamental para prevenir la deshidratación y reemplazar los líquidos perdidos.
Yogur
El yogur contiene probióticos, bacterias “buenas” que pueden ayudar a combatir las bacterias “malas” que causan la disentería (5). El consumo regular de yogur puede ayudar a mejorar la salud intestinal y acelerar la recuperación.
Cilantro
El cilantro es conocido por sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, que pueden ser útiles para aliviar los síntomas de la disentería (7). Para hacer una infusión de cilantro, hervir las hojas en agua y beber el líquido resultante.
Jugo de jengibre
El jengibre tiene fuertes propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, que pueden ayudar a combatir la infección y aliviar los síntomas de la disentería (6). Prepara un jugo de jengibre diluido en agua y agrega unas gotas de aceite de ricino. Beber esto dos veces al día puede proporcionar alivio.
Granada
La granada es rica en antioxidantes y puede ayudar a reforzar el sistema inmunológico, facilitando así la recuperación de la disentería. Puedes comer la fruta tal cual o preparar una infusión con la cáscara.
Recuerda, si los síntomas persisten o empeoran, es crucial que busques atención médica lo antes posible.
Referencias
- Niyogi, S. K. (2005). Shigellosis. Journal of Microbiology, 43(2), 133–143.
- Davies, J., Davies, D. (2013). Origins and Evolution of Antibiotic Resistance. Microbiology and Molecular Biology Reviews, 74(3), 417–433.
- Ventola, C. L. (2015). The Antibiotic Resistance Crisis: Part 1: Causes and Threats. Pharmacy and Therapeutics, 40(4), 277–283.
- Aiello, A. E., Coulborn, R. M., Perez, V., & Larson, E. L. (2008). Effect of hand hygiene on infectious disease risk in the community setting: a meta-analysis. American journal of public health, 98(8), 1372–1381.
- Marteau, P., Seksik, P., Lepage, P., & Doré, J. (2001). Cellular and physiological effects of probiotics and prebiotics. Mini reviews in medicinal chemistry, 1(4), 415-421.
- Aggarwal, B. B., & Harikumar, K. B. (2009). Potential therapeutic effects of curcumin, the anti-inflammatory agent, against neurodegenerative, cardiovascular, pulmonary, metabolic, autoimmune and neoplastic diseases. The international journal of biochemistry & cell biology, 41(1), 40-59.
- Silva, F., Ferreira, S., Duarte, A., Mendonça, D. I., & Domingues, F. C. (2011). Antifungal activity of Coriandrum sativum essential oil, its mode of action against Candida species and potential synergism with amphotericin B. Phytomedicine, 19(1), 42-47.