La disentería es un trastorno gastrointestinal bastante frecuente, afectando a miles de personas cada año en todo el mundo. Esta enfermedad se caracteriza por una serie de síntomas o reacciones, tales como dolor abdominal, diarreas y vómitos (1). Sin embargo, la detección de la disentería puede resultar un tanto complicada, pues la mayoría de las personas tienden a ignorar estos síntomas, considerándolos parte de un malestar estomacal común. Esta actitud puede dificultar la detección temprana de la enfermedad, lo que puede agravar la condición del paciente. Por tal motivo, es de vital importancia prestar atención a estos signos y acudir a un especialista para recibir el diagnóstico de la disentería.
Reconocimiento de los síntomas de la Disentería
Identificar los síntomas de la disentería es el primer paso hacia un diagnóstico preciso. Estos pueden variar en función del agente causante de la infección, pero en general, la disentería se caracteriza por una diarrea severa, dolor abdominal y fiebre. En algunos casos, los pacientes pueden presentar náuseas y vómitos, así como una pérdida de apetito. La presencia de sangre o moco en las heces es un indicativo especialmente preocupante de la disentería (2).
Diagnóstico de la Disentería: Riesgos y qué hacer. Foto por fernandozhiminaicela Pixabay
Diagnóstico de la disentería
Una vez que se reconocen los síntomas de la disentería, el próximo paso es buscar atención médica. El diagnóstico de la disentería implica una serie de pruebas de laboratorio y un examen físico completo. Estos procedimientos permiten al médico confirmar la presencia de la enfermedad y determinar su gravedad.
Examen de las heces
El examen de las heces es una parte fundamental del diagnóstico de la disentería. Durante este examen, se recoge una muestra de heces del paciente para analizarla en el laboratorio. El objetivo de este análisis es detectar la presencia de sangre y moco, lo que podría indicar una infección disentérica. Asimismo, este examen puede ayudar a identificar el organismo causante de la infección, lo cual es esencial para determinar el tratamiento más apropiado (2).
Examen físico
Además de la prueba de laboratorio, el médico también realizará un examen físico completo. Este examen puede incluir la palpación del abdomen para detectar señales de dolor o inflamación, así como la búsqueda de signos de deshidratación. Un examen físico detallado puede revelar una serie de indicadores clínicos de la disentería, lo que puede ayudar a confirmar el diagnóstico (1).
Análisis de sangre
El análisis de sangre es otra prueba fundamental en el diagnóstico de la disentería. Esta prueba permite evaluar la gravedad de la condición del paciente y detectar posibles complicaciones. Por ejemplo, un conteo elevado de glóbulos blancos puede indicar una infección grave. Del mismo modo, niveles bajos de hemoglobina pueden sugerir la presencia de anemia, un efecto secundario común de la disentería. La información obtenida a través de un análisis de sangre puede ser de gran ayuda para determinar el tratamiento más adecuado (2).
Qué hacer una vez confirmado el diagnóstico de la disentería
Una vez confirmado el diagnóstico de la disentería, es crucial iniciar el tratamiento lo más pronto posible. El tratamiento de la disentería generalmente implica la administración de antibióticos, que ayudan a eliminar la infección del organismo. Es esencial seguir las indicaciones del médico con respecto a la dosificación y duración del tratamiento para garantizar su efectividad (3).
La importancia del tratamiento
Si no se inicia el tratamiento adecuado tras el diagnóstico de la disentería, la enfermedad puede propagarse y causar graves complicaciones. Estas pueden incluir la formación de abscesos intestinales, la insuficiencia de órganos e incluso un paro cardíaco. Por lo tanto, es fundamental no solo buscar atención médica ante los primeros síntomas de la disentería, sino también seguir el tratamiento indicado al pie de la letra (3).
La disentería es una enfermedad que puede causar graves problemas de salud si no se detecta y se trata a tiempo. Por lo tanto, es de vital importancia prestar atención a los posibles síntomas de la disentería y buscar atención médica de inmediato. Recuerde que un diagnóstico temprano y un tratamiento eficaz son clave para prevenir complicaciones y mejorar el pronóstico de la disentería (3).
Referencias
- 1. DuPont, H. L. (2009). Approach to the patient with infectious colitis. Current opinion in gastroenterology, 25(1), 64-71.
- 2. Shane, A. L., Mody, R. K., Crump, J. A., Tarr, P. I., Steiner, T. S., Kotloff, K., … & Walker, R. I. (2017). 2017 Infectious Diseases Society of America Clinical Practice Guidelines for the Diagnosis and Management of Infectious Diarrhea. Clinical Infectious Diseases, 65(12), e45-e80.
- 3. Bennish, M. L., & Salam, M. A. (2017). Therapy for shigellosis: II. Randomized, double-blind comparison of ciprofloxacin and ampicillin. Journal of infectious diseases, 166(3), 567-570.