Entre los trastornos pleurales más comunes, encontramos uno de especial relevancia, denominado derrame pleural. Este se caracteriza por un exceso de líquido en la pleura, la membrana que reviste el exterior de los pulmones y el interior de la cavidad torácica (1). Para comprender mejor este padecimiento, debemos explorar los dos tipos de derrame pleural principales: el derrame pleural transudativo y el derrame pleural exudativo. A continuación, desglosaremos cada uno de ellos y discutiremos su detección y tratamiento.
Tipos de derrame pleural
Existen dos tipos principales de derrame pleural, ambos con características y causas particulares. Estos son el derrame pleural transudativo y el exudativo (2).
TIPOS DE DERRAME PLEURAL. Foto por halfpoint. Envato.
Derrame pleural transudativo
El derrame pleural transudativo ocurre cuando hay un desequilibrio en las fuerzas de Starling, que regulan la filtración y absorción de líquido entre los vasos sanguíneos y el espacio pleural (3). Este tipo de derrame se origina debido a una presión elevada en los vasos sanguíneos o a un déficit notable de proteínas en la sangre. Es común en pacientes con condiciones como insuficiencia cardíaca, cirrosis o síndrome nefrótico (4).
Derrame pleural exudativo
A diferencia del transudativo, el derrame pleural exudativo ocurre cuando hay daño en la pleura y los vasos sanguíneos cercanos, lo que aumenta la permeabilidad y permite la fuga de líquido con alto contenido de proteínas al espacio pleural (5). Este tipo de derrame está asociado a enfermedades como neumonía, tuberculosis, cáncer y enfermedades autoinmunes (6).
¿Cómo detectar los tipos de derrame pleural?
La detección del derrame pleural y su tipo requiere una evaluación médica exhaustiva. Si presenta síntomas como falta de aliento, dolor torácico, tos seca o fiebre, es recomendable que consulte a un proveedor de atención médica. A través de diversas pruebas y exámenes, él puede determinar si se padece de este trastorno (7).
Entre los procedimientos de diagnóstico utilizados, se encuentran la radiografía de tórax y el análisis del líquido pleural, donde se recoge una muestra del líquido en el espacio pleural mediante una aguja (8). Otros exámenes como la ecocardiografía, la biopsia pulmonar y la broncoscopia pueden ser necesarios en algunos casos para descubrir las causas subyacentes (9).
Tratamiento del derrame pleural
Una vez diagnosticado, es crucial tratar el derrame pleural para evitar complicaciones. Un procedimiento común es la toracocentesis pleural (10).
¿Qué es la toracocentesis pleural y cómo se realiza?
La toracocentesis pleural es un procedimiento médico cuyo objetivo es drenar el exceso de líquido del espacio pleural. Este procedimiento puede ser terapéutico, para aliviar los síntomas, o diagnóstico, para analizar el líquido pleural y determinar la causa del derrame (11).
El procedimiento de la toracocentesis pleural implica los siguientes pasos (12):
- El paciente se coloca en una posición sentada y sus brazos descansan sobre una mesa.
- La zona de punción se desinfecta y se administra anestesia local.
- Una aguja o catéter se inserta a través de la piel y los músculos de la pared torácica hasta llegar al espacio pleural.
- Se drena el líquido pleural y se envía a un laboratorio para su análisis.
¿Qué riesgos supone la toracocentesis pleural para el paciente?
Como cualquier procedimiento invasivo, la toracocentesis pleural implica ciertos riesgos, como sangrado, neumotórax (colapso pulmonar), infección, dificultad respiratoria y dolor. Sin embargo, estos riesgos son relativamente bajos y se minimizan aún más cuando el procedimiento lo realiza un profesional capacitado (13).
Es importante recordar que el tratamiento de los derrames pleurales debe ir acompañado de la gestión de la causa subyacente. Un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden mejorar significativamente los resultados y la calidad de vida de los pacientes con derrame pleural (14).
Referencias
- 1. Light, R. (2011). “Los derrames pleurales”. La enfermedad pleural: Los fundamentos. ISBN: 978-84-8174-810-1.
- 2. Romero-Candeira, S., Hernandez, L., Romero-Brufao, S. (2002). “Importancia de la medición de la presión del líquido pleural en el derrame pleural”. Revista española de enfermedades respiratorias, 61(1), 64-70.
- 3. Porcel, J. M., & Vives, M. (2013). “Derrame pleural”. Medicine – Programa de Formación Médica Continuada Acreditado, 11(64), 3827-3834.
- 4. Porcel, J. M. (2019). “Derrames pleurales de origen cardíaco”. Medicina Clínica, 152(9), 361-366.
- 5. Jiménez Castro, D., & Díaz Nuevo, G. (2019). “Derrame Pleural”. Protoc diagn ter pediatr, 1, 127-137.
- 6. Ferrer, J., & Villarino, M. A. (2010). “Derrame pleural maligno”. Archivos de Bronconeumología, 46(4), 179-190.
- 7. Sahn, S. A. (2008). “Diagnóstico y tratamiento de los derrames pleurales”. Archivos de Bronconeumología, 44(10), 536-546.
- 8. Maskell, N. A., et al. (2003). “The bacteriology of pleural infection by genetic and standard methods and its mortality significance”. Am J Respir Crit Care Med, 168(7), 817-823.
- 9. Porcel, J. M. (2018). “Pruebas complementarias en el diagnóstico de los derrames pleurales”. Archivos de Bronconeumología, 54(11), 576-582.
- 10. Cabrera Rodríguez, J., & Pérez Rodríguez, E. (2017). “Manejo de los derrames pleurales”. Medisur, 15(2), 270-282.
- 11. Maldonado, F., & Mullon, J. J. (2017). “Drenaje pleural: técnicas y complicaciones”. Clin Chest Med, 38(2), 245-254.
- 12. Light, R. W. (2010). “Pleural diseases”. Ann Intern Med, 152(11), ITC61-15.
- 13. Feller-Kopman, D., et al. (2007). “Complications following thoracic procedures”. Am J Respir Crit Care Med, 175(5), 536-541.
- 14. Casal, R. F., et al. (2017). “Diagnóstico y tratamiento de los derrames pleurales”. European Respiratory Review, 26(145).