Producida por la bacteria “Brucella”, la brucelosis es una enfermedad zoonótica y al mismo tiempo una infección que afecta tanto a animales como a seres humanos (1). La transmisión se produce principalmente por el contacto con animales infectados, incluidas sus carnes y productos derivados. Aunque no se trata de una enfermedad común en muchas partes del mundo, el riesgo de padecerla sigue presente, especialmente en áreas rurales y en aquellos que trabajan con animales. Conocer las diferentes medidas de prevención de la brucelosis es vital para la protección de la salud tanto en animales como en seres humanos.
Prevención de la brucelosis y su contagio en animales
Prevención en bovinos
Los bovinos son uno de los grupos más vulnerables a la brucelosis. La prevención en este caso se centra en varios aspectos clave:
Prevención de la Brucelosis y su contagio en humanos y animales. Imagen de Pete Linforth en Pixabay
- Observación y diagnóstico temprano: Garantizar la salud del ganado mediante la observación de las hembras preñadas (los abortos son signos comunes), analizar las muestras de abortos, mantener en cuarentena a los animales nuevos, y establecer programas de vacunación y controles periódicos con pruebas bioquímicas para el diagnóstico temprano (2).
- Higiene en los locales: Mantener una higiene impecable en locales, laboratorios, y salas de parto o tratamiento de material de origen animal es vital para evitar la propagación de la bacteria.
- Precaución con comederos y abrevaderos: Evitar su uso común, ya que aumentan el riesgo de propagación.
- Desinfección del personal: Implementar medidas de desinfección para el personal que mantiene contacto con los animales, tanto a la entrada como a la salida de sus labores.
Prevención en perros y otros animales
La brucelosis también puede afectar a perros y otros animales, como ovinos y caprinos. La prevención en estos casos incluye medidas específicas:
- Exámenes regulares: En especial en perros destinados a la cría y en otros animales que puedan estar en riesgo.
- Separación y tratamiento: Separar y tratar a los animales infectados, evitando su contacto con otros animales sanos.
- Higiene en áreas de convivencia: Mantener limpias y desinfectadas las áreas donde los animales viven y comen para evitar cualquier foco de contagio (3).
Prevención de la brucelosis y su contagio en humanos
La prevención en humanos requiere un enfoque multidimensional que involucra educación, control de calidad y protección personal:
- Educación sanitaria: Brindar educación a la población sobre los factores de riesgo y las medidas preventivas de esta enfermedad es fundamental.
- Control de calidad de productos lácteos: Garantizar la calidad y, si se consume leche no industrializada, hervirla antes de tomarla (1).
- Protección para profesionales: Asegurar que quienes estén expuestos a la bacteria Brucella usen prendas protectoras como guantes, botas altas de goma, monos, mascarillas y mandiles que sean de fácil limpieza o desechables (2).
- Higiene personal: Mantener una higiene personal óptima, tanto antes como después de la jornada laboral, contribuye a prevenir la exposición y contagio.
Tomar en cuenta estas indicaciones y adaptarlas a las particularidades de cada contexto y especie evitará la aparición y el contagio de la brucelosis, garantizando la salud de todos los involucrados. La cooperación entre profesionales de la salud, veterinarios, agricultores y autoridades sanitarias es esencial para un abordaje exitoso en la prevención de esta enfermedad compleja y multifacética (3).
Referencias
- Corbel, M. J. (2006). Brucellosis in Humans and Animals. World Health Organization.
- Nielsen, K., & Duncan, J. R. (1990). Animal Brucellosis. CRC Press.
- Godfroid, J., Cloeckaert, A., Liautard, J. P., Kohler, S., Fretin, D., Walravens, K., … & Letesson, J. J. (2005). From the discovery of the Malta fever’s agent to the discovery of a marine mammal reservoir, brucellosis has continuously been a re-emerging zoonosis. Veterinary Research, 36(3), 313-326.