Los basófilos son una de las principales células que conforman nuestro sistema inmune, con la función esencial de proteger a nuestro organismo contra infecciones y lesiones, a través de la coagulación de la sangre. Su balance es vital para la salud general (1). Sin embargo, en ocasiones, pueden aparecer valores anómalos que nos alertan de posibles problemas. Uno de estos desequilibrios es la basopenia, o niveles de basófilos bajos. En este artículo, desglosaremos las posibles causas, consecuencias y el manejo de esta condición.
¿Cuáles son los valores adecuados de basófilos en la sangre?
Los basófilos constituyen entre el 0,01% y el 0,3% de la cantidad total de leucocitos en la sangre y, por lo general, un recuento normal se considera entre 40 y 200 por microlitro de sangre para los adultos, y entre 0 y 640 por microlitro de sangre para los recién nacidos (2). La basopenia se diagnostica cuando los valores de basófilos se ubican por debajo de 20 células por litro de sangre (3).
Basófilos Bajos, Motivos y enfermedades. Foto de Tatiana da Pixabay
Basófilos Bajos, Motivos y enfermedades
La disminución de los valores de los basófilos puede deberse a varias causas, como ciertas enfermedades infecciosas (4), la etapa de ovulación en las mujeres (5), el consumo de fármacos que afectan el sistema inmunológico, como los corticosteroides (6), y también puede ser el resultado de condiciones específicas como el embarazo, las alergias severas, el hipertiroidismo y el estrés (7).
Significado de los basófilos bajos
La basopenia puede ser un indicador de varias condiciones. Puede ser un signo de leucopenia, una condición caracterizada por una disminución generalizada de todas las células blancas de la sangre (8). Además, puede estar asociada a infecciones (4), al consumo de ciertos medicamentos que suprimen la acción del sistema inmunológico, y a condiciones como el estrés, el hipertiroidismo, el embarazo y las alergias severas (7).
Implicaciones de los niveles bajos de basófilos
La basopenia es una forma de leucopenia, asociada con un nivel bajo de basófilos en la sangre. Esta condición puede surgir por varias razones, incluyendo el estrés, el embarazo y el uso de ciertos medicamentos como los corticosteroides (6). Las infecciones abrumadoras y el hipertiroidismo también pueden desencadenar este trastorno (9).
Enfermedades asociadas a los Basófilos bajos
La basopenia puede ser una manifestación secundaria de una enfermedad principal. Es importante notar que la presencia de esta condición puede indicar una menor capacidad de cicatrización en el organismo, ya que los basófilos juegan un papel clave en la respuesta inmunitaria, como la curación de las heridas (10). Por lo tanto, se deben buscar posibles causas subyacentes y tratarlas para corregir la basopenia.
¿Y qué pasa si los basófilos son altos?
Al igual que tener niveles bajos de basófilos, tener niveles altos, o basofilia, puede ser indicativo de ciertos problemas de salud. Un nivel de basófilos que supera los 200/ μL en adultos y los 640 μL en recién nacidos puede indicar enfermedades del tracto respiratorio, infecciones y ciertos trastornos sanguíneos (11).
Tratamiento para controlar los niveles de basófilos
El tratamiento para corregir la basofilia o la basopenia depende de la causa subyacente. En casos graves, como el cáncer, puede ser necesario un trasplante de médula ósea (12). En el caso de infecciones respiratorias, pueden recetarse antialérgicos o antibióticos (13). Siempre es necesario buscar atención médica y no automedicarse para evitar complicaciones (14).
Referencias
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