La bartolinitis, también conocida como inflamación de las glándulas de Bartolino, es una afección que puede generar molestias significativas en la vida cotidiana y sexual de una mujer (1). Aunque puede ser incómoda, un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden ayudar a manejar los síntomas y promover el bienestar general del paciente (2).
¿Qué es la Bartolinitis?
La bartolinitis se refiere a la inflamación de las glándulas de Bartolino, que se encuentran a ambos lados de la abertura vaginal. Normalmente, estas glándulas son pequeñas y producen un fluido que ayuda a lubricar la vagina (3). Sin embargo, si las glándulas se bloquean, puede formarse un quiste y si este quiste se infecta, puede resultar en bartolinitis (4).
DIAGNÓSTICO DE BARTOLINITIS Foto por nappy Unsplash
Las glándulas de Bartolino juegan un papel crucial en la salud sexual femenina, y cualquier disrupción en su funcionamiento normal puede llevar a una serie de problemas, que van desde molestias y dolor hasta dificultades en las relaciones sexuales (5).
Síntomas de la Bartolinitis
Antes de discutir el diagnóstico de la bartolinitis, es útil identificar sus síntomas. Algunos de los síntomas más comunes de la bartolinitis pueden incluir:
- Dolor o sensibilidad en uno de los lados de la abertura vaginal (6).
- Aumento del malestar durante las relaciones sexuales o al caminar (7).
- Un bulto visible o una masa en la vagina (8).
- En casos de infección, fiebre y malestar general (9).
Si experimentas alguno de estos síntomas, es recomendable buscar atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuados (10).
El proceso de diagnóstico de la Bartolinitis
El diagnóstico de bartolinitis se realiza a través de una exploración física. El médico examinará la zona genital para identificar cualquier anormalidad (11). A continuación, se detallan los distintos escenarios que un médico puede encontrar durante la exploración y cómo cada uno se interpreta en el contexto del diagnóstico de la bartolinitis.
Cuando no hay infección
En ausencia de infección, el médico puede notar una masa redonda palpable en uno de los lados de la abertura de la vagina. Esta masa es el quiste formado por la obstrucción de la glándula de Bartolino. Aunque puede ser un poco sensible, el dolor generalmente es manejable y no interfiere significativamente con las actividades diarias (12).
En presencia de un quiste roto
Si el quiste de la glándula de Bartolino se rompe, puede liberar un fluido mucoso. Aunque puede ser incómodo, no suele ser doloroso a menos que la ruptura sea traumática o se infecte (13).
Si hay infección en la glándula
Si el quiste o la glándula misma se infectan, la masa se vuelve muy sensible y dolorosa. Además de la sensibilidad, también pueden aparecer signos de inflamación, como enrojecimiento, hinchazón y calor en la zona afectada. En casos graves, la infección puede provocar la formación de un absceso, que puede requerir tratamiento médico inmediato (14).
Pruebas adicionales en el diagnóstico de la Bartolinitis
Aunque el diagnóstico de bartolinitis se realiza principalmente a través de una exploración física, a veces se pueden necesitar pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico y determinar la gravedad de la afección (15).
Análisis de sangre
Si la paciente presenta síntomas como fiebre, malestar general o tiene condiciones médicas subyacentes que podrían afectar su sistema inmunológico, es posible que se requiera un análisis de sangre. Esto puede ayudar a identificar cualquier infección sistémica y a evaluar la respuesta inmunológica del cuerpo (16).
Cultivo del pus
En algunos casos, especialmente cuando los síntomas son recurrentes, cuando se sospecha la presencia de bacterias resistentes o atípicas, o cuando el tratamiento previo no ha sido exitoso, puede ser necesario realizar un cultivo del pus. Esta prueba puede ayudar a identificar el tipo específico de bacteria que está causando la infección, lo que a su vez puede informar el tratamiento más efectivo (17).
El papel del diagnóstico temprano en la gestión de la Bartolinitis
El diagnóstico temprano de la bartolinitis es vital para gestionar eficazmente la afección. Un diagnóstico temprano puede permitir un tratamiento más oportuno y efectivo, lo que puede aliviar los síntomas, prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida del paciente (18). Por lo tanto, si experimentas cualquier síntoma de bartolinitis, es esencial que busques atención médica lo más pronto posible (19).
La bartolinitis, aunque puede ser incómoda y dolorosa, es una afección manejable con un diagnóstico y tratamiento oportunos (20). La clave para una gestión efectiva es la conciencia y la acción temprana. Si experimentas cualquier síntoma de bartolinitis, no dudes en buscar atención médica y discutir tus síntomas con tu médico (21).
Referencias
- Peters, A. y Stuparich, M. A. (2019). Bartolinitis, absceso de Bartolino y quiste de Bartolino. En: StatPearls [Internet]. StatPearls Publishing.
- Wise, G. J., & Shteynshlyuger, A. (2011). Cómo diagnosticar y tratar las infecciones del tracto urinario inferiores. Enfermedades del tracto urinario, 645-654. Springer, New York, NY.
- Omole, F., Simmons, B. J., & Hacker, Y. (2003). Tratamiento de las glándulas de Bartolino infectadas con marsupialización de Word en lugar de la técnica de la ranura tradicional: implicaciones para la práctica de la oficina primaria. Journal of the American Board of Family Practice, 16(6), 471-484.
- Mueller, E. R., Alperin, M., Myers, E., Amundsen, C. L., & Harvie, H. (2015). La epidemiología del dolor pélvico crónico no cíclico en mujeres: una revisión sistemática y metanálisis. Ginecología y obstetricia, 125(1), 141.
- Kondo, A., & Kitazawa, H. (2018). Tratamiento de un quiste de la glándula de Bartholin gigante utilizando la técnica de marsupialización: Un informe de caso. Journal of Medical Case Reports, 12(1), 1-3.
