Toxicidad del Sulfato de Magnesio » Daños a la salud y ambiente

María José González

Actualizado el:

TOXICIDAD DEL SULFATO DE MAGNESIO

El sulfato de magnesio es muy utilizado en diversas áreas de estudio, inclusive en el área médica, al ser usado como tratamiento de algunas enfermedades o afecciones. Sin embargo, existen algunos casos de toxicidad del sulfato de magnesio, los cuales básicamente se dan por una sobredosis o una mala práctica y manipulación.

Toxicidad del sulfato de magnesio

Los beneficios del sulfato de magnesio son muchos, y es que la conocida sal de epsom, suele ser muy utilizada en diversas áreas. Sin embargo, es importante destacar que a pesar de que la toxicidad del sulfato de magnesio no sea muy elevada, existen casos de intoxicación; bien sea por superar los niveles de ingesta permitidos o por una mala manipulación.

TOXICIDAD DEL SULFATO DE MAGNESIO. Foto de Davide Baraldi. Pexels

Realmente el sulfato de magnesio no es un compuesto químico muy peligroso. De hecho, según su ficha técnica, este no presenta ningún tipo de grado de riesgo en cuanto a inflamabilidad o reactividad. Sin embargo, si presenta ciertos riesgos a la salud, ya que suele tener efectos tóxicos al entrar en contacto o con la ingesta.

Efectos tóxicos en la salud

La toxicidad del sulfato de magnesio en la salud, mayormente viene dada por contactos, ingestas accidentales o una sobredosis.

Sobredosis de sulfato de magnesio

Existen muchos casos de intoxicación con sulfato de magnesio debido a sobredosis del mismo en el organismo. Estas se deben básicamente a que durante el tratamiento de alguna enfermedad, se excedieron de las dosis permitidas; o por el contrario, cuando existe algún tipo de problema renal y genera su acumulación. Debemos tener claro la dosis correcta a consumir, para evitar estos problemas.

Contacto accidental

Primero que nada es importante destacar que el contacto de sulfato de magnesio con la piel, no representa un mayor problema de seguridad. Sin embargo, cuando el contacto se da en los ojos, esto puede causar ciertas irritaciones.

Se recomienda que en estos casos, se enjuague con abundante agua por unos 20 minutos. Posteriormente es recomendable acudir a un médico especialista.

Inhalación

Cuando se inhala accidentalmente sulfato de magnesio, puede causar ciertos problemas de irritación en la garganta, la nariz y los pulmones.

Se recomienda que ante un caso de inhalación de sulfato de magnesio se dirija hacia una zona con aire fresco; además debe buscar atención médica de inmediato.

Ingestión accidental

La ingesta accidental de sulfato de magnesio puede estar asociada a algunos casos de intoxicación. Por lo general en sus inicios suele producir dolores abdominales, diarreas y vómitos; una vez que el sulfato de magnesio siga en el cuerpo, puede conllevar a un caso de intoxicación que a su vez producirá daños en el sistema nervioso central y una disminución de los niveles de calcio en la sangre.

Efectos tóxicos en el ambiente

Generalmente la toxicidad del sulfato de magnesio no representa un mayor problema. Se trata de una sustancia que reactivamente es estable, además de que no posee riesgos importantes de explosiones o incendios.

Sin embargo, cuando el sulfato de magnesio se calienta, puede liberar óxido de azufre, representando este un mayor riesgo de toxicidad.

El azufre suele ser por lo general el doble de pesado que el aire, y produce no solo efectos tóxicos en las personas, sino en el ambiente también.

Por lo tanto, es importante mantener las medidas de seguridad mínimas y recomendadas, en la manipulación del sulfato de magnesio, a fin de evitar accidentes indeseables.

En general el sulfato de magnesio no representa un riesgo para el ambiente; de hecho, a los desechos se les considera no peligrosos.

A pesar de ello, es recomendable que cuando se vaya a manipular este ácido, se apliquen las medidas de prevención necesarias. Es importante utilizar un equipo de seguridad, como bata, guantes, lentes protectores y tapabocas. Además, a fin de evitar una intoxicación tras su consumo, debe verificar las dosis recomendadas y seguirlas al pie de la letra; y por otro lado, informar sobre cualquier tipo de problema renal que posea.

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