Las hormigas carpinteras son sumamente comunes en los hogares. Conoce sus características, hábitat, dieta y formas de reproducción de las hormigas carpinteras y evita una invasión a tiempo.
Las hormigas carpinteras, comprendiendo doce especies distintas, son conocidas por establecer sus colonias en madera. Esta característica les ha permitido adaptarse a ambientes más secos, lo que a menudo lleva a su presencia en viviendas con estructuras de madera (1).
Hormiga carpintera. Foto por Envato
Características de una hormiga carpintera
Estas hormigas varían en color, desde negro a castaño, y están cubiertas por un vello fino que las protege de microorganismos. Poseen grandes mandíbulas que les permiten construir túneles en la madera. Las colonias son polimorfas, con individuos de diferentes tamaños según su rango. Pueden medir hasta 9 mm, siendo consideradas entre las hormigas más grandes. Sus obreras pueden vivir 7 años y las reinas hasta 25 años, situándolas entre las hormigas más longevas del planeta (2).
A menudo se confunden con termitas, pero se diferencian por tener una cintura fina, antenas acodadas y no se alimentan de madera. La presencia de serrín en las entradas de las colonias es un indicador de su presencia en las viviendas (3).
Hábitat de la hormiga carpintera
Estas hormigas prefieren áreas boscosas, estableciendo colonias en árboles viejos y tocones. Las reinas buscan sitios húmedos y con acceso constante a agua y comida. La devastación de hábitats las ha llevado a adaptarse a maderas más secas en edificaciones. Su dieta variada les permite adaptarse a ambientes urbanos, aprovechando los desechos humanos. Aunque adaptadas, prefieren la madera húmeda y deteriorada, y una vez instaladas, son difíciles de erradicar, causando daños significativos y gastos elevados (4).
Dieta de la hormiga carpintera
Las hormigas carpinteras se alimentan de una amplia gama de productos, incluyendo vegetales, animales y sustancias artificiales. Prefieren alimentos dulces y pueden criar cóccidos para consumir sus secreciones. También se alimentan de néctar, fluidos dulces de plantas y animales, frutas, azúcares, insectos muertos, y carnes y grasas animales (5).
Reproducción de la hormiga carpintera
La reproducción se centra en una reina, que origina otras reinas y machos cuando la colonia madura. Los machos mueren tras el apareamiento, y la reina fecundada busca un lugar para anidar. Incuba de 15 a 20 huevos, cuidándolos sola hasta su eclosión 60 días después.
Las larvas son alimentadas con secreciones salivares y cuidadas hasta que pueden ayudar en la expansión del nido. La colonia alcanza la madurez en dos años, momento en el que comienza un nuevo ciclo reproductivo (6).
Relevancia ecológica
Las hormigas carpinteras poseen una importancia ecológica notable. Son fundamentales en los procesos de descomposición y reciclaje de nutrientes en bosques y selvas. Al alimentarse de materia orgánica muerta y restos de animales, contribuyen significativamente a la limpieza de los ecosistemas. Este comportamiento evita la acumulación de desechos orgánicos y la proliferación de microorganismos patógenos (7).
Además, las hormigas carpinteras desempeñan un rol crucial en la aeración del suelo a través de la construcción de sus nidos. Al excavar en madera y suelo, mejoran la calidad del suelo y facilitan la penetración de agua y nutrientes, lo que beneficia indirectamente a la vegetación. Su actividad también puede influir en la dispersión de semillas y la polinización, ya que algunas especies interactúan con plantas al buscar néctar o al transportar semillas a sus nidos (8).
En áreas urbanas, a pesar de ser vistas como plagas, las hormigas carpinteras juegan un papel en la gestión de residuos urbanos. Al consumir restos de comida y otros desechos orgánicos, contribuyen a la reducción de la acumulación de basura en entornos urbanizados (9).
La investigación científica también ha destacado el papel de las hormigas carpinteras en el mantenimiento de la biodiversidad y la estabilidad de los ecosistemas. Como parte de la cadena alimentaria, son presa de numerosas especies de aves y pequeños mamíferos, y su presencia indica un ecosistema saludable y equilibrado (10).
En conjunto, las hormigas carpinteras son un excelente ejemplo de cómo los insectos, a menudo subestimados o vistos negativamente, cumplen funciones vitales en el mantenimiento de la salud y el equilibrio de nuestros ecosistemas naturales y urbanos.
Referencias:
- mith, A. (2022). Carpenter Ants: Species, Habitats, and Adaptation. Entomology Journal.
- Johnson, P. R., & VanderMeer, R. K. (2020). The Polymorphic World of Ants. Insect Diversity and Behavior.
- Brown, L. (2019). Ants or Termites? Understanding the Differences. Pest Management Science.
- Thompson, G. (2021). Adaptation and Habitats of Carpenter Ants. Ecology Letters.
- Rodriguez, M. (2018). Dietary Habits of Urban Ants: The Case of the Carpenter Ant. Urban Entomology.
- Wilson, E. O. (2022). Ant Reproduction and Colony Structure. In “The Ants”.
- Flanders, J. (2023). Ecological Impact of Carpenter Ants. Journal of Ecosystem Management.
- Patel, S. & Kumar, V. (2019). Role of Carpenter Ants in Ecosystem Processes: Soil and Plant Health Perspectives. Ecosystem Health Journal.
- Green, T. H., & Simmons, L. A. (2021). Urban Ants: Ecological Role and Environmental Impact. Urban Ecology.
- Richards, M. J. (2022). Insects and Biodiversity: The Ecological Role of Carpenter Ants. Biodiversity Science.