La chinche besucona como el resto de las chinches, es un insecto que se alimenta de la sangre humana durante la noche. Sin embargo, es mayormente conocida por ser la portadora de un parásito causante de la enfermedad de Chagas. En este sentido, los peligros de la chinche besucona se encuentran enmarcados en la picadura de este animal y las posibilidades de transmisión de enfermedades.
Chinche Besucona
Este tipo de chinche pertenece al género de Triatoma y a su vez, son miembros de la familia Rudiviidae. Asimismo, la razón por la cual recibe el nombre de chinche besucona, es porque usualmente se alimentan de la sangre que se encuentra cerca de los labios y alrededor de la cara de las víctimas (1).
CHINCHE BESUCONA. Foto por erick_mayorga Unsplash
Aunado a esto, también se les llama chinche de Chagas, chinche picuda, vinchuca o Triatoma infestans, como es denominada científicamente. Cabe destacar que, se hallan principalmente en Centroamérica y Sudamérica, y que por lo general, su tamaño es de aproximadamente 2,5 cm de largo, mientras que, su coloración varía de un tono café a uno gris (2).
Peligros de la chinche besucona
Entre los peligros de la chinche besucona, la transmisión de la enfermedad de Chagas tras la picadura de este tipo de chinche, es la amenaza más temida por las personas; debido a que, generalmente se considera una afección crónica y que además, es endémica en países como México y en algunas zonas de Sudamérica.
Asimismo, el mal de Chagas, como también es conocido, se caracteriza por generar complicaciones en el corazón y en el estómago (3), igualmente, tiene la capacidad de afectar tanto a seres humanos como a animales. Por otra parte, resulta importante señalar, que su mayor propagación ocurre especialmente en las zonas rurales.
Enfermedad de Chagas: ¿Cómo se transmite?
Las chinches besuconas portan en sus heces fecales el parásito Trypanosoma cruzi. Por ende, es muy común que cuando este tipo de insecto termina de alimentarse de la sangre de su víctima, defeque sobre su picadura; provocando de esta forma, que el parásito ingrese al organismo del individuo (4), y que en consecuencia, se infecte con el mal de Chagas.
Otras maneras de contraer la enfermedad de Chagas, es a través de transfusiones de sangre o trasplantes de órganos con una persona ya infectada (5). Incluso, si una mujer embarazada llega a padecer esta enfermedad es muy probable que le transmita el parásito al embrión. No obstante, es totalmente falso que la infección ocurre sólo mediante el contacto.
Síntomas tras picadura de la chinche besucona
Ahora bien, es importante resaltar que la picadura de la chinche besucona no genera ningún síntoma, de hecho muchas personas alegan que ni siquiera es dolorosa. Por otra parte, lo que sí manifestará alguna sintomatología es la enfermedad de Chagas, en caso de ocurra o se efectué la transmisión.
En este sentido, entre los síntomas que pueden presentarse en las primeras fases de esta enfermedad (6), se encuentran mareos, náuseas, inapetencia y fatiga. Cabe mencionar, que estos síntomas pueden ser muy leves e incluso, en primera instancia el paciente infectado, puede no presentar ninguna sintomatología.
Consecuencias de contraer la enfermedad de Chagas
Durante las primeras semanas, como se mencionó anteriormente, se pueden desarrollar síntomas leves por picadura como dolores musculares, inflamación en la zona de la picadura o hasta hinchazón en los párpados. Mientras que, las consecuencias o peligros reales, se observarán a largo plazo mediante el incremento del ritmo cardíaco, una dilatación excesiva del corazón, problemas digestivos o también, al presentar mayores posibilidades de sufrir una enfermedad cerebrovascular (ECV) (7).
Prevención contra la chinche besucona
En primer lugar, lo más importante es mantener la casa ordenada para evitar de este modo, que hayan espacios donde puedan anidar las chinches besuconas. Seguidamente, se debe establecer una rutina mensual de supervisión, donde se muevan y revisen los muebles, adornos u otros objetos, que se muestren como lugares propicios para el hábitat de este tipo de chinches.
Por otra parte, se debe tapar cada grieta o agujero, tanto en las paredes como en el techo. Asimismo, en caso de poseer mascotas, se recomiendan que estas no duerman dentro de la casa (8)como medida preventiva. Y para finalizar, se aconseja acudir lo más rápido al médico de confianza, asumiendo que presente alguno de los síntomas mencionados anteriormente.
Referencias:
- Schofield, C. J., & Galvão, C. (2009). Classification, evolution, and species groups within the Triatominae. Acta Tropica, 110(2-3), 88-100.
- Lent, H., & Wygodzinsky, P. (1979). Revision of the Triatominae (Hemiptera, Reduviidae), and their significance as vectors of Chagas’ disease. Bulletin of the American Museum of Natural History, 163, 123-520.
- Rassi, A., Rassi, A., & Marcondes de Rezende, J. (2012). American trypanosomiasis (Chagas disease). Infectious Disease Clinics of North America, 26(2), 275-291.
- Coura, J. R., & Viñas, P. A. (2010). Chagas disease: A new worldwide challenge. Nature, 465(7301), S6-S7.
- Bern, C., & Montgomery, S. P. (2009). An estimate of the burden of Chagas disease in the United States. Clinical Infectious Diseases, 49(5), e52-e54.
- Rassi Jr, A., Rassi, A., & Marin-Neto, J. A. (2010). Chagas disease. The Lancet, 375(9723), 1388-1402.
- Nunes, M. C. P., Dones, W., Morillo, C. A., Encina, J. J., & Ribeiro, A. L. (2013). Chagas disease: An overview of clinical and epidemiological aspects. Journal of the American College of Cardiology, 62(9), 767-776.
- World Health Organization. (2017). Chagas disease in Latin America: An epidemiological update based on 2010 estimates. Weekly Epidemiological Record, 90(6), 33-44.