Mundialmente, el ácido sulfhídrico es conocido como una sustancia con alto índice de destrucción y toxicidad, pues ataca a los seres vivos(1). El ácido sulfhídrico en el medio ambiente, se considera una sustancia altamente destructiva porque provoca efectos negativos, por ello, se debe evitar su exposición.
Ácido sulfhídrico en el medio ambiente
La mayor cantidad de ácido sulfhídrico se encuentra en la atmósfera ya que principalmente se forma de liberación es en estado de gas. Algunas cantidades son vertidas en aguas por los residuos líquidos, dados por ser gas orgánico natural que se obtiene tras la descomposición de materias orgánicas(2).
ÁCIDO SULFHÍDRICO EN EL MEDIO AMBIENTE. Maxime LEVREL. Pexels
Este elemento se encuentra en el medio ambiente por el impacto que ha tenido en la fauna y la vegetación tras la contaminación de aguas. Con respecto al ácido en cuestión, en la atmósfera, se dice que es el causante principal de la industrialización que participa en la elaboración de azufre y algunas materiales orgánicos que llevan procesos de altas temperaturas.
Al ser liberado como gas y contaminando la atmósfera, ataca en primer lugar a las vías respiratorias, teniendo como síntomas primarios irritación en la nariz, garganta y ojos(3). Aún así, este gas al llegar a la atmósfera, puede causar una catástrofe natural conocida como la lluvia ácida.
El ácido sulfhídrico es un compuesto que causa de manera directa daños irreversibles al ecosistema y a los habitantes de este(4).
¿El ácido sulfhídrico es un gas natural?
Este elemento posee la la particularidad de que este gas se puede conseguir en menor cantidad en el medio ambiente sin la presencia de industrias por la descomposición de algunas materias orgánicas naturales, se puede encontrar también en volcanes en los gases expulsados.
No obstante, este gas no es completamente natural, ya que como fue mencionado anteriormente, también es producido por el área industrial como producto de desecho de industrias petroquímicas, textuales y de compuesto de azufre.
Este ácido se puede conseguir de manera industrial por medio de los desechos que da el petróleo, la fabricación del gas natural, además de manera natural en el ecosistema por degradación bacteriana y por ultimo por degradación de desechos orgánicos humanos(5).
El contacto humano
Como ya sabemos, este ácido perjudica al ecosistema y causa efectos nocivos en el cuerpo humano, todo se debe a la exposición que mantenemos.
En base a ello, la mayor manifestación de exposición del ácido sulfhídrico se evidencia en la inhalación del gas por el aire. Una baja exposición de este gas tiene leves consecuencias en el sistema nervioso central, sistema digestivo y sistema pulmonar(3).
A pesar de todo, causa otras lesiones como irritación cutánea, congelaciones en la zona afectada, etc. Los síntomas se conocen por dolor y enrojecimiento.
Exponerse constantemente al ácido sulfhídrico puede causar severas complicaciones y enfermedades crónicas, por ello es mejor tomar precaución ante los riesgos(1).
Lugares donde puedes exponerte al ácido sulfhídrico
Hay sitios naturales que generan ácido sulfhídrico debido a su actividad volcánica, materia en descomposición o depósitos de azufre. Entre los que cuentan con actividad volcánica están los volcanes y las grietas submarinas.
Las aguas pantanosas, desagües y lagunas también pueden producir ácido sulfhídrico debido a su gran cantidad de materia en descomposición. Especialmente en temporadas calurosas o por la presencia de cadáveres de ganado(2).
Otra causa de la producción del ácido sulfhídrico en la naturaleza son las aguas termales o manantiales de azufre. El azufre es un elemento muy común en la tierra. Muchas veces las aguas subterráneas pueden traerlo a la superficie en concentraciones variadas.
Aguas termales
Las aguas termales pueden contener ácido sulfhídrico en pequeñas cantidades. Estas aguas son de origen subterráneo y generalmente se encuentran a temperaturas altas. Tienen un alto contenido de azufre y otros compuestos debido a las bacterias que descomponen sus minerales.
Muchas aguas termales son aptas para bañistas, de hecho, desde la antigüedad se conocen sus beneficios para la salud. Debido a las grandes concentraciones de azufre es bueno permanecer más de dos horas en ellas.
Es importante también respetar la señalización y las zonas prohibidas de parques nacionales y sitios naturales con fuentes subterráneas. Las aguas termales no sólo pueden causar quemaduras graves, también pueden contener ácidos nocivos mortales para los seres humanos(6).
Volcanes
Los volcanes inactivos no suelen representar peligros inminentes y suelen ser un excelente destino turístico. Pero los volcanes activos son otra cosa. Además de los peligros de la erupción de un volcán, hay otros factores de riesgo. Algunos son las nubes de ceniza y los gases volcánicos.
Los gases volcánicos son emanaciones compuestas por distintos gases, entre ellos el ácido sulfhídrico. El ácido sulfhídrico puede encontrarse en grandes cantidades en el manto de la tierra o junto al petróleo(1).
Por esto, ante una alerta de actividad volcánica lo mejor es mantenerse alejado. La toxicidad de los gases volcánicos puede extenderse a regiones lejanas y afectar la vida natural. También puede exponer a altas temperaturas el ácido sulfhídrico, generando explosiones y óxidos de azufre(2).
Aguas pantanosas
Las aguas pantanosas pueden generar ácido sulfhídrico debido a las grandes cantidades de bacterias en sus aguas. Estas bacterias descomponen la materia en descomposición y generan gases nocivos(3).
Por ello, es importante evitar las zonas de los pantanos, especialmente cuando es indicado por las autoridades sanitarias. El ácido sulfhídrico puede concentrarse en zonas bajas sobre las aguas y ocasionar problemas de salud a quienes naveguen por ellas.
Lagunas
Las lagunas pueden generar ácido sulfhídrico cuando contienen materia en descomposición, tienen poca irrigación o mucha exposición solar. Si una laguna huele a huevos podridos es importante alejarse de ella y evitar inmersiones.
La inhalación de ácido sulfhídrico puede ocasionar síntomas nerviosos, respiratorios e inconsciencia. Las aguas que las producen pueden tener microorganismos nocivos para la salud. Sus efectos pueden ser potencialmente mortales en niños o personas inmunosuprimidas(3).
Grietas submarinas
Las grietas submarinas de origen volcánico pueden emitir diversos gases, entre ellos, ácido sulfhídrico. Si buceas cerca de ellas, debes proteger tus ojos, nariz y boca y usar un tanque de oxígeno.
Manantiales de azufre
Los manantiales de azufre o fumarolas están muy relacionados con la actividad volcánica y subterránea. En diversos lugares del mundo pueden verse como atracción turística montes humeantes
De estos canales subterráneos, puede salir ácido sulfhídrico en grandes cantidades debido a la vaporización del agua que lo contiene. Por ello es importante evitar su cercanía si eres asmático o tienes otra condición de base.
Referencias:
- Guidotti, T. L. (1996). Hydrogen sulfide: advances in understanding human toxicity. International journal of toxicology, 15(6), 361-381.
- Smith, R. P., & Gosselin, R. E. (1979). Hydrogen sulfide poisoning. Journal of Occupational Medicine, 21(2), 93-97.
- Beauchamp, R. O., Bus, J. S., Popp, J. A., Boreiko, C. J., & Andjelkovich, D. A. (1984). A critical review of the literature on hydrogen sulfide toxicity. Critical Reviews in Toxicology, 13(1), 25-97.
- WHO. (2003). Hydrogen sulfide: Human health aspects. World Health Organization.
- Khan, A. A., & Schuler, M. M. (1990). Human health effects from exposure to low-level concentrations of hydrogen sulfide. Occupational Medicine: State of the Art Reviews, 5(4), 701.
- He, Z. L., Yang, X. E., & Stoffella, P. J. (2005). Trace elements in agroecosystems and impacts on the environment. Journal of Trace Elements in Medicine and Biology, 19(2-3), 125-140.