El ácido fórmico es un ácido orgánico que es producido en cantidades masivas por hormigas, abejas y plantas, de manera que si queremos saber en dónde lo encontramos solo tenemos que recurrir a la naturaleza.
Este compuesto consiste en una molécula muy simple que ocurre de manera natural formada por la hidrogenación de una molécula de dioxido de carbono con dos átomos de hidrógeno(1).
¿Dónde Encontramos Ácido Fórmico? » Compuesto Natural. Foto por7854. Pixabay.
Al ser un formato (sal) es un químico utilizado en distintas aplicaciones del área de la agricultura, comercial, industrial y de producción.
¿Dónde encontramos Ácido Fórmico?
Insectos
Algunos insectos producen el ácido fórmico de manera natural como método de defensa.
Hormigas
El término “fórmico” hace referencia a la palabra “formica” en latín que significa hormiga. Desde mucho antes de haber descubierto este compuesto, los naturalistas sabían que las hormigas producían un vapor ácido en sus picaduras(2). De manera que el naturalista inglés John Ray en el año de 1671 describió el aislamiento de ese ingrediente activo.
Para esto, el naturalista recolectó varias hormigas muertas de las cuales destiló el compuesto que producían y descubrió lo que más adelante se conocería como ácido fórmico(3). Las hormigas producen ácido fórmico en sus picaduras como un mecanismo de defensa, de manera que cuando una persona es picada por una hormiga puede sentir una sensación irritante y dolorosa.
Cuando las hormigas contraen su glándula venenosa, el ácido fórmico almacenado en dicha glándula pasa a través del aguijón de la hormiga y es propulsado por unos jets en dirección al atacante de la hormiga(4). En algunas especies de hormigas, la propulsión del ácido fórmico puede alcanzar hasta un metro.
Si la hormiga utiliza este mecanismo de defensa contra otro insecto que la esté atacando, es probable que el atacante huya o muera, debido a la concentración de pH de este compuesto que lo califica como muy ácido.
En el caso de los humanos, cuando una hormiga pica a una persona no le ocasiona la muerte evidentemente, pero si le deja un enrojecimiento y dolor en la zona de la picadura, causado por el ácido fórmico que libera. No obstante, a pesar de que una sola hormiga no representa una amenaza para un ser humano, un gran número de ellas si puede ser algo riesgoso.
Abejas
Otro de los lugares de la naturaleza en dónde encontramos ácido fórmico es en las abejas. Las abejas también producen ácido fórmico como un mecanismo de defensa para protegerse de los atacantes.
Cuando la abeja se siente amenazada, expulsa por medio de su aguijón ubicado en la parte posterior mediante la picadura la sustancia irritante conocida como ácido fórmico.
Éste compuesto actúa como un veneno que es inoculado en la piel de su atacante, y en el caso de los insectos puede causar la muerte. En el caso de los humanos, una picadura de abeja es bastante dolorosa, y puede causar una reacción local mínima.
Las abejas pican al atacante solo cuando se sienten amenazadas, ya que esta acción les resulta letal para ellas. Al momento de hacer la picadura, pierden su aguijón, y esto ocasiona que se desgarre parte de su tracto digestivo, incluyendo nervios y músculos, lo que le ocasiona la muerte(5).
Plantas
El ácido fórmico también se puede encontrar en plantas como la Ortiga, que pertenece a la familia de las urticáceas. Esta planta tiene una altura de unos 1,5m aproximadamente y crece muy frecuentemente en las zonas de baldíos en terrenos fértiles y húmedos, a los lados del camino.
Tiene hojas puntiagudas las cuales se caracterizan por tener unos pelos urticantes que parecen pequeñas ampollas dentro de las cuales se encuentra la sustancia ácida, por lo que son los que se encargan de liberar el ácido fórmico que produce inflamación y escozor en la piel del que la toca(6).
Es suficiente con un pequeño roce para provocar que se rompan estas pequeñas ampollas y se libere la sustancia irritante.
Es considerada como una de las “malas hierbas” y reconocida por sus propiedades urticantes. A pesar de esto, tiene una variedad de aplicaciones farmacéuticas(7).
Referencias:
- Chen, Y., & Zhang, X. (2018). Hydrogenation of carbon dioxide is promoted by a task-specific ionic liquid. Chemical Communications, 54(44), 5596-5599.
- Blum, M. S. (1992). Ant venoms: Chemical and pharmacological properties. Journal of Toxicology: Toxin Reviews, 11(2), 115-164.
- Jackson, B. D., & Morgan, E. D. (1993). The anal secretions of the Harvester ant Messor structor. Journal of Chemical Ecology, 19(4), 729-739.
- Billen, J., & Morgan, E. D. (1998). Pheromone communication in social insects: Sources and secretions. In R. K. Vander Meer, M. D. Breed, M. L. Winston, & K. E. Espelie (Eds.), Pheromone Communication in Social Insects (pp. 3-33). Boulder, CO: Westview Press.
- Southwick, E. E. (1983). Bees as superorganisms: An evolutionary reality. Science, 220(4592), 196-198.
- Connett, P. H. (1983). Contact Urticaria. Journal of The American Academy of Dermatology, 8(3), 367-374.
- Grieve, M. (1998). A modern herbal: The medicinal, culinary, cosmetic and economic properties, cultivation and folklore of herbs, grasses, fungi, shrubs, & trees with all their modern scientific uses (Vol. 2). Courier Corporation.