En el cuerpo humano existen más de 250 mil glándulas sudoríparas, que se activa a mayor o menor escala, dependiendo de cada ser humano(1). Sin embargo, generalmente la sudoración suele aumentar en épocas de verano.
Muchas personas, suelen sufrir de sudoración excesiva y en especial, la sudoración en los pies, genera como consecuencia acumulación de bacterias, mal olor y por consiguiente comienzan a sufrir del llamado pie de atleta.
ÁCIDO BÓRICO CONTRA EL PIE DE ATLETA. Foto de Jan Romero. Unplash
Las infecciones fúngicas y el mal olor en los pies son a causa de (en muchas ocasiones), sudoración excesiva en los pies(2). Es muy desagradable tener que andar con ese problema, ya que impide a la persona que lo padece, entre otras cosas, pueda usar zapato cerrado y no quitárselos delante de otras personas, ya que corre el riesgo de pasar vergüenza.
Este tipo de infecciones puede adquirirse de muchas formas; puede ser en un vestidor o baño público, en una piscina, por contacto con zapatos prestados, que estén contaminados y muchas otras opciones que pueden desencadenar este mal en los pies(3).
Es por ello que debemos tener mucho cuidado y sobre todo mucho aseo cuando de nuestros pies se trata. En épocas de verano, somos más propensos a sufrir de este mal, por lo que debemos estar muy atentos de donde pisamos o donde colocamos nuestros pies.
¿Cómo saber si sufres de pie de atleta?
Lo primero que debes saber es que, el pie de atleta se trata de una infección ocasionada por acumulación de hongos en los pies y uno de los componentes esenciales de este mal, es la sudoración en exceso(2).
Uno de los primeros síntomas es la comezón excesiva o sarpullido en los pies. El pie de atleta cuenta con 3 etapas, a saber:
La infección que se presenta entre los dedos de los pies, donde entre la unión aparecen escamas, la piel se torna blanquecina y se agrieta la piel, causando dolor(2).
También existe la infección tipo mocasín, que se encarga de engrosar y agrietar la piel del pie en el talón. Afecta de igual forma las uñas de los pies(2).
Y por último está la infección vesicular, que es la causante de apariciones de líquidos en la piel del pie.
Principales síntomas del pie de atleta
- Vesículas
- Picor
- Ardor
- Áreas blanquecinas
- Fisuras en la piel
- Escamas
- Cambio de apariencia en las uñas de los pies(2)
¿Cómo atacar el pie de atleta con ácido bórico?
El ácido bórico se trata de un químico ácido que ha sido empleado durante muchos años en diversas tareas tales como insecticida, antiséptico, fungicida, entre otros(4).
En el caso del pie de atleta, posee un particular efecto en él, eliminando las bacterias y hongos que lo generan y lo mejor de todo es que puedes conseguirlo en cualquier farmacia y es súper sencillo y fácil de emplear. Todo podemos eliminarlo aprovechando los beneficios del ácido bórico.
Pasos a seguir para eliminar el pie de atleta
Lo primero que debes hacer es lavar muy bien los pies con abundante agua y jabón. Debes asegurarte de usar suficiente jabón y abundante agua ya que si quedan trazas de jabón en los pies, puede beneficiar a las bacterias(5).
Luego de haber realizado lo anterior, deberás secar muy bien los pies con una toalla limpia.
Agregar una cucharada sopera de ácido bórico en 3 litros de agua tibia, puede ser hervida, potable, entre otros(4).
Colocar los pies en un recipiente hondo que contenga el agua con el ácido y dejar en remojo por 20 min. Luego, secar muy bien los pies.
Y listo. Este tratamiento puedes realizarlo 2 o 3 veces por semana, hasta que desaparezca la infección. Puedes también usar polvo de ácido bórico en los zapatos para mayor efectividad(4).
Referencias:
- Gagnon, D., & Kenny, G. P. (2012). Does human eccrine sweating have a maximal output?. Journal of Applied Physiology, 113(2), 286-291.
- Ilkit, M., & Durdu, M. (2015). Tinea pedis: The etiology and global epidemiology of a common fungal infection. Critical reviews in microbiology, 41(3), 374-388.
- Springer, B., & Rosenthal, M. (2010). Environmental fungi and bacteria associated with adults of Harmonia axyridis. Biological Control, 53(1), 13-19.
- Li, Z. H., & Li, P. (2012). Boric acid and its salts in drugs and biological products: use in ophthalmic drug products and implications for potential exposure of pediatric populations via food. Journal of Food Science, 77(5), T80-T89.
- Aly, R. (1994). Ecology and epidemiology of dermatophyte infections. Journal of the American Academy of Dermatology, 31(3), S21-S25.