Los ácaros (del latín acarus), también llamados Acari o Acarina, son animales que pertenecen a los arácnidos. Se caracterizan por su diminuto tamaño y una extensa variedad de especies. Además, los ácaros tienen una amplia distribución geográfica, encontrándose en prácticamente todo el planeta, y pueden afectar la salud de humanos y animales a través de sus picaduras y la transmisión de enfermedades (1).
Los ácaros son artrópodos de la familia de los arácnidos. Entre las especies más conocidas se encuentran las garrapatas y los ácaros del polvo, que son relevantes para la salud pública debido a que pueden ser transmisores de alergias y enfermedades tanto en animales como en seres humanos (2).
Ácaros. Photo by Nicooografie. Pixabay.
Estos animales suelen ser parásitos de plantas o plagas. Sin embargo, tienen la capacidad de migrar y adaptarse a distintos hábitats, lo que hace posible hallarlos en lugares tan variados como el mar, la tierra, montañas y desiertos, y también cerca de los hogares humanos.
Características de los ácaros
Los científicos han descubierto una enorme diversidad de especies de ácaros, cada una con diferentes características y cualidades. Sin embargo, todas estas comparten ciertas características comunes:
- Tamaño: El tamaño promedio de los ácaros varía entre 0,1 mm a 10 mm (3).
- Forma del cuerpo: Pueden presentar diversas formas como redondeada, ovoide, romboidal, entre otras. Además, pueden tener escamas, pelos, y otras formaciones en la piel.
- Número de patas: En su etapa larvaria tienen 6 patas, pero desarrollan 8 patas en su etapa adulta (4).
- Hábitat: Se adaptan a casi todos los ecosistemas pero prefieren ambientes con temperaturas cálidas y alta humedad.
- Longevidad: Pueden vivir entre 15 y 45 días, dependiendo de la especie.
- Reproducción: La reproducción es sexual, y las hembras pueden poner entre 2 a 30 huevos diarios.
- Alimentación: Su dieta es muy diversa, pudiendo alimentarse de plantas, frutos, microorganismos, líquenes, cereales y otros ácaros.
Tipos de ácaros
Se conocen más de 50.000 especies de ácaros, lo que demuestra su capacidad de adaptación y evolución a lo largo de millones de años. Debido a esto, están presentes en distintas áreas de la vida de los seres humanos (5).
Parásitos
Este grupo de ácaros se alimenta de otros seres vivos y puede transmitir enfermedades como la sarna. Además, algunas especies son plagas agrícolas, pudiendo poner en riesgo cultivos a gran escala (6).
Depredadores
Los ácaros depredadores cumplen un rol ecológico importante, ya que controlan las poblaciones de otros ácaros e insectos. También pueden alimentarse de polen y hongos (7).
Saprófitos
Este grupo se encarga de descomponer la materia orgánica y, en este sentido, también se alimentan de desechos de otros animales, hongos y bacterias.
Ácaros más peligrosos
Estos diminutos animales pueden generar grandes riesgos a los seres humanos, plantas, animales y a la economía; esto como resultado de las enfermedades y alergias que pueden provocar, así como de los problemas que inducen en los ecosistemas (8).
Entre los ácaros más peligrosos se encuentran:
Ácaros del polvo
Uno de los tipos de ácaros más comunes son los del polvo, también conocidos como ácaros domésticos. Se desarrollan en ambientes cálidos con alta humedad, lo cual les permite habitar casi cualquier lugar. Su principal característica es su alimentación: ingieren escamas o células muertas de la piel. Es posible encontrarlos frecuentemente en el hogar, en lugares como camas, sofás, alfombras y ropa (9).
Cabe destacar que estos ácaros producen alérgenos, sustancias que provocan alergias respiratorias y de la piel en las personas que entran en contacto con ellos. Su tamaño microscópico los hace invisibles al ojo humano, por lo que pueden pasar desapercibidos (10).
Ácaros rojos
Los ácaros rojos son especialmente perjudiciales para la actividad avícola. Estos parásitos afectan a todo tipo de aves, mamíferos y al ser humano, transmitiendo un gran número de enfermedades e infecciones que ponen en riesgo tanto la salud como la sostenibilidad económica (11).
En cuanto a sus características, los ácaros rojos habitan ambientes cálidos y húmedos, generalmente en gallineros y otros lugares de reserva avícola. Tardan solo 7 días para pasar de larvas a la etapa adulta y pueden sobrevivir hasta por 90 días (12).
Garrapatas
Estos ectoparásitos poseen una estructura anatómica que les permite adherirse a la piel de animales y humanos para alimentarse de su sangre. Son responsables de la transmisión de peligrosas enfermedades infecciosas, como el tifus y la enfermedad de Lyme, que afectan tanto a seres humanos como a animales (13).
Ácaros de almacén o gorgojos
Por último, los ácaros de almacén o gorgojos se encuentran principalmente en productos alimenticios mal conservados. Son responsables de causar reacciones alérgicas, especialmente en el sistema respiratorio, de aquellas personas que entran en contacto con los alimentos donde estos ácaros residen (14).
Picaduras de ácaros
Diagnosticar picaduras de ácaros es complejo, ya que los síntomas iniciales pueden ser similares a los de otras enfermedades. Sin embargo, estos animales poseen estructuras que les permiten perforar la piel para alimentarse, lo que puede llevar a una variedad de síntomas, desde picazón y erupciones en la piel hasta problemas respiratorios (15).
Peligros de las picaduras de ácaros
El nivel de peligrosidad de las picaduras de ácaros, se encuentra relacionado al tipo de ácaros en cuestión. Los ácaros alergénicos, como los ácaros del polvo, pueden causar alergias como rinitis, asma y dermatitis atópica (16). Estas reacciones pueden ser más severas dependiendo de cada paciente. Además, picaduras de ácaros como las garrapatas pueden desencadenar enfermedades graves como el tifus (17).
Alergias a los ácaros del polvo
A diferencia de otras especies de ácaros, los ácaros del polvo no son capaces de picar. Sin embargo, son causantes de alergias, ya que las heces y sustancias que despiden son alérgenos (18). La alergia a los ácaros del polvo proviene de la reacción del sistema inmunológico que genera inflamación de las fosas nasales y las vías respiratorias (19).
Síntomas de alergias a los ácaros del polvo
Los principales signos que aparecen con la alergia a los ácaros del polvo están ligados al sistema respiratorio. Estos síntomas pueden incluir estornudos y tos, lagrimeo y secreción nasal, y pueden complicar casos de asma y otras enfermedades respiratorias (20).
¿Cómo evitar y eliminar los ácaros?
Evitar o eliminar los ácaros es una actividad casi imposible debido a su capacidad para adaptarse a casi cualquier ambiente. Sin embargo, reducir la presencia de ácaros es posible. Limpiar frecuentemente con aspiradores en lugar de escobas puede evitar la acumulación de polvo y la proliferación de los ácaros (21). Almacenar correctamente los alimentos también puede ayudar a evitar los ácaros de almacén (22).
Referencias:
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- Thomas, W. R. (2010). House dust allergy and immunotherapy. Human Vaccines, 6(9), 740-745.
- Krantz, G. W., & Walter, D. E. (2009). A Manual of Acarology. Texas Tech University Press.
- Dunlop, J. A., & Alberti, G. (2008). The affinities of mites and ticks: a review. Journal of Zoological Systematics and Evolutionary Research, 46(1), 1-18.
- Halliday, R. B., OConnor, B. M., & Baker, A. S. (2000). Global diversity of mites. Invertebrate taxonomy, 14(1), 1-2.
- Mullen, G. R., & Durden, L. A. (2009). Medical and Veterinary Entomology. Academic Press.
- Blackman, R. L., & Eastop, V. F. (2000). Aphids on the world’s crops: An identification and information guide. John Wiley & Sons.
- Walter, D. E., & Proctor, H. C. (2013). Mites: Ecology, Evolution & Behaviour: Life at a Microscale. Springer Science & Business Media.
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Insectos que invaden nuestra casa
Los insectos que pueden vivir en nuestra casa son varios, por eso el orden y la limpieza es básica para poder eliminar cualquier tipo de plaga. Como hemos dicho antes, los ácaros pueden vivir en nuestra cama y poco a poco terminar viviendo en nuestra piel. Otro insecto familia de este es la carcoma, a este bicho no le importa el clima, ya sea frío o cálido; por que además de todo, vive en la madera, y esto hace que se establezca de manera más permanente en nuestro hogar.
Otro habitante recurrente de los hogares son las cucarachas, quizá el lugar que más visitan es la cocina, esto se debe a que ahí buscan su alimentación, ya sea migas o basura. El problema es que estas suelen vivir en los alcantarillados, por lo que su visita a nuestra cocina, está plagada de bacterias que pueden generar enfermedades estomacales. Mira toda la información sobre ellas y formas de eliminarlas en: https://www.todoellas.com/hogar/cucarachas/
Un visitante temporal, sobre todo con el calor del verano, son los mosquitos. La picadura de estos no ocasiona mayor problema, pero pueden transmitir diferentes enfermedades como el dengue, el zika o la malaria. Otra plaga que puede crecer debido al calor, son los piojos, aunque muchos creen que se debe al aseo personal, esto no tiene nada que ver. Además, son capaces de poblarse fácilmente en la cabeza de cualquier persona, así que si una persona en casa tiene piojos, es necesario tomar medidas preventivas para que no se los pase a toda la familia.
Plagas en el jardín
Además de todos los insectos que se pueden generar dentro de casa, existen otros que pueden habitar en nuestro jardín. Los ácaros suelen vivir dentro del hogar en zonas en donde no suele limpiarse, pero también el jardín podría ser un buen hogar para ellos. La correcta limpieza de las plantas puede ayudarnos a eliminar insectos como los pulgones, que se alimentan de las plantas, evitando que crezcan de forma sana. Además, las plantas pueden sufrir cortes en las hojas, debido a la invasión de hormigas, las cuales también puede causar picaduras leves, pero desagradables.
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