Las culturas orientales medias tienen una infinidad de preparados y al percatarnos de las propiedades del tahini , merece ser incorporado en la dieta regular, por su fácil preparación como por lo delicioso y saludable.
Se conoce por tahini, la pasta o salsa de contextura espesa, resultante de la mezcla de las semillas de ajonjolí tostadas y molidas con aceite de oliva y hasta agua como elemento para emulsionarlas.
PROPIEDADES DEL TAHINI. Foto por mirsa. Pixabay.
Esa mezcla resultante confiere propiedades al tahini de gran interés nutricional y energético, así como de demanda culinaria, pero que en todo caso debe ser vigilada y controlada en su consumo.
Propiedades del tahini por su composición
El tahini es un alimento rico en proteínas vegetales; sin embargo, para elevar y completar dicho poder proteínico, se recomienda mezclarlo con todo tipo de legumbres. Estas aportan las deficiencias del ajonjolí y, a su vez, el ajonjolí complementa las de las legumbres (1).
Además, el tahini hace un importante aporte de oligoelementos y minerales indispensables, como el hierro, el calcio, el magnesio y el fósforo, sin dejar de lado la significativa presencia de zinc (2). Está compuesto también en gran proporción por vitaminas del grupo B, destacando especialmente la B6 y la B12.
Entre otras importantes propiedades del tahini, destaca su capacidad como excelente protector óseo frente a padecimientos relacionados con deficiencias por densidad ósea y otras enfermedades de los huesos (3). Como antitóxico, el tahini es muy recomendado gracias a los fitoesteroles que contiene, los cuales actúan bloqueando la absorción del colesterol a nivel intestinal (4).
El poder energético del tahini se debe a que el ajonjolí es una semilla oleaginosa natural muy rica en grasas, las cuales al ser molidas liberan ácidos grasos esenciales, principalmente omega 6 y omega 9. Estos son necesarios para ciertas funciones que el organismo no puede sintetizar por sí mismo y deben obtenerse a través de la dieta (5).
Otras propiedades del tahini:
El tahini es una fuente excelente de antioxidantes, específicamente de sesamol y sesaminol, que tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a prevenir enfermedades crónicas como las cardiovasculares y el cáncer (6).
Este alimento es también beneficioso para la salud cardiovascular, gracias a su alto contenido de grasas saludables que pueden ayudar a mejorar el perfil lipídico en la sangre, reduciendo los niveles de LDL (colesterol malo) y aumentando los niveles de HDL (colesterol bueno) (7).
El tahini puede jugar un papel importante en la regulación del peso corporal, ya que las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas que contiene pueden aumentar la sensación de saciedad, ayudando así a controlar el apetito y a evitar el consumo excesivo de alimentos (8).
Es también una buena fuente de fibra dietética, lo que contribuye a la salud digestiva, facilitando la regularidad intestinal y previniendo el estreñimiento. La fibra puede además ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre, siendo especialmente beneficiosa para las personas con diabetes (9).
El tahini contiene lignanos, como el sesamol y el sesaminol, que no solo tienen propiedades antioxidantes, sino que también pueden tener efectos beneficiosos sobre los niveles hormonales, y podrían jugar un papel en la prevención de ciertos tipos de cáncer (10).
El tahini es una buena fuente de proteínas vegetales completas cuando se combina con legumbres, lo que es crucial para el mantenimiento y reparación de los tejidos corporales, especialmente importante para las personas que siguen dietas vegetarianas o veganas (11).
Referencias
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