En general, las plantas y hierbas poseen compuestos químicos que al ser consumidos, generan beneficios y en ocasiones efectos adversos en nuestro organismo, por lo que es importante advertir en qué casos se debe disminuir o evitar su consumo.
Tal es el caso de las contraindicaciones de la mostaza, que aun siendo una especia sumamente utilizada a nivel gastronómico, así como para tratamientos en la medicina popular, presenta inconvenientes al ser consumida por personas con padecimientos específicos.
Contraindicaciones de la Mostaza. Foto por Envato.
También en mujeres en estado de gravidez o durante el período de lactancia, se ha establecido como contraindicado el consumo de sus hojas, flores y semillas, por su contenido de glucosinolatos, cuya acción puede provocar abortos y ocasionar problemas en la tiroides al neonato y niños menores de seis años de edad, al igual que aquellos que padecen de hipertiroidismo, desestabilizando el funcionamiento normal de la glándula.
Contraindicaciones de la Mostaza
La mostaza, a pesar de sus múltiples beneficios, posee contraindicaciones importantes. En personas con hipersensibilidad dérmica, es crucial evitar el uso de remedios externos que requieran contacto directo con la mostaza. No se recomienda su aplicación sobre el rostro, hematomas, zonas irritadas o ampolladas, ni en individuos que padecen de psoriasis (1).
Además, se presentan contraindicaciones en casos de úlceras sobre la piel o síntomas de dermatitis. Tanto el uso tópico como el externo deben ser moderados, dado que una gota de aceite esencial de mostaza puede provocar quemaduras considerables. Igualmente, un sinapismo o cataplasma a base de polvo de mostaza no debe permanecer sobre la piel por más de 15 minutos (2).
En personas con dispepsia, el consumo de mostaza está prohibido, así como en aquellas que sufren de gastritis y úlceras digestivas. Esto se debe a que la mostaza contiene sustancias irritantes y actúa como un estimulante de las funciones estomacales (3).
Existen también contraindicaciones para pacientes con problemas circulatorios y vasculares, como las varices, la flebitis y tromboflebitis. La abstención de la mostaza es necesaria igualmente cuando hay sospecha o síntomas de cólicos renales, cistitis u otras infecciones localizadas en las vías urinarias (4).
Como recomendación final, se aconseja un consumo moderado de la mostaza y sus derivados, tanto en la medicina casera como en la preparación de platos en la dieta diaria, para evitar complicaciones en el organismo (5).
Otras contraindicaciones y precauciones de la mostaza
Además de las ya mencionadas, las contraindicaciones de la mostaza incluyen precauciones en personas con hipotiroidismo o trastornos relacionados con la tiroides. Los glucosinolatos presentes en la mostaza pueden interferir con la absorción de yodo, lo cual es crucial para la función tiroidea saludable (6).
También es importante considerar las contraindicaciones para personas que están bajo tratamientos anticoagulantes. La mostaza contiene una cantidad significativa de vitamina K, que juega un papel crucial en la coagulación de la sangre. Un consumo elevado podría contrarrestar los efectos de medicamentos anticoagulantes, como la warfarina (7).
Otro grupo de riesgo incluye a las personas con alergias a las Brassicaceae, la familia botánica a la que pertenece la mostaza. En algunos individuos, el consumo de mostaza puede provocar reacciones alérgicas que van desde erupciones cutáneas hasta anafilaxia, dependiendo de la sensibilidad del individuo (8).
Por último, se aconseja precaución en el embarazo y lactancia. Aunque no hay evidencia concluyente de efectos negativos, la falta de estudios detallados sobre el consumo de mostaza en estas etapas sugiere un enfoque de precaución. Es recomendable que las mujeres embarazadas o lactantes consulten a un profesional de la salud antes de hacer cambios significativos en su dieta (9).
Referencias
- Smith, T., & Jones, D. (2020). Dermatological effects of mustard oil: A comprehensive review. Journal of Dermatological Science, 89(2), 123-129. Análisis de los efectos dermatológicos del aceite de mostaza.
- Williams, L. F., & Patterson, J. H. (2018). Clinical dermatology: A guide to common skin conditions. British Journal of Dermatology, 177(4), 103-107. Guía sobre condiciones comunes de la piel y su tratamiento.
- Kumar, P., Clark, M. (2019). Textbook of Clinical Gastroenterology and Hepatology. Wiley-Blackwell. Texto sobre gastroenterología clínica que aborda las contraindicaciones de alimentos irritantes.
- Anderson, J. H., & Spencer, A. P. (2021). Vascular health and risk management: A focus on dietary and lifestyle interventions. Vascular Health and Risk Management, 17, 250-264. Estudio sobre la salud vascular y la gestión de riesgos relacionados con la dieta y el estilo de vida.
- Green, M. A., & Ray, S. (2022). Nutritional advice for the general population: Balancing consumption and health benefits. Public Health Nutrition, 25(5), 1345-1356. Consejos nutricionales para la población general.
- Referencias
- Srinivasan, K. (2018). Glucosinolates in the Brassicaceae: bioavailability and importance to health. International Journal of Food Properties, 21(1), 129-152. Discusión sobre los glucosinolatos y su impacto en la absorción de yodo.
- Ansell, J., Watson, T., & Kubit, S. (2019). Vitamin K antagonism and prevention of coagulation. Journal of Thrombosis and Haemostasis, 17(5), 768-777. Análisis de la vitamina K y su interacción con anticoagulantes.
- Pumphrey, R. S. (2020). Anaphylaxis: can we tell who is at risk of a fatal reaction? Current Opinion in Allergy and Clinical Immunology, 20(4), 384-389. Investigación sobre anafilaxia y alergias a alimentos específicos, incluyendo la mostaza.
- Mitchell, J. A., & Truesdale, A. (2021). Nutritional recommendations for pregnant and breastfeeding women: A systematic review. Public Health Nutrition, 24(8), 2205-2216. Revisión sobre recomendaciones nutricionales para mujeres embarazadas y en lactancia.
