La espirulina es una planta muy beneficiosa para los humanos y animales, pero debe dosificarse cuidadosamente. Consumir la dosis correcta de la espirulina te brindará los efectos deseados y evitará contraindicaciones. Sigue leyendo y descubre cual es la dosis de espirulina ideal para ti.
¿Cuál es la dosis correcta de la espirulina? (Según su aplicación)
La espirulina es altamente nutritiva, por lo que su dosificación dependerá de los requerimientos diarios de la persona que vaya a tomarla. Si vas a tomar dosis menores a 5 g no deberías tener problemas al dosificarla.
Dosis diaria de Espirulina » ¿Cómo dosificar?. Foto por Envato.
Dosis de la espirulina para mejorar la alimentación
Para complementar la alimentación de un adulto sano se recomienda consumir 500 mg- 1 g por día de espirulina. Si la espirulina se va a utilizar únicamente para complementar la alimentación puede tomarse a cualquier hora del día.
La dosis de 500 mg -1 g diarios ha demostrado tener un efecto nutricional eficiente. Además es seguro para comenzar con un tratamiento de 3 meses. Si hubiese molestias estomacales o intestinales como acidez, diarrea, estreñimiento o dolor abdominal bajar la dosis a 400 mg diarios.
En caso de que tras bajar la dosis los síntomas gastrointestinales continúen, puedes probar tomando el tratamiento con abundante agua. Si los síntomas continúan tres días después de tomar el suplemento con agua en abundancia, acude a un profesional (1).
Dosis para adelgazar
La espirulina tiene grandes efectos adelgazantes. Para aprovechar su potencial, lo ideal es tomar diariamente 300 mg de 15 a 30 minutos después de cada comida. Este tratamiento no debe extenderse por más de 12 semanas.
3 g diarios distribuidos en dosis de 1 antes de cada comida puede resultar más eficaz para perder peso. Esta dosificación de espirulina también contribuirá a brindar una mayor sensación de saciedad. Es importante recibir la opinión de un nutricionista o médico integral antes de aumentar la dosis (2).
Dosis para el rendimiento físico
La dosis de espirulina suele variar cuando se trata de mejorar el rendimiento físico. Cada deporte plantea distintos requerimientos nutricionales, por lo que es importante tener a mano una opinión profesional.
Para senderistas, nadadores o corredores lo ideal son 5 mg por día. Para levantadores de pesas o culturistas se recomienda un consumo diario de 10 mg. Existen diferentes formas de consumir espirulina cualquiera de ellas puede hacer que ganes masa muscular y que tu rendimiento mejore de forma natural (3).
Dosis en niños
Para los niños y adolescentes, la dosis ideal es 1,5 – 3 g diarios por 3 meses. Lo mejor es comenzar con dosis de 500 mg diarios hasta alcanzar la dosis deseada. Las dosis de espirulina suelen ser un poco más altas que las de los adultos debido a su mayor necesidad de nutrientes.
La espirulina puede usarse en dosis de 2 – 4 g en niños con grandes deficiencias nutricionales tales como anemia o desnutrición. Esta dosis también aplica para niños que llevan a cabo actividad deportiva intensa. Antes de administrar dosis más altas de la convencional consulte a un pediatra (4).
Dosis aumentar tu energía
Muchas veces el paso de los años y las rutinas repetitivas pueden dejarte sin energías. Para evitar esto y mejorar tu rendimiento físico, puedes tomar 4-5 g de espirulina diariamente. Esta dosis es inocua y contribuirá a una mayor absorción gracias a su vitamina B6 (5).
Dosis correcta de la espirulina para mejorar la química sanguínea
Diversos estudios demuestran que la espirulina puede servir para mejorar la química sanguínea. Las dosis correcta de la espirulina para aliviar el hígado graso es de 4,5 a 5 g. Esta misma dosis puede servir para regular la presión sanguínea.
Para controlar la glucosa en la sangre, 2 g diarios son eficaces. Mientras que cualquier dosis entre 1 y 8 g diarios sirve para regular el colesterol. La espirulina es mucho más eficaz si su uso se combina con actividad física y una alimentación sana (6).
Referencias:
- Kulshreshtha, A., et al. (2008). Spirulina in Health Care Management. Current Pharmaceutical Biotechnology, 9(5), 400-405.
- Hosseini, S. M., et al. (2013). Antihyperglycemic and Antihyperlipidemic Effects of Spirulina Platensis in an Animal Model of Diabetes. Journal of Medicinal Food, 16(4), 331-337.
- Kalafati, M., et al. (2010). Ergogenic and Antioxidant Effects of Spirulina Supplementation in Humans. Medicine & Science in Sports & Exercise, 42(1), 142-151.
- Belay, A., et al. (1993). Current Knowledge on Potential Health Benefits of Spirulina. Journal of Applied Phycology, 5(2), 235-241.
- McCarty, M. F. (2007). Nutraceutical Resources for Diabetes Prevention—An Update. Medical Hypotheses, 68(5), 1126-1134.
- Torres-Durán, P. V., et al. (2007). Antihyperlipemic and Antihypertensive Effects of Spirulina Maxima in an Open Sample of Mexican Population: A Preliminary Report. Lipids in Health and Disease, 6, 33.
