La equinácea y el propóleo son ideales para curar el resfriado común. Ambos, aunque tienen propiedades distintas combinados es una fuente medicinal natural. La equinácea es una planta familia de la margaritas, crece en diferentes zonas de América del Norte. Además, contiene betacarotenos, vitaminas y minerales.
Por otro lado, se encuentra el propoleo, es una cera natural que fabrican las abejas. Esta sustancia esta creada a base de diversos vegetales y las abejas lo utilizan para construir su colmena. Esta sustancia al igual que la equinácea fortalece el sistema inmunológico.
EQUINÁCEA Y PROPOLEO » Beneficios en la garganta Foto por william-priess Unsplash
Además, la equinácea y el propoleo actúan como antibiótico, cicatrizantes naturales y analgésicos. En este artículo, aprende cuales son los beneficios de la equinácea y propoleo.
¿Qué es la equinácea?
La equinácea es una planta muy conocida por sus efectos en el sistema inmune. Esta planta, familia de las margaritas, es fuente de vitaminas B y C, además de contener minerales como el hierro, zinc, magnesio y calcio (1).
Por otro lado, se puede preparar té de equinácea, al igual que puedes encontrar en el mercado cápsulas de equinácea, polvo y extracto de equinácea. Pueden consumir algunas de estas presentaciones y mejorar tu sistema inmune (2).
El propóleo es una sustancia que fabrican las abejas y la utilizan para proteger su colmena. Esta sustancia la fabrican a partir de la resina que se encuentra en los árboles, luego la procesan en sus glándulas y la fijan a las paredes de la colmena.
El propóleo está compuesto por resina en mayor cantidad, un 50%, cera en un 30%, contiene un 10% de aceites esenciales, 5% de polen, y contiene otros compuestos en menor medida como los flavonoides, que actúan como antioxidantes (3).
En épocas anteriores, nativos utilizaban el propóleo para curar las heridas, también lo empleaban para tratar las caries y las infecciones de la boca y la garganta (4).
Beneficios de la equinácea y el propóleo
Aunque la composición de estos elementos sea diferente, comparten algunos beneficios y propiedades importantes:
- Cicatrizante natural: Tanto la equinácea como el propóleo ayudan en la regeneración de la piel. Las propiedades antibacterianas que poseen permiten que se puedan utilizar para tratar infecciones en la piel (5).
- Combate el acné: Este beneficio se le atribuye más al propóleo. Se puede utilizar esta sustancia como crema y aplicarla sobre las zonas con acné. Además, la equinácea y el propóleo, sirven para mejorar el aspecto de la piel. Actualmente, existen productos cosméticos que contienen estos componentes (6).
- Tratar problemas respiratorios: Este es el beneficio estrella de los dos elementos. Ambos, al fortalecer el sistema inmune, permiten que catarros comunes puedan curar más rápido. Además, son útiles para el dolor de garganta por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas (7).
- Mejora el sistema digestivo: El propóleo es excelente, según algunos estudios, para tratar las úlceras gástricas causadas por Helicobacter pylori. Además, enfermedades como diverticulitis, responden de manera satisfactoria con el uso del propóleo (8).
- Infecciones vaginales: El propóleo y la equinácea sirven para combatir infecciones vaginales. Las hojas diluidas en agua se pueden utilizar como duchas vaginales. Se trata de un tratamiento complementario, pero no significa que sustituye los métodos tradicionales (9).
¿Cómo ayuda la equinácea y el propóleo en el resfriado común?
Principalmente, mejoran el sistema inmune. Con un sistema inmunológico fuerte, infecciones leves pueden desaparecer fácilmente. El compuesto que permite que las defensas del cuerpo aumenten son los flavonoides contenidos en ambas sustancias.
Esta sustancia inmunoestimulante es perfecta para combatir el resfriado común cuando apenas comienzan los síntomas. De esta forma, no avanza la enfermedad y los síntomas son más leves. Esto quiere decir, que puedes utilizar la equinácea y el propóleo como métodos naturales preventivos (10).
Referencias
- Barrett, B. (2003). Medicinal properties of Echinacea: A critical review. Phytomedicine, 10(1), 66-86.
- Zili, Z., & Raskin, I. (2005). The use of echinacea to improve immune function: A review. Alternative Medicine Review, 10(3), 222-233.
- Bankova, V. (2005). Recent trends and important developments in propolis research. Evidence-based Complementary and Alternative Medicine, 2(1), 29-32.
- Sforcin, J.M. (2007). Propolis and the immune system: A review. Journal of Ethnopharmacology, 113(1), 1-14.
- Kocot, J., Kiełczykowska, M., Luchowska-Kocot, D., Kurzepa, J., & Musik, I. (2018). Antioxidant potential of propolis, bee pollen, and royal jelly: Possible medical application. Oxidative Medicine and Cellular Longevity, 2018, 7074209.
- Zili, Z., & Raskin, I. (2005). Op. cit.
- Barrett, B. (2003). Op. cit.
- Boyanova, L., Gergova, G., Nikolov, R., Derejian, S., Lazarova, E., Katsarov, N., … & Mitov, I. (2005). Activity of Bulgarian propolis against 94 Helicobacter pylori strains in vitro by agar-well diffusion, agar dilution and disc diffusion methods. Journal of Medical Microbiology, 54(5), 481-483.
- Nenoff, P., Haustein, U.F., & Brandt, W. (1999). Antifungal activity of the essential oil of Melaleuca alternifolia (tea tree oil) against pathogenic fungi in vitro. Skin Pharmacology and Physiology, 12(6), 387-394.
- Hudson, J.B. (2003). Applications of the phytomedicine Echinacea purpurea (Purple Coneflower) in infectious diseases. Journal of Biomedicine and Biotechnology, 2003(5), 293-300.