En los últimos años, el aceite de coco ha logrado consagrarse como un ingrediente indispensable entre aquellas personas que disfrutan de la alimentación natural y saludable. No es cuestión de sorprenderse, puesto que el coco es un fruto seco lleno de beneficios.
Aceite de Coco: beneficios y formas de consumirlo
El aceite de coco se caracteriza por su alta concentración de grasas saturadas, siendo uno de los pocos aceites vegetales con casi un 90% de estas grasas. Sin embargo, estas no son perjudiciales como las grasas saturadas de la carne o el queso, sino que son triglicéridos de cadena media, que ofrecen beneficios para la salud (1).
Aceite de coco. Foto por Envato.
Los triglicéridos de cadena media en el aceite de coco contribuyen a beneficios a nivel del corazón y el cerebro, ayudan a la reducción del colesterol, mejoran el nivel lipídico y fomentan la quema de grasa (2).
Beneficios del Aceite de Coco para la Salud
Contrario a la creencia popular, el aceite de coco no provoca un aumento de peso excesivo. Sus grasas saturadas promueven la cetosis, lo que ayuda a la quema de grasas y genera una sensación de saciedad (3). Además, actúa como combustible para el cerebro y ayuda a prevenir enfermedades de degeneración neuronal (4).
Reconocido mundialmente como un “súper alimento”, el aceite de coco posee propiedades medicinales, siendo eficaz contra infecciones, bacterias y hongos. También se ha demostrado su beneficio en pacientes con Alzheimer (5). La alta concentración de ácido láurico, alrededor del 50%, le confiere propiedades antifúngicas y antibióticas, similares a las de la leche materna (6).
Propiedades del Aceite de Coco
El aceite de coco es rico en ácidos saludables como el láurico, caprílico y cáprico. Además, es una fuente notable de vitamina E, lo que lo convierte en un excelente cosmético natural y le permite combatir el envejecimiento prematuro de la piel y mejorar la salud celular (7).
Usos del Aceite de Coco
Su versatilidad permite su uso en la cocina, en la preparación de cafés y batidos. Su punto de oxidación y humeo es más alto que el de la mayoría de los aceites, manteniendo sus propiedades saludables incluso al cocinarse. Se recomienda como sustituto de otros aceites de cocina y como ingrediente en mascarillas antioxidantes (8).
Aceite de coco para la piel
Antes de profundizar en los múltiples beneficios que aporta el aceite de coco para la piel, viene bien ahondar un poco en los orígenes de este medicamento natural casi milagroso.
Sucede que los orígenes del aceite de coco se remontan a países orientales como Sri Lanka, Tailandia, Filipinas y la India. No fui sino hasta la década de los años 70 cuando dicho producto comenzó a transitar en la sociedad occidental. De hecho, su comercialización y uso se popularizó principalmente en Canadá y Estados Unidos.
Sin embargo, a principios del siglo actual su uso decayó considerablemente, ya que comenzó a considerarse que no era tan saludable como parecía debido a su alto contenido en grasas. Pero, esta desvirtuación de sus propiedades fue en decadencia hasta el punto de que, en la actualidad, es un ingrediente casi infaltable en la industria cosmética a nivel mundial.
Beneficios hidratantes del aceite de coco
Son múltiples beneficios hidratantes del aceite de coco para la piel que se pueden lista. Pero, en resumidas cuentas, son los siguientes:
- Se trata de un humectante altamente eficaz para la piel. Permite mantenerla correctamente hidratada y de un aspecto joven y puro.
- En el caso de los hombres, puede ser utilizado como un sustituto natural de la crema de afeitar. Que además de aportar todas sus bondades a la piel, le dará un toque exfoliante a las zonas afeitadas.
- Es eficaz en el tratamiento de algunas patologías como lo son la dermatitis, psoriasis, el eczema, entre otras infecciones similares.
- Como todo buen hidratante natural, entre sus propiedades cuenta con un buen número de ácidos grasos capaces de reestablecer el PH natural de la piel.
- Se caracteriza por ser de fácil y rápida absorción, de manera que traspasa en poco tiempo todas las capas de la piel.
- Posee una propiedad antimicrobiana y antiinflamatoria, así que es eficaz para curar hongos.
- Ayuda a proteger a la piel del efecto de los rayos ultravioleta.
Beneficios antioxidantes
Más allá de sus beneficios hidrantes, probablemente te interese conocer sus los beneficios antioxidantes del aceite de coco para la piel. Estos son los siguientes:
- Se trata de un producto eficaz para remover el maquillaje.
- En el caso de los labios partidos o resecos, puede servir de bálsamo.
- Gracias a sus propiedades antibacteriales funciona como un jabón natural.
- Su función antioxidante frena la aparición de arrugas y de flacidez en la piel.
- En caso de ser usado como mascarilla durante un intervalo de quince días de por medio, funciona como un exfoliante natural para remover impurezas.
- Gracias a su gran concentrado de vitamina E, reduce la producción del sebo provocado por el acné.
- Aunque sólo en pequeñas dosis, puede ayudar a reparar pestañas.
- Es excelente como sustituto de crema de masajes, gracias a sus bondades relajantes.
Referencias:
- Mensink, R. P., & Katan, M. B. (1990). Effect of dietary trans fatty acids on high-density and low-density lipoprotein cholesterol levels in healthy subjects. New England Journal of Medicine, 323(7), 439-445.
- St-Onge, M. P., & Jones, P. J. (2002). Physiological effects of medium-chain triglycerides: potential agents in the prevention of obesity. The Journal of Nutrition, 132(3), 329-332.
- Papamandjaris, A. A., MacDougall, D. E., & Jones, P. J. (1998). Medium chain fatty acid metabolism and energy expenditure: obesity treatment implications. Life Sciences, 62(14), 1203-1215.
- Reger, M. A., Henderson, S. T., Hale, C., Cholerton, B., Baker, L. D., Watson, G. S., … & Craft, S. (2004). Effects of beta-hydroxybutyrate on cognition in memory-impaired adults. Neurobiology of Aging, 25(3), 311-314.
- Fernando, W. M. A. D. B., Martins, I. J., Goozee, K. G., Brennan, C. S., Jayasena, V., & Martins, R. N. (2015). The role of dietary coconut for the prevention and treatment of Alzheimer’s disease: potential mechanisms of action. British Journal of Nutrition, 114(1), 1-14.
- Kabara, J. J., Swieczkowski, D. M., Conley, A. J., & Truant, J. P. (1972). Fatty acids and derivatives as antimicrobial agents. Antimicrobial Agents and Chemotherapy, 2(1), 23-28.
- Marina, A. M., Che Man, Y. B., & Amin, I. (2009). Virgin coconut oil: emerging functional food oil. Trends in Food Science & Technology, 20(10), 481-487.
- Eyres, L., Eyres, M. F., Chisholm, A., & Brown, R. C. (2016). Coconut oil consumption and cardiovascular risk factors in humans. Nutrition Reviews, 74(4), 267-280.