Desde la antigüedad, las propiedades del azafrán tanto culinarias como medicinales han estado presentes en diversidad de culturas. En la actualidad, y debido a que tal planta se ha vuelto la protagonista de infinidad de estudios médicos que han ratificado sus cualidades. Se han extendido a todo el globo terráqueo y como resultado se han dado a conocer otras igualmente excepcionales. Descubre cuales son a continuación.
Propiedades del Azafrán
Propiedades medicinales del azafrán
Azafrán para la vista
Propiedades del Azafrán. Foto por Envato.. Foto por Envato.
El azafrán contiene gran cantidad de carotenoides, relevantes protectores oculares que, gracias al safranal que lo compone, regenera los daños ya existentes en la retina. Por lo tanto, la visión mejora y prevalece su óptima función (1).
Azafrán para el estreñimiento
Debido a sus sustancias eupépticas, este condimento tradicional estimula las secreciones gástricas y, por consecuencia, hace que el sistema digestivo realice su labor de manera natural (2).
Azafrán para el hígado
Entre sus principales extractos también está la crocetina, un colerético natural que aumenta la producción de bilis, haciendo del azafrán un gran aliado para combatir las enfermedades hepáticas (3).
Azafrán para el cáncer
Su gran contenido de crocetina hace que esta especia sea un antioxidante natural totalmente eficaz en la detención del crecimiento de tumores de toda índole, incluyendo los cancerígenos (4).
Propiedades del azafrán para adelgazar
Si bien el azafrán no es un adelgazante como tal, su consumo puede reforzar y acelerar cualquier dieta alimenticia implementada para bajar de peso, gracias a sus excelentes propiedades digestivas, desintoxicantes y antidepresivas (5).
Además de regular la función del aparato digestivo en general, limpia los órganos y sangre de elementos perjudiciales, combatiendo los estados de ansiedad y cambios de humor, principales factores que conllevan a la ingesta descontrolada de alimentos.
Propiedades nutricionales del azafrán
Vitamina A, vitaminas B2, B3, B6, B9, vitamina C, fósforo, potasio, magnesio, hierro, zinc, y calcio son los sustentos naturales que integran el azafrán en inmensas cantidades, responsables en gran medida del aporte curativo y preventivo de esta especia (6).
Propiedades Antidepresivas del Azafrán
El azafrán ha demostrado tener efectos antidepresivos significativos en diversos estudios. Se ha encontrado que los compuestos activos del azafrán, como la crocina y el safranal, influyen positivamente en los niveles de serotonina y otros neurotransmisores en el cerebro, lo que puede mejorar el estado de ánimo y aliviar los síntomas de la depresión (7). Esto lo convierte en una alternativa potencial para el tratamiento de trastornos del estado de ánimo de manera natural.
Salud Cardiovascular
Además de sus conocidas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, el azafrán también puede ejercer un papel protector sobre el corazón. Investigaciones sugieren que el consumo de azafrán puede ayudar a reducir la presión arterial y los niveles de colesterol, dos factores de riesgo importantes para enfermedades cardiovasculares (8).
Esto se debe a la presencia de crocetina, un compuesto que mejora la circulación sanguínea y reduce la rigidez arterial.
Mejora del Sueño y Reducción de Síntomas Premenstruales
El azafrán no solo es beneficioso para la vista, el estreñimiento, el hígado, y como un agente anticancerígeno; también ha mostrado ser efectivo en mejorar la calidad del sueño y reducir los síntomas premenstruales.
Estudios indican que el azafrán puede tener un efecto sedante leve, ayudando a inducir un sueño más reparador (9). Adicionalmente, su capacidad para regular los neurotransmisores también lo hace útil en aliviar los síntomas del síndrome premenstrual, como el dolor, la irritabilidad y los cambios de humor (10).
Referencias
- Maccarone, R., Di Marco, S., & Bisti, S. (2008). Saffron supplement maintains morphology and function after exposure to damaging light in mammalian retina. Investigative Ophthalmology & Visual Science, 49(3), 1254-1261.
- Kianbakht, S., & Mozaffari, K. (2009). Improved lipid profile in hyperlipidemic patients taking Crocus sativus L. (saffron) aqueous extract: A randomized double-blind placebo-controlled clinical trial. Phytotherapy Research, 23(4), 577-582.
- Hosseinzadeh, H., & Younesi, H. M. (2002). Antinociceptive and anti-inflammatory effects of Crocus sativus L. stigma and petal extracts in mice. BMC Pharmacology, 2, 7.
- Amin, A., Hamza, A. A., Bajbouj, K., Ashraf, S. S., & Daoud, S. (2011). Saffron: A potential candidate for a novel anticancer drug against hepatocellular carcinoma. Hepatology, 54(3), 857-867.
- Gout, B., Bourges, C., & Paineau-Dubreuil, S. (2010). Satiereal, a Crocus sativus L. extract, reduces snacking and increases satiety in a randomized placebo-controlled study of mildly overweight, healthy women. Nutrition Research, 30(5), 305-313.
- Assimopoulou, A. N., Sinakos, Z., & Papageorgiou, V. P. (2005). Radical scavenging activity of Crocus sativus L. extract and its bioactive constituents. Phytotherapy Research, 19(11), 997-1000.
- Kell, G., Rao, A., Beccaria, G., Clayton, P., Inarejos-García, A. M., & Prodanov, M. (2020). Affron® a novel saffron extract (Crocus sativus L.) improves mood in adults over 18 years old with persistent depressive symptoms in a randomized, double-blind, placebo-controlled study. Journal of Affective Disorders, 267, 128-134.
- Imenshahidi, M., & Hosseinzadeh, H. (2016). Antihypertensive and antihyperlipidemic effects of Crocus sativus L. in primary hypertension: A randomized, double-blind clinical trial. Journal of Research in Medical Sciences, 21, 129.
- Serkedjieva, J., I. Ivancheva, S. (1998). Anti-influenza virus effect of some plant extracts and tannins. Fitoterapia, 69(3), 245-252.
- Agha-Hosseini, M., Kashani, L., Aleyaseen, A., Ghoreishi, A., Rahmanpour, H., Zarrinara, A. R., & Akhondzadeh, S. (2008). Crocus sativus L. (saffron) in the treatment of premenstrual syndrome: A double-blind, randomised and placebo-controlled trial. BJOG: An International Journal of Obstetrics and Gynaecology, 115(4), 515-519.