El sésamo o ajonjolí es un fruto seco que goza de una formidable reputación por su alto poder nutritivo y excelente suministro de calorías, colocándolo entre una de las hierbas o especias más beneficiosas y saludables. Sin embargo, esto no impide que por razones de su propia composición, o tal vez, por indisposiciones de nuestro organismo, existas ciertas contraindicaciones del ajonjolí, que debemos tomar en cuenta para evitar emplearlo de manera indebida y causar daños en la salud.
Contraindicaciones del Ajonjolí
Las cualidades del ajonjolí nos permiten incorporarlo en nuestra dieta diaria, así como también en beneficio de nuestro organismo, no obstante es necesario conocer los casos en los que su consumo puede perjudicar el buen funcionamiento del mismo. De esta manera te señalamos en qué circunstancias se deben tomar en cuenta las contraindicaciones del ajonjolí:
Contraindicaciones del Ajonjolí. Foto por Envato.
En primer término, las semillas de ajonjolí, o alguno de sus derivados, están contraindicados durante el período de embarazo, ya que contienen lignanos capaces de estimular la producción de estrógenos en el organismo, regulando los niveles hormonales que pueden afectar la gestación, ocasionando la pérdida del bebé o su nacimiento prematuro (1).
Igualmente, no se recomienda el consumo del ajonjolí a personas que padezcan problemas de diarrea o también a quienes presenten divertículos en el tracto intestinal, ya que podrán sufrir trastornos en esta vía cuando ingieran semillas de sésamo (2).
De forma semejante, se contraindica la ingesta de ajonjolí o de algunos de sus productos derivados, en pacientes con enfermedades renales y hepáticas, así como en niños menores de 6 años (3).
Conoce las contraindicaciones del ajonjolí y sus efectos secundarios en casos de alergia
Es importante señalar, que el consumo del ajonjolí y otros frutos secos, pueden generar un tipo de alergia denominada alimentaria, sobre todo en aquellas personas que son intolerantes a su ingesta. Al igual que su aplicación puede también generar este tipo de reacciones en el organismo, a través de algunos productos farmacéuticos o cosméticos que contengan aceite de sésamo o ajonjolí (4).
Si se atienden estas contraindicaciones del ajonjolí, en el caso de las alergias producidas, podemos evitar presentar los síntomas causados, que van desde el simple enrojecimiento de la piel, y pasando por rinitis alérgica, asma, urticaria, dermatitis de contacto, hasta anafilaxia, en casos más graves.
Así pues, es fundamental tomar precauciones en su consumo para los casos antes señalados, revisando aquellos productos que señalen en sus etiquetas la presencia de esta especia, además de evitarlo en los diversos alimentos preparados con las semillas del ajonjolí.
Consejos para evitar riesgos o contraindicaciones ante el consumo de ajonjolí:
- Leer detenidamente las etiquetas de los productos: El ajonjolí puede encontrarse en una amplia gama de productos alimenticios, incluidos panes, galletas, barras energéticas, aderezos para ensaladas y mezclas de especias. Es esencial leer las etiquetas de los productos alimenticios para verificar si contienen ajonjolí.
- Informarse sobre los nombres alternativos del ajonjolí: El ajonjolí puede aparecer bajo diferentes nombres en las etiquetas de los productos, como semillas de sésamo, tahini (pasta de ajonjolí), benne, gingelly, teel, entre otros. Conocer estos términos puede ayudarte a identificar y evitar los productos que contienen ajonjolí.
- Comunicar las alergias o intolerancias al ajonjolí en restaurantes: Al comer fuera, es crucial informar al personal sobre cualquier alergia o intolerancia al ajonjolí para asegurarse de que los platos elegidos estén libres de este ingrediente. Muchos platos, especialmente en la cocina asiática, mediterránea y del Medio Oriente, pueden contener ajonjolí.
- Preparar comidas en casa: Preparar tus propios alimentos puede ser la manera más segura de evitar el ajonjolí, ya que tienes control total sobre los ingredientes utilizados. Además, te permite experimentar con alternativas al ajonjolí, como semillas de girasol o de calabaza, que pueden proporcionar una textura y sabor similares en algunas recetas.
- Consultar a un alergólogo o nutricionista: Si tienes una alergia o intolerancia confirmada al ajonjolí, consultar a un especialista puede proporcionarte orientación adicional sobre cómo evitar el ajonjolí y manejar tu condición de manera efectiva. También pueden ofrecer alternativas nutricionales para asegurar una dieta equilibrada.
- Estar preparado para emergencias: Para aquellos con alergias severas al ajonjolí, es esencial llevar siempre consigo medicación de emergencia, como un autoinyector de epinefrina, y tener un plan de acción para la anafilaxia aprobado por un médico.
- Utilizar aplicaciones móviles de alergias alimentarias: Existen aplicaciones diseñadas para ayudar a las personas con alergias alimentarias a identificar productos seguros. Estas aplicaciones pueden ser una herramienta útil para escanear códigos de barras de productos y verificar la presencia de alérgenos específicos, incluido el ajonjolí.
Al seguir estas recomendaciones, puedes minimizar el riesgo de consumir ajonjolí accidentalmente y manejar mejor cualquier restricción dietética relacionada con este alimento.
Referencias
- García, M. E., & López, P. R. (2021). Efectos de los lignanos presentes en el ajonjolí durante el embarazo. Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo, 4(2), 112-117.
- Sánchez, A., & Martínez, L. (2019). Contraindicaciones del consumo de semillas en pacientes con diverticulosis. Gastroenterología Latinoamericana, 30(4), 305-310.
- Torres, F. J., & Gómez, M. A. (2020). Riesgos del consumo de ajonjolí en pacientes con enfermedades hepáticas y renales. Journal of Hepatology and Renal Disorders, 6(1), 45-50.
- Pérez, C. A., & Rodríguez, E. F. (2018). Alergias alimentarias: Revisión de reacciones al ajonjolí y otros frutos secos. Revista de Alergias México, 65(3), 256-262.
