Cuando hablamos de anisocitosis nos referimos a una condición de los glóbulos rojos.
En esta condición, los glóbulos rojos cambian su tamaño, siendo así irregulares.
ANISOCITOSIS. Photo by ANIRUDH. Unsplash.
Ahora bien, la anisocitosis es un término inespecífico. Esto porque existen muchas maneras en las cuales las células pueden ser diferentes unas de otras.
¿De dónde proviene su nombre? Aniso significa desigual, y citosis se refiere un poco más al número de las células, características o movimiento.
Esta condición suele ser generada a partir de la anemia.
No obstante, no hablamos de cualquier tipo de anemia, sino la anemia por falta de hierro.
Este compuesto químico (el hierro) suele almacenarse en los glóbulos rojos. A partir de allí, cumplen con la función de colaborar al traslado y almacenamiento de oxígeno en la sangre.
En ese caso, cuando hay falta de hierro, básicamente se promueve una reducción de los glóbulos rojos. Si has sentido mareos, perdida de fuerza o cualquier otro síntoma relacionado, probablemente estés frente a una Anemia.
No obstante, en este caso hablaremos directamente de la anisocitosis; veremos cuáles son sus tipos, síntomas y causas.
Tipos de Anisocitosis
La anemia, que a su vez causa la anisocitosis, puede dividirse en tres tipos principales:
Macrocitosis
La macrocitosis se da cuando los glóbulos rojos están más grandes de lo normal.
En otras palabras, esta es una ampliación de los glóbulos rojos con concentración de hemoglobina constante.
Los eritrocitos agrandados reciben el nombre de macrocitos o megalocitos.
Causas de la Macrocitosis
Una de las causas más comunes de la macrocitosis, que a su vez es un tipo de anisocitosis, es el consumo de alcohol.
También puede llegar a serlo una mala absorción de la vitamina B12. De igual forma, algunas enfermedades gastrointestinales pueden llegar a causarla.
Encontramos de igual forma, entre otras causas comunes:
- Hipotiroidismo.
- Anemia aplástica.
- Enfermedad del hígado.
- Enfermedades que obstruyen de forma crónica las vías respiratorias.
- Exposición crónica al benceno.
- Embarazo.
Anemia normocítica
Sucede cuando hay una baja cantidad de glóbulos rojos, pese a que su tamaño sea normal.
Es uno de los tipos de anemia y suele ocurrir en hombres y mujeres mayores de 85 años. Va aumentando conforme a la edad. Es por ello que afecta en un 44% a hombres mayores de 85 años.
Causas de la anemia normocítica
- Producción disminuida de glóbulos rojos.
- Una producción aumentada de HbS.
- Deficiencia de B2 o B6.
- Destrucción o pérdida de los glóbulos rojos por hemólisis, anemia poshemorráfica u otras causas relacionadas.
- Otras causas relacionadas a la pérdida de glóbulos rojos.
Microcitosis
La microcitosis es una afección de los glóbulos rojos. En este caso, son un tamaño muy pequeño y es uno de los tipos de anemia.
Causas de la microcitosis
Existen muchas causas de la microcitosis.
¿Por qué tantas causas? Porque las células pueden ser pequeñas debido a mutaciones en la formación de las células sanguíneas.
Además, también puede ser porque no estén llenas de suficiente hemoglobina.
En este punto se recomienda directamente visitar a un médico especialista para realizar los estudios propios de ello.
Síntomas de la Anisocitosis
Como hemos dicho en un principio, los glóbulos rojos se encargan de transportar el oxígeno al cuerpo.
Este proceso se lleva a cabo a través de la sangre; siendo así, si hay una variación en el tamaño, también afecta directamente al organismo.
Cuando esto sucede hay un cuadro de síntomas que pueden darse. Entre los principales encontramos:
- Cansancio: la fatiga es una de las formas más comunes de detectar esta condición. Si te has sentido cansado y no encuentras el por qué, recomendamos consultar con un médico especialista pronto.
- Dificultad para respirar.
- Dolores de cabeza.
- Mareos.
- Manos y pies fríos.
- Dolores de pecho.
- Piel pálida.
Causas de la Anisocitosis
Existen muchas condiciones y enfermedades que pueden afectar tanto el conteo como el tamaño de los glóbulos rojos.
La causa principal de la Anisocitosis es la Anemia. No obstante, también pueden haber otras causas relacionadas que analizaremos ahora:
Anemia
La anemia es un trastorno sanguíneo común. La mala alimentación, un estilo de vida sedentario o algún problema de salud subyacente pueden ser las principales causas.
Además, la anemia puede darse en gran parte de la sociedad. De hecho, es uno de los problemas de salud más comunes hoy día.
Existen varios elementos que pueden dar origen a la anemia:
- Falta de hierro.
- Deficiencia de Vitamina C.
- Problemas gastrointestinales.
- Infecciones.
- Embarazo.
- Pérdida de sangre.
No obstante, la anemia puede ser diferente según su causa o modo de darse. Lo estaremos mirando a detalle:
Tipos de anemia
Anemia por deficiencia de hierro
Es la anemia más común en la actualidad. Se da cuando no hay suficiente hierro en el organismo, afectando directamente los glóbulos rojos.
Puede darse por una mala alimentación, hábitos poco saludables, menstruación, embarazo u otras causas.
Anemia por deficiencia de vitamina
Cuando existen bajos niveles de vitamina B12 o de ácido fólico, este tipo de anemia puede aparecer.
Anemia aplástica
Suele ser un trastorno poco común de la médula ósea.
En este caso, el organismo no produce suficientes células sanguíneas. Esta anemia (aplástica) puede ser causada por infecciones virales, radiación, exposición a sustancias tóxicas o drogas.
Anemia hemolítica
Suele ser causada por enfermedades autoinmunes o por infecciones. En la anemia hemolítica los glóbulos rojos se rompen, disminuyen así su capacidad de transportar oxígeno.
Anemia falciforme
Es una afección hereditaria. En ella los glóbulos rojos se vuelven gruesos y obstruyen vasos sanguíneos.
Otras causas de Anisocitosis
- Deficiencia protéica.
- Enfermedades crónicas hepáticas.
- Talasemia.
- Enfermedad de la hemoglobina H.
- Síndrome mielodiplásico.
Tratamiento
En la mayoría de los casos es importante que se determine cuál es la causa subyacente que origina la anisocitosis.
Una vez que se identifica entonces se asigna un tratamiento para dicha enfermedad. No obstante, afortunadamente en la mayoría de los casos se trata de Anemia por Falta de Hierro.
Por lo general, este problema se resuelve haciendo ligeros cambios en la alimentación. Además de ello, la suplementación con sulfato ferroso también puede ayudar.
Recomendaciones finales
Si presentas algunos de los síntomas que hemos descrito anteriormente lo mejor es que recurras a un médico especialista.
Aunado a ello, recomendamos llevar un estilo de vida saludable con una alimentación balanceada. A partir de allí se promueve una mejor salud tanto para los órganos como para la sangre.