Este ácido es un compuesto de considerable importancia y de uso bastante extendido en laboratorios como en la industria. Se forma por la dilución en agua de otro compuesto en estado gaseoso: el cloruro de hidrógeno. El ácido clorhídrico es muy corrosivo. Pero con las debidas precauciones, relativamente fácil de manejar. Los beneficios del ácido clorhídrico son importantes. Tanto en tu forma de vida, como en tu salud.
El ácido clorhídrico, tiene como principales características su alto poder corrosivo. Puedes encontrarlo en estado líquido y diversos grados de concentración, en este estado presenta una coloración amarillenta bastante leve. A la temperatura del ambiente, se muestra en forma de un denso vapor blancuzco muy irritante de las mucosas nasales. Puedes encontrarlo en el mercado bajo una amplia variedad de denominaciones.
Beneficios del Ácido Clorhídrico. Foto por Envato.
Según la región y la época, se le ha llamado con nombres bucólicos, misteriosos y hasta tenebrosos. Espíritu de sal, ácido marino; aguafuerte y salfumán (España), ácido hidroclórico (en el Reino Unido) ácido muriático (en América). En otras palabras, su identificación ha ido evolucionando tanto geográfica como cronológicamente.
Beneficios y usos del ácido clorhídrico
Los beneficios que el ácido clorhídrico nos brinda se pueden reconocer, principalmente, en sus propiedades y sus usos. No obstante, al mismo tiempo tiene un carácter ambivalente, siendo beneficioso puede, igualmente, ser peligroso y dañino para nuestra salud. El ácido clorhídrico se produce a voluntad en laboratorios y en industrias, combinando sus elementos componentes: cloro, hidrógeno y agua.
Por otro lado, también nos es posible encontrarlo, por existencia espontánea, dentro de nuestro organismo; lo tenemos, específicamente, en nuestros estómagos, como efecto digestivo, desde allí nos ayuda a digerir, descomponiendo, los alimentos que ingerimos. Y no solo eso contribuye, además, al fortalecimiento de nuestro sistema inmunológico.
Usos del ácido clorhídrico en la industria metalúrgica
Uno de los usos más recurrentes del ácido clorhídrico está en la industria metalúrgica. En esta clase de manufactura se utiliza en la técnica del decapado de los metales, especialmente, del acero. El decapado es definido como la técnica que hace posible la depuración de los metales por medio del ácido clorhídrico. Significa la eliminación por disolución, de la capa de óxido que eventualmente se aloja en diversos metales.
Asimismo, es un procedimiento de aplicación superficial en metales, además del óxido, elimina manchas, contaminantes, sedimentos o impurezas semejantes. Se aplica particularmente a aleaciones de metales con contenido de hierro, al cobre, al aluminio y, como mencionamos, al acero.
Por otro lado, y además de la desoxidación, también se le utiliza para diluir y retirar todo residuo de cal. Por razón de este proceso, la cal se transmuta en cloruro de calcio, un compuesto más fácil de manejar. La galvanización y la extrusión de metales, procedimientos más sofisticados, demandan la aplicación de este procedimiento para poder completarse eficientemente.
El ácido clorhídrico también tiene su utilidad en la industria petrolera. Se emplea para reactivar el fluido del petróleo o del gas de los yacimientos, mediante la acidificación de los pozos. El procedimiento seguido consiste en incorporarles una solución del ácido para crear una superficie de gran porosidad. Este método incrementa la permeabilidad efectiva del pozo y facilita la recuperación del hidrocarburo y del gas concomitante.
Beneficios para la salud
El ácido clorhídrico tiene un papel importante en nuestra salud. Por sus propiedades y presencia en el estómago deviene en factor clave en el proceso digestivo. Su actuación en el estómago provoca que las enzimas digestivas se activen. Una de las proteínas presentes en el ácido, es el elemento que hace posible la creación de la pepsina; la pepsina es la enzima que descompone los aminoácidos de la proteína.
Los bajos niveles del ácido clorhídrico y otros jugos digestivos, tiene relación con muchos asuntos vinculados con la salud. Entre estos se incluye el exceso de gases, el reflujo o acidez estomacal, infecciones de la piel y las mucosas. Por otro lado, no frena el sobrecrecimiento de bacterias en los intestinos y genera problemas para digerir las proteínas.
Propiedades físicas del ácido clorhídrico
El ácido clorhídrico posee un pH menor a 1, es sumamente ácido. Es un compuesto líquido, claro, generalmente incoloro o amarillento y tiene un olor muy irritante o astringente. Sus propiedades físicas: densidad, punto de ebullición, punto de fusión varían en relación con su nivel de concentración en líquido.
Se puede obtener ácido clorhídrico mezclando una proporción de hasta 700 litros de gas por un litro de agua. Se puede producir, dependiendo de su finalidad, en diversidad de concentraciones, tan bajas como que se aproximan al 0%. Sin embargo, igualmente según la finalidad de su uso, puede producirse con una gradación de más del 40%.
Cuando se encuentra a temperatura ambiente, su estado es gaseoso pero, no es inflamable. Expuesto al aire, dará pie a la generación de vapores de una coloración blanca, de alta densidad y muy corrosivos. El ácido clorhídrico es tan potente que puede diluir metales, tejidos orgánicos, incluso algunas sales y minerales. Aun así, es menos peligroso de manejar que otros ácidos considerados fuertes, sin embargo no se puede manipular sin precauciones.
Propiedades químicas
El ácido clorhídrico tiene todas las propiedades químicas que son particulares a los ácidos. Tales propiedades obedecen a la presencia de átomos de hidrógeno en la molécula del ácido. El HCl concentrado puede disolver diversos metales y formar cloruros metálicos e hidrógeno en estado gaseoso. En dilución acuosa, puede descomponer y transformar muchas muestras de tipo químico o biológico.
El ácido clorhídrico es una mezcla de dos elementos o componentes: cloruro de hidrógeno HCl más agua H2O. Es un ácido monoprótico por lo que sólo llega a entregar un átomo de hidrógeno por molécula. Por ser un ácido fuerte, se disgrega íntegramente en agua para liberar los iones simples y los clorhidratos. Reacciona con mucha facilidad con una base para formar sales de cloruro, en nuestro caso NaCl.
Prevenciones y cuidados
El ácido clorhídrico, como hemos mencionado, es un compuesto sumamente corrosivo y por tanto, peligroso y delicado para manipularlo. Cuando tengas que hacer uso de este compuesto, utiliza, prioritariamente, guantes de hule y anteojos protectores (proteges piel y ojos). En el caso de utilizarlo en estado gaseoso (cloruro de hidrógeno), es imprescindible que te protejas con una mascarilla adecuada.