La espirulina es un gran complemento alimenticio que contribuye a mantener nuestro organismo saludable, dicho alimento se convirtió en toda una sensación cuando la Nasa dejó entrever la información de que este producto se ha utilizado, como un suplemento en la dieta de los propios astronautas.
Cómo tomar Espirulina
La espirulina es un alga conocida por sus múltiples beneficios nutricionales, y es especialmente prevalente en aguas alcalinas. La Organización Mundial de la Salud ha reconocido a la espirulina como una solución potencial para combatir la desnutrición a nivel mundial (1).
Cómo tomar Espirulina » Líquida, Tabletas y en Polvo. Foto por Envato.
Esta alga es una fuente rica en oxígeno debido a su alto contenido de clorofila, y también ofrece una variedad de vitaminas como A, E, D y B. A continuación, se describen las formas de consumir la espirulina:
Espirulina en polvo:
Este formato se obtiene mediante un proceso de evaporación que conserva sus nutrientes y vitaminas. Es ideal para mezclar en agua, bebidas o alimentos. Se recomienda comenzar con dosis bajas (aproximadamente 500 mg cada dos días) y aumentar gradualmente hasta 1.000 mg. Es importante consumir suficiente agua para evitar molestias intestinales y buscar productos de calidad orgánica (2).
Espirulina en tabletas y cápsulas:
Al igual que la espirulina en polvo, conserva todas sus propiedades y beneficia el equilibrio de glucosa en sangre, el funcionamiento del sistema nervioso central y el corazón, reduciendo la fatiga y el cansancio. Se recomienda consumir una tableta o cápsula 15 minutos antes de cada comida con abundante agua (3).
Espirulina líquida:
Aunque menos común y no tan versátil como la espirulina en polvo, sigue siendo beneficiosa. Para optimizar sus efectos, se debe combinar con una dieta balanceada.
Es importante consultar a un médico ante cualquier duda o reacción, y conocer las contraindicaciones y efectos secundarios, especialmente en personas con ciertas enfermedades.
Reglas a tomar en cuenta para consumir espirulina
Iniciar con una dosis correcta es crucial. Comenzar con unos 500 g de dosis entre una y tres veces al día es recomendable, ajustando según la tolerancia del cuerpo. Puede haber reacciones iniciales como dolor de cabeza o malestar estomacal, pero estos síntomas suelen disminuir con el tiempo (4).
La dosis varía según la condición física de cada persona, siendo diferente para personas sedentarias y aquellas que son activas o deportistas. Se debe seleccionar un producto de alta calidad para evitar componentes perjudiciales (5).
El consumo de agua es esencial para aliviar la sed y prevenir el estreñimiento, además de acelerar el metabolismo. La espirulina no debe ser el único componente de la dieta; es necesario mantener una alimentación sana y balanceada (6).
Perdiendo peso con la espirulina
Para bajar de peso, se sugiere consumir espirulina media hora antes de las comidas con un vaso de agua. Este superalimento puede actuar como un supresor del apetito natural y es efectivo en la depuración del intestino y el mantenimiento de la microflora. Además, es beneficioso en casos de enfermedades crónicas intestinales, bronquitis, tuberculosis y hepatitis. La espirulina combate la anemia, proporciona energía y vitalidad, y ayuda a reducir el estrés y la fatiga (7).
¿Ganar peso?
Para quienes desean ganar peso, el consumo de espirulina debe ser justo después de las comidas, idealmente con el postre. Aunque puede ayudar a ganar peso, es importante recordar que debe ser parte de un régimen que incluya ejercicio y una dieta equilibrada. Una excelente forma de incorporarla es a través de batidos verdes, mezclándola con frutas y hojas verdes (8).
Referencias:
- Capelli, B., & Cysewski, G. R. (2010). Potential health benefits of spirulina microalgae. Nutrafoods, 9(2), 19-26.
- Karkos, P. D., Leong, S. C., Karkos, C. D., Sivaji, N., & Assimakopoulos, D. A. (2008). Spirulina in Clinical Practice: Evidence-Based Human Applications. Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, 2011.
- Deng, R., & Chow, T. J. (2010). Hypolipidemic, antioxidant, and antiinflammatory activities of microalgae Spirulina. Cardiovascular Therapeutics, 28(4), e33-e45.
- Johnson, M., & Szymanski, L. M. (2012). Spirulina: Nature’s Superfood. Holistic Nursing Practice, 26(3), 137-142.
- Park, H. J., Lee, Y. J., Ryu, H. K., Kim, M. H., Chung, H. W., & Kim, W. Y. (2008). A randomized double-blind, placebo-controlled study to establish the effects of spirulina in elderly Koreans. Annals of Nutrition & Metabolism, 52(4), 322-328.
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- Torres-Duran, P. V., Ferreira-Hermosillo, A., & Juarez-Oropeza, M. A. (2007). Antihyperlipidemic and antihypertensive effects of Spirulina maxima in an open sample of Mexican population: A preliminary report. Lipids in Health and Disease, 6, 33.
- Selmi, C., Leung, P. S., Fischer, L., German, B., Yang, C. Y., Kenny, T. P., … & Gershwin, M. E. (2011). The effects of spirulina on anemia and immune function in senior citizens. Cellular & Molecular Immunology, 8(3), 248-254.