Beneficios del Tahini » Alimento Rico y Saludable

María José González

Actualizado el:

Los Beneficios del tahíni abarcan nutrientes como calcio, hierro y ácidos grasos saludables. Además, es versátil en la cocina y promueve la salud cardiovascular.

Beneficios del Tahini. Foto por Envato.

En nuestros días y dado el ritmo de vida que llevamos, es muy importante mantener una alimentación balanceada, pero también alta en todo tipo de valores y propiedades benéficas, razón suficiente para hablar sobre una serie de beneficios del tahini que nos ayudarán de manera indiscutible a lograr estos fines.

Si bien el tahini es de empleo común como alimento en países del Oriente Medio como el Líbano, Turquía y la India, cada vez más, el mismo se viene incorporando a otras localidades, donde se acostumbran dietas mediterráneas y vegetarianas.

Beneficios del Tahini. Foto por Envato.

Conoce los beneficios del tahini como rico alimento.

El tahini se presenta como un alimento esencial en la dieta de personas de todas las edades, destacándose por su alto contenido de calcio (1), esencial para el desarrollo y mantenimiento del sistema óseo. Esta pasta de sésamo no solo es beneficiosa para niños y adolescentes en fase de crecimiento, sino también para adultos mayores, contribuyendo significativamente a la salud ósea.

La importancia del tahini se extiende a las madres lactantes, donde su versatilidad nutricional provee a la madre y al bebé de ácidos grasos, proteínas y minerales de superior calidad (2). Este alimento es particularmente energético, ofreciendo entre 595 y 600 kilocalorías por cada 100 gramos, lo cual es relevante para mantener niveles óptimos de energía.

Otros Beneficios Saludables del Tahini

Además de sus cualidades nutricionales, el tahini aporta proteínas como la metionina en elevados niveles, comparado con otros alimentos (3), y facilita la digestión de grasas debido a su alto contenido de fibra y proteínas. El sesamol, un antioxidante presente en el tahini, trabaja en sinergia con las vitaminas del complejo B para regenerar los tejidos.

Este alimento también es un aliado de la salud cardiovascular, gracias a su balance de ácidos oleicos y linoléicos (ácidos mono-insaturados y poli-insaturados) (4), lo cual contribuye a la reducción del colesterol malo (LDL) al proporcionar aproximadamente un 55% de grasas insaturadas.

Curiosamente, el tahini contiene una mayor proporción de lecitina que la soya, lo que lo convierte en un eficaz combatiente contra la acumulación de grasas y el desarrollo de arterioesclerosis (5).

Más beneficios del Tahini:

  • Salud Mental: El tahini es rico en ácidos grasos Omega-3 y Omega-6, los cuales son fundamentales para el funcionamiento cerebral y pueden influir positivamente en la salud mental, mejorando el ánimo y combatiendo trastornos como la depresión (6).
  • Control del Peso: Gracias a su alto contenido de proteínas y fibra, el tahini puede promover la sensación de saciedad, lo que ayuda a controlar el apetito y puede ser beneficioso en planes de control de peso (7).
  • Salud de la Piel: Contiene vitamina E, zinc, y selenio, nutrientes esenciales para mantener una piel saludable, favoreciendo la hidratación y ayudando en la prevención del envejecimiento prematuro y la reparación de tejidos (8).
  • Prevención de Anemia: El tahini es una buena fuente de hierro, lo cual es crucial para la prevención de la anemia y el mantenimiento de niveles adecuados de hemoglobina en la sangre (9).
  • Salud Digestiva: Su contenido de fibra no solo facilita la digestión de grasas sino que también promueve un tránsito intestinal saludable, previniendo el estreñimiento y favoreciendo una flora intestinal equilibrada (10).

Referencias

  1. Zeratsky, K. (2020). Nutrientes esenciales para el desarrollo óseo. Mayo Clinic.
  2. Nevin, S. & Rajamohan, T. (2006). Beneficios de los ácidos grasos en la leche materna. Journal of the American College of Nutrition.
  3. Hoffman, J. R., & Falvo, M. J. (2004). Proteínas y aminoácidos en la nutrición deportiva. Sports Science Exchange.
  4. Mensink, R. P., & Katan, M. B. (1992). Efecto de los ácidos grasos dietéticos sobre los niveles de colesterol sérico. New England Journal of Medicine.
  5. Griel, A. E., Cao, Y., Bagshaw, D. D., & Cifelli, A. M. (2008). Un mayor consumo de lecitina beneficia los marcadores del metabolismo lipídico en hombres y mujeres. Journal of the American College of Nutrition.
  6. Logan, A. C. (2003). Ácidos grasos Omega-3 y salud mental. British Journal of Psychiatry.
  7. Burton-Freeman, B. (2000). Efecto de la fibra alimentaria en la saciedad y la ingesta de alimentos. Nutrition Reviews.
  8. Nachbar, F. & Korting, H. C. (1995). El papel de la vitamina E en la prevención del daño cutáneo inducido por UV. Journal of Dermatological Science.
  9. Beard, J. L. (2001). Hierro y función cognitiva en infantes y niños. Nutrition Reviews.
  10. Slavin, J. (2005). Fibra dietética y salud del cuerpo. Journal of the American Dietetic Association.
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