La avispa africana es un insecto perteneciente al orden Hymenoptera, el cual, además de la gran familia de avispas, comprende a las abejas y hormigas. A pesar que, estos insectos voladores son conocidos como avispas, realmente, son abejas que resultaron de la combinación espontánea entre abejas de Tanzania y abejas domésticas de Brasil.
Características físicas de la avispa africana
La avispa africana, conocida también como abeja africana, es un híbrido de notable interés biológico. Sus características físicas son similares a las de las abejas comunes, con un cuerpo ovalado y un distintivo color amarillo dorado con rayas negras o marrón oscuro. Estas avispas son ligeramente más grandes que las abejas comunes, midiendo entre 1 y 1,5 cm de largo, aunque esta diferencia no es fácilmente perceptible a simple vista (1).
AVISPA AFRICANA » Características, picadura y peligrosidad. Foto por cadop Pixabay
Una característica notable de esta especie es el tamaño de su enjambre, que puede alcanzar hasta 2000 ejemplares. Esta característica, junto con su naturaleza más agresiva, las hace particularmente peligrosas en comparación con otras especies de avispas y abejas (2).
Hábitat de la avispa africana
La avispa africana se ha extendido por gran parte del continente americano, encontrándose en Sudamérica, Centroamérica, México y algunas áreas de los Estados Unidos. Además, esta especie ha establecido poblaciones en países europeos como España (3).
Estos insectos muestran una notable capacidad de adaptación, estableciendo sus nidos en lugares variados, incluyendo ramas de árboles, ambientes con alta humedad, cauchos, ventanas y agujeros en el suelo. Esta versatilidad en la elección de hábitats les permite prosperar en áreas donde las abejas comunes no suelen establecerse (4).
Alimentación de la avispa africana
La dieta de la avispa africana es similar a la de las abejas comunes, basándose principalmente en néctar, polen y agua. Además, utilizan resina como fuente de nutrientes y material para construir y mantener sus colmenas, protegiéndolas así de depredadores (5).
Comportamiento de la avispa africana
Estas avispas son un híbrido de especies de abejas conocidas por su agresividad. Este rasgo se refleja en su comportamiento, lo que les ha valido el apodo de “abejas asesinas”. A pesar de su agresividad, este comportamiento también incluye aspectos beneficiosos para la supervivencia y prosperidad de la especie (6).
Peligros de la avispa africana
La avispa africana es territorial y dominante, lo que aumenta el riesgo de ataques a humanos que invadan su espacio. La picadura de esta avispa puede causar dolor intenso, hinchazón y, en casos extremos, la muerte. Por lo tanto, es crucial buscar atención médica inmediata en caso de una picadura.
La avispa africana y la miel
A pesar de su naturaleza agresiva, la avispa africana también desempeña un rol importante en la polinización y producción de miel. Su utilidad en la apicultura es reconocida, aunque su manejo requiere precauciones y sistemas de seguridad adecuados.
Picadura de la avispa africana y cuidados
La picadura de la avispa africana es particularmente dolorosa debido a la composición de su veneno, que incluye una mezcla de neurotoxinas, histamina, y otros compuestos que pueden provocar una reacción inflamatoria en el ser humano. A diferencia de las abejas, las avispas pueden picar múltiples veces, ya que no pierden su aguijón al atacar (7).
Reacción a la picadura
La mayoría de las personas experimentan dolor, enrojecimiento y hinchazón en el área de la picadura. Sin embargo, algunas personas pueden tener reacciones alérgicas más graves, que incluyen urticaria, dificultad para respirar y, en casos extremos, shock anafiláctico, una emergencia médica que requiere tratamiento inmediato (8).
Primeros auxilios y cuidados
- Retirar el aguijón: Si la avispa ha dejado un aguijón en la piel, es importante retirarlo lo más rápido posible para evitar una mayor liberación de veneno.
- Limpieza: Lavar la zona afectada con agua y jabón puede ayudar a prevenir la infección.
- Aplicación de frío: Colocar una compresa fría o hielo envuelto en un paño sobre la picadura puede reducir la hinchazón y aliviar el dolor.
- Evitar rascarse: Rascarse puede aumentar la irritación y el riesgo de infección.
- Medicamentos: El uso de antihistamínicos puede ayudar a reducir la picazón y la hinchazón. En caso de dolor severo, se pueden tomar analgésicos de venta libre como el paracetamol o ibuprofeno.
- Observación: Es crucial observar la reacción del cuerpo. Si se presentan síntomas de una reacción alérgica grave, como dificultad para respirar, hinchazón del rostro o cuello, o mareos, se debe buscar atención médica inmediata.
Prevención de picaduras
- Evitar movimientos bruscos o agitar los brazos cerca de las avispas, ya que esto puede provocarlas.
- No usar perfumes o lociones con olores fuertes al aire libre, ya que pueden atraer a las avispas.
- Mantener los alimentos y bebidas cubiertos durante actividades al aire libre.
- Usar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo cuando se esté en áreas con presencia de avispas.
Referencias:
- Winston, M. L. (1992). Biology of the Honey Bee. Harvard University Press.
- Seeley, T. D. (2010). Honeybee Democracy. Princeton University Press.
- Schneider, S. S., Deeby, T., Gilley, D. C., & DeGrandi-Hoffman, G. (2004). Seasonal nest usurpation of European honey bee colonies by African swarms in Arizona, USA. Insectes Sociaux, 51(4), 359-364.
- Kastberger, G., & Sharma, D. K. (2000). The predator-prey interaction between blue-bearded bee eaters (Nyctyornis athertoni) and giant honeybees (Apis dorsata). Behavioral Ecology and Sociobiology, 47(4), 195-202.
- Roubik, D. W. (1989). Ecology and Natural History of Tropical Bees. Cambridge University Press.
- Breed, M. D., Guzmán-Novoa, E., & Hunt, G. J. (2004). Defensive behavior of honey bees: organization, genetics, and comparisons with other bees. Annual Review of Entomology, 49, 271-298.
- Schmidt, J. O. (1990). Hymenopteran Venoms: Striving Toward the Ultimate Defense Against Vertebrates. In Insect Defenses: Adaptive Mechanisms and Strategies of Prey and Predators. State University of New York Press.
- Golden, D. B. K., Tracy, J. M., Freeman, T. M., & Hoffman, D. R. (2004). Stinging Insect Hypersensitivity: A Practice Parameter Update. Journal of Allergy and Clinical Immunology, 114(4), 869-886.