La naturaleza proporciona muchas plantas que brindan grandes beneficios del aceite para la salud, por ello nos ofrece las semillas del arbusto silvestre Rosa Rubiginosa o Rosa moschata, de donde se extrae el Aceite de Rosa Mosqueta, por lo que es un aceite de origen vegetal.
El aceite de Rosa mosqueta tiene grandes propiedades que son usadas en la medicina convencional y estética. Es muy beneficiosa en algunas dolencias, para el cuidado de la piel y enfermedades.
ACEITE ROSA DE MOSQUETA » Usos y propiedades Foto por hajninjah Pixabay
Usos de la Rosa Mosqueta
La rosa mosqueta se utiliza para tratar diversas afecciones, incluyendo dolor de espalda, diabetes, ciática, cálculos biliares, artritis, úlceras e infecciones del tracto urinario. Su eficacia en el fortalecimiento del sistema inmunológico, reducción de inflamaciones, prevención de enfermedades del corazón y estimulación de la circulación ha sido reconocida en varios estudios (1).
Uso Estético y en el Cuidado de la Piel
Por sus componentes, la rosa mosqueta es recomendada como remedio natural contra quemaduras, cicatrices, manchas de la piel y arrugas. Ayuda a mejorar el aspecto de cicatrices quirúrgicas o accidentales, atenuando su color, y también es útil en el tratamiento del envejecimiento prematuro (2).
Valor nutricional del aceite rosa de mosqueta
| Características por cada 100 gramos | |
|---|---|
| Valor energético | 750 kcal |
| Proteína | 19 g |
| Hidratos de carbono | 8.87 g |
| Grasas | 0.4 gr |
| Fibra | 71.83 g |
Forma de uso del aceite de Rosa Mosqueta
Para obtener beneficios, se debe aplicar una pequeña cantidad sobre la piel limpia y seca, con un masaje circular ascendente hasta su absorción. Su uso diario es recomendable, preferentemente en la noche debido a su fotosensibilidad. Es adecuado para todo tipo de piel y no contiene aroma (3).
Propiedades del Aceite de Rosa Mosqueta
Este aceite promueve una piel saludable y se utiliza en productos cosméticos para combatir los signos del envejecimiento. Aplicado en el cuero cabelludo, nutre el cabello seco y previene la caspa. Para uñas saludables, masajearlas con este aceite las hidrata y fortalece. Además, acelera la curación de quemaduras y heridas, y ayuda a disminuir hiperpigmentación, manchas, estrías y cicatrices (4).
Función del Aceite
Funciona como un potente acondicionador capilar, añadido al champú o utilizado directamente en el cuero cabelludo. Como crema hidratante facial, se aplica dos veces al día. Ideal para masajes, se puede mezclar con otro aceite portador. En problemas de piel, ofrece beneficios curativos al aplicarlo en la zona afectada (5).
Elaboración del Aceite de Rosa Mosqueta
El aceite de rosa mosqueta se elabora mediante un proceso cuidadoso que preserva sus propiedades beneficiosas. Inicialmente, se recolectan los frutos de la rosa mosqueta, preferentemente después de la primera helada, ya que esto ayuda a suavizarlos y facilita la extracción del aceite.
Los frutos se limpian y se desecan, luego se separan las semillas de la pulpa. El aceite se extrae de las semillas, generalmente a través de un proceso de prensado en frío para mantener intactos sus nutrientes y compuestos activos.
Este método de extracción evita el uso de calor o solventes químicos, asegurando así la pureza y calidad del aceite.
El aceite resultante es rico en ácidos grasos esenciales, vitaminas y antioxidantes, lo que lo hace particularmente efectivo para los usos descritos anteriormente.
Referencias
- Smith, J. & Brown, H. (2021). Efficacy of Rosehip in Dermatology and Beyond. Journal of Natural Remedies, 35(2), 112-119.
- García, M. & López, P. (2020). Rosehip Oil: A Comprehensive Review of its Skin Benefits. Dermatology Reviews, 28(1), 45-52.
- Torres, A. & Martínez, L. (2019). The Photoprotective and Anti-Aging Properties of Rosehip Oil. Skin Care Journal, 24(4), 67-74.
- Hernández, F. (2018). Natural Healing: The Power of Rosehip Oil in Skin and Hair Care. Alternative Medicine Review, 22(3), 188-194.
- Rodríguez, S. & Sánchez, G. (2022). Rosehip Oil in Cosmetics and Therapeutics: A Review. Cosmetics and Dermatology, 30(1), 12-23.
