La tripofobia es la repulsión o el miedo irracional a un conjunto de agujeros, hoyos o huecos. Ese miedo se expande cuando los agujeros son de tamaño similar y están bastante juntos, es una ansiedad hacia los patrones repetitivos. Aunque parezca increíble, se contempla que esta fobia la sufren un 25% de los seres humanos y es más grave y común de lo que creemos (1).
Tripofobia, ¿Qué es?
Quizá te hayan dicho que la padeces, pero, ¿de qué trata esta enfermedad?
Tripofobia. Foto por bialasiewicz. Envato.
En primer lugar debemos saber que las fobias son aquellos miedos que nos perjudican de manera irracional, son constantes y persistente ante ciertos objetos, animales, o momentos del día a día en el que deseamos escapar, nos falta el aire, o tememos por nuestra vida. Las fobias son las formas en que denominamos a los diferentes tipos de ansiedad que no nos dejan vivir tranquilos.
Esta enfermedad no ha sido estudiada a plenitud por la ciencia, de hecho no es una fobia aún reconocida. El Manual Estadístico y Diagnóstico de Desórdenes Mentales, no la ha aprobado como una fobia a nivel de las más reconocidas, porque no se han realizado los estudios suficientes como para nombrarla como tal (2). La palabra se acuñó en el año 2005. El origen etimológico de la palabra tiene raíces griegas, en la que “trypa” significa agujero y fobia, que significa miedo.
¿Cómo nace la tripofobia?
Existen diferentes teorías de por qué inicia la tripofobia, pero una de las más acertadas y reconocibles, es un estudio publicado por el Psychological Science, en donde asevera que los patrones repetitivos e iguales que provocan tanta ansiedad y miedo a las personas que sufren de tripofobia, son los mismo que nos hacen reaccionar ante el miedo que nos da el ver las especies más letales del planeta (3).
Los animales más venenosos tienen en la piel figuras geométricas que se repiten constantemente, ejemplo de ello son: cobra real, ciertas arañas, pulpo anillos azules, diferentes serpientes, la rana punta de flecha y el caracol cono de mármol.
El miedo a la figuras geométricas de estos animales viene desde tiempos inmemoriales, en donde el ser humano desarrolló un mecanismo de defensa ante el peligro que causaban estas especies. Es por ello que ahora en día el ver estas formas y agujeros es el mecanismos defensivo que tenemos muy en el interior, que nos dejaron nuestros antepasados.
Síntomas de la tripofobia
La tripofobia, aunque no esté diagnosticada como tal, tiene los mismo síntomas que cualquier fobia. En esta se pueden percibir crisis de ansiedad y problemas en el desenvolvimiento del que la sufre. Una persona que tiene la fobia, al ver, tocar o pensar en figuras y formas de agujeros geométricos repetitivos, sentirá temblores, náuseas, taquicardia, problemas respiratorios, sudores intensos y algunas veces vómitos (4).
En algunos casos más extremos, los tripofóbicos reaccionan con fiebre, problemas en la piel como picores, alergias, piel de gallina y enrojecimiento. La reacción normal ante una situación de estrés, es escapar de ella lo más rápido posible, por ello es habitual que quien sufre un ataque huya del lugar, evite mirar. Usualmente este malestar no se quita de forma inmediata, pero conforme pasa el tiempo la ansiedad disminuye y el cuerpo vuelve a la normalidad.
Evolución de la tripofobia
Como dijimos antes, esta fobia viene de nuestros antepasados que nos dejaron el rechazo instintivo hacia las figuras que se repiten, para reconocer a las especies venenosos. Ahora bien, este tipo de fobia se ha hecho más reconocible en la actualidad, debido al lanzamiento virtual que ha tenido. Con la llegada de las redes sociales, los cibernáutas se percataron de que al compartir imágenes de agujeros profundos y repetitivos, causaban repulsión no sólo a ellos, sino que también a la mayoría de personas que veían dichas imágenes.
Tratamiento
Al no ser una fobia reconocida por la ciencia, no existen tratamientos específicos para combatir la enfermedad. Lo recomendable es asistir a un psicólogo que ayude a hablar del tema abiertamente, y que de esta manera la fobia vaya perdiendo carácter, hasta que se tenga auto control de la misma (5).
Referencias:
- Le, A. T. D., Cole, G. G., & Wilkins, A. J. (2015). Assessment of trypophobia and an analysis of its visual precipitation. Quarterly Journal of Experimental Psychology, 68(11), 2304-2322.
- American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). Washington, DC: Author.
- Cole, G. G., & Wilkins, A. J. (2013). Fear of holes. Psychological Science, 24(10), 1980-1985.
- Le, A. T. D., Cole, G. G., & Wilkins, A. J. (2015). Assessment of trypophobia and an analysis of its visual precipitation. Quarterly Journal of Experimental Psychology, 68(11), 2304-2322.
- Veale, D. (2013). Cognitive-behavioural therapy for specific phobias and behavioral avoidance. In: D. Veale & W. Van Ameringen (Eds.), Body Dysmorphic Disorder: Advances in Research and Clinical Practice (pp. 287-305). Oxford University Press.
Más información sobre la enfermedad
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Problemas del corazón
El organismo humano, puede sufrir diferentes problemas tanto físicos como psicológicos. Problemas como la tripofobia no son tan comunes, pero pueden tener repercusiones importantes, al igual que la bradicardia, que es una enfermedades cardiovascular, en la que el corazón aumenta las palpitaciones de manera brusca. Esto debe ser tratado con inmediatez.
Además de ese tipo de descontrol del cardio, los pulmones pueden empezar a acumular líquido indebidamente, esto puede desarrollar un edema pulmonar, que afectará directamente nuestro desempeño diario, cuando queramos hacer deporte y otras actividades. Al tener esta descomposición arterial, podemos desarrollar problemas al recibir oxígeno, es decir, una hipoxemia podría presentarse.
Huesos y artritis
La edad es un punto cúspide cuando empezamos a tener problemas en los huesos y en las articulaciones. Problemas como la tripofobia, los años ayudan a controlarlos, pero los huesos se debilitan y pueden causar problemas de artralgia, y aunque algunas personas confunde esta enfermedad con la artritis, son muy distintas. De tal manera está descontrolado el organismo, que las mujeres pueden presentar problemas y desequilibrio en la presentación del período menstrual, esto se conoce como metrorragia.
Los problemas de salud no solo se puede apreciar internamente, sino que también de forma externa. Enfermedades como la sarna, que dañan la piel, en la que aparecen brotes infecciosos, pueden ser incómodos, y deben tener un tratamiento especial. Por otra parte, existen problemas digestivos que pueden dañar nuestro estómago, es ahí en donde aparece la pirosis o acidez estomacal. Esto impide que nuestro sistema digestivo, trabaje correctamente.
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