Se le llama menorragia o hipermenorrea al fenómeno menstrual en el cual se presentan sangrados más abundantes y prolongados que aquellos que suele registrar habitualmente el paciente (1). A los fines de conocer cuándo se está ante la presencia de esta irregularidad propia del período menstrual, mencionaremos cuáles son los síntomas de la menorragia y qué se puede hacer para tratarlos.
Síntomas de la menorragia
Si bien es cierto que cada mujer puede presentar ciertas variaciones en su período, estas son menores y no involucran menstruaciones de más de 7 días, que ocurren cada menos de 21 días y que superan los 80 ml de sangre perdida (2). Es precisamente a esto a lo que se le llama una menorragia y puede notarse ante la presencia de los siguientes factores:
Síntomas de la Menorragia. Foto por varyapigu. Envato.
- Sangrado menstrual prolongado, mayor de 7 días.
- Sangrado menstrual más abundante de lo habitual, es decir, que empape totalmente una toalla o tampón cada hora.
- Menstruación copiosa que conlleve a la necesidad de cambiar la protección sanitaria durante las noches.
- Pérdidas de sangre menstrual acompañadas de coágulos de tamaño considerable.
- Cansancio, fatiga y sensación de que falta el aire, considerados también un síntoma de la anemia (3).
Cómo tratar los síntomas de la menorragia
Normalmente, los síntomas de la menorragia vienen dados por una enfermedad o condición subyacente, de modo tal que su tratamiento debe estar especialmente dirigido a dicha enfermedad (1).
En tal sentido, lo primero es consultar a un especialista médico que lleve a cabo las pruebas y estudios pertinentes para confirmar el diagnóstico y, una vez conocidas las causas, ofrecer el tratamiento más conveniente que ayude a normalizar el sangrado menstrual del paciente.
Básicamente, el tratamiento puede implicar lo siguiente (4):
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroides o analgésicos, como el ácido mefenámico, el ibuprofeno y el naproxeno.
- Hormona liberadora de dispositivos intrauterinos, como el sistema intrauterino de levonorgestrel.
- Píldoras anticonceptivas por vía oral, con contenido de estrógeno y progesterona.
- Ácido tranexámico, especial para favorecer la coagulación de la sangre y reducir el sangrado.
- Agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina que suprimen los ovarios.
- Cirugía de miomas y pólipos uterinos.
¿Cómo sé que el sangrado que tengo es menorragia?
Reconocer la menorragia puede ser complejo, ya que cada mujer tiene un ciclo menstrual único. Sin embargo, hay ciertos indicadores que pueden señalar la presencia de menorragia en lugar de un período menstrual típico (2):
- Duración del sangrado: La menorragia a menudo implica un sangrado que dura más de 7 días, mientras que un período normal suele durar entre 4 y 6 días.
- Intensidad del sangrado: Si necesita cambiar su tampón o toalla sanitaria cada hora durante varias horas consecutivas, esto puede indicar menorragia.
- Presencia de coágulos grandes: La presencia de coágulos de sangre más grandes de lo normal puede ser un signo de menorragia.
- Síntomas relacionados: La fatiga, la debilidad y la falta de aire pueden ser síntomas de anemia, que a veces acompaña a la menorragia debido a la pérdida significativa de sangre (3).
- Interferencia con las actividades diarias: Si el sangrado es tan intenso que interfiere con su vida diaria y su capacidad para participar en actividades normales, puede ser un signo de menorragia.
Control de síntomas y dolores
Los síntomas y dolores asociados con la menorragia pueden ser abrumadores. Algunas recomendaciones generales para su control incluyen (5):
- Aplicar calor: Utilizar una almohadilla térmica en el abdomen puede aliviar los calambres.
- Evitar ciertos alimentos y bebidas: Reducir la ingesta de cafeína, sal y alcohol puede aliviar la hinchazón.
- Tomar medicación: Los analgésicos de venta libre pueden ayudar a aliviar los dolores.
- Realizar ejercicios suaves: La actividad física regular puede reducir los síntomas.
- Controlar el estrés: La meditación y otras técnicas de relajación pueden ayudar a manejar los síntomas emocionales.
En caso de tener síntomas de menorragia, consulte con su médico para recibir el diagnóstico y tratamiento adecuado. Recuerde que una atención temprana puede prevenir complicaciones mayores y garantizar una vida menstrual saludable y libre de molestias (5).
Referencias:
- Fraser, I. S., et al. (2011). The FIGO recommendations on terminologies and definitions for normal and abnormal uterine bleeding. Seminars in Reproductive Medicine, 29(5), 383-390.
- Côté, I., Jacobs, P., & Cumming, D. (2003). Work loss associated with increased menstrual loss in the United States. Obstetrics & Gynecology, 102(4), 683-687.
- Khalafallah, A., et al. (2012). A prospective randomized, controlled trial of intravenous versus oral iron for moderate iron deficiency anaemia of pregnancy. Journal of Internal Medicine, 268(3), 286-295.
- Munro, M. G., et al. (2018). Acute uterine bleeding unrelated to pregnancy: A Southern California Permanente Medical Group practice guideline. Gynecologic Surgery, 15(3), 23.
- Lethaby, A., et al. (2013). Treatment for heavy menstrual bleeding: summary of an evidence review for the UK National Institute for Health and Care Excellence. BJOG: An International Journal of Obstetrics & Gynaecology, 120(1), 3-13.