Disentería, conocida por causar una variedad de síntomas incómodos y a menudo alarmantes; es 8una afección y un trastorno gastrointestinal frecuente que puede ser fácilmente confundida con otros trastornos gastrointestinales debido a la similitud de los síntomas. En este artículo, te ayudaremos a comprender mejor qué es la disentería, cuáles son sus síntomas y qué opciones de tratamiento están disponibles. Esta comprensión es crucial para asegurar un diagnóstico y tratamiento temprano y efectivo (1).
¿Qué es la disentería?
La disentería es una infección inflamatoria que afecta al intestino grueso, particularmente al colon. La afección es causada principalmente por dos organismos: la bacteria Shigella y el parásito Entamoeba histolytica (2). La infección por virus o la exposición a irritantes químicos también puede provocar disentería en casos raros.
Síntomas de la Disentería: Solución médica y remedios. Foto por polina-zimmerman Pexels
Las infecciones por disentería son más comunes en áreas con saneamiento inadecuado y en condiciones donde el agua potable no está fácilmente disponible. Sin embargo, no se limita a estos lugares y puede afectar a las personas en cualquier parte del mundo (3).
Síntomas de la disentería
Los síntomas de la disentería pueden variar en gravedad y duración, dependiendo de la causa subyacente. Aquí están los síntomas más comunes de la disentería:
- Dolor abdominal: Este dolor puede ser constante o puede presentarse en forma de calambres abdominales intensos.
- Cefalea: Los dolores de cabeza son comunes en muchas enfermedades infecciosas, incluida la disentería.
- Tenesmo: Es la sensación persistente de necesitar defecar, incluso después de haber vaciado los intestinos.
- Diarrea acuosa: En el caso de la disentería, la diarrea puede contener moco y/o sangre debido a la inflamación y el daño al revestimiento del colon (4).
- Vómitos: Los vómitos pueden acompañar a la diarrea, especialmente en los casos graves de disentería.
Es importante recordar que estos síntomas también pueden indicar otras afecciones. Por lo tanto, un diagnóstico médico es esencial para un tratamiento efectivo (1).
Enfrentando la disentería: Tratamientos y soluciones
A pesar de lo intimidantes que pueden parecer los síntomas, hay buenas noticias: la disentería se puede tratar con bastante éxito. Aquí te presentamos algunas estrategias comunes de tratamiento:
Rehidratación
Los vómitos y la diarrea pueden causar una pérdida significativa de líquidos, lo que puede conducir a la deshidratación. Para prevenir esto, es vital mantenerse hidratado. Se recomienda beber agua purificada, caldos suaves, sopas y otros líquidos claros. En casos de deshidratación severa, es posible que se requiera la hospitalización para la administración de líquidos por vía intravenosa (5).
Reposición de electrolitos
La diarrea y los vómitos también pueden causar la pérdida de electrolitos importantes, lo que puede provocar desequilibrios que pueden ser peligrosos si no se tratan. Las soluciones de rehidratación oral, disponibles en la mayoría de las farmacias, pueden ayudar a reemplazar estos electrolitos (5).
Medicamentos
El tratamiento farmacológico dependerá de la causa subyacente de la disentería. Si se trata de una infección bacteriana, se pueden prescribir antibióticos para eliminar las bacterias. Si la causa es un parásito, se pueden recetar medicamentos antiparasitarios (6).
Remedios caseros
Algunos remedios caseros también pueden ser útiles para aliviar los síntomas. Estos incluyen beber jugo de limón para aliviar los calambres estomacales, el té de granada para reducir los síntomas de la diarrea, y el yogur, que puede ayudar a restaurar la flora intestinal (7).
Prevención de la disentería
La prevención de la disentería implica mejorar las condiciones de higiene y saneamiento. Esto incluye el lavado regular de manos, especialmente antes de comer y después de usar el baño, y beber solo agua purificada o hervida. También es importante evitar los alimentos y bebidas que puedan estar contaminados (8).
La disentería puede ser una enfermedad grave si no se trata, pero con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, la mayoría de las personas se recuperan por completo. Si experimentas los síntomas de la disentería, te recomendamos que busques atención médica de inmediato (1).
Referencias
- Kotloff, K. L., Nataro, J. P., Blackwelder, W. C., Nasrin, D., Farag, T. H., Panchalingam, S., … & Levine, M. M. (2013). Burden and aetiology of diarrhoeal disease in infants and young children in developing countries (the Global Enteric Multicenter Study, GEMS): a prospective, case-control study. The Lancet, 382(9888), 209-222.
- Shane, A. L., Mody, R. K., Crump, J. A., Tarr, P. I., Steiner, T. S., Kotloff, K., … & Pickering, L. K. (2017). 2017 Infectious Diseases Society of America Clinical Practice Guidelines for the Diagnosis and Management of Infectious Diarrhea. Clinical Infectious Diseases, 65(12), e45-e80.
- Lozano, R., Naghavi, M., Foreman, K., Lim, S., Shibuya, K., Aboyans, V., … & AlMazroa, M. A. (2012). Global and regional mortality from 235 causes of death for 20 age groups in 1990 and 2010: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2010. The lancet, 380(9859), 2095-2128.
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- Potterat, O., & Hamburger, M. (2007). Concepts and technologies for tracking bioactive compounds in natural product extracts: generation, detection, and identification. Planta Medica, 73(07), 667-674.
- Curtis, V., Cairncross, S. (2003). Effect of washing hands with soap on diarrhoea risk in the community: a systematic review. The Lancet Infectious Diseases, 3(5), 275-281.
