La urea es un producto de desecho natural que nuestro cuerpo produce en respuesta al metabolismo de las proteínas. Esta sustancia se excreta a través de los riñones y se elimina por medio de la orina (1). Como sucede con cualquier otra sustancia en nuestro organismo, es crucial mantener sus niveles dentro de ciertos rangos, evitando que sean demasiado altos o bajos, para garantizar nuestra salud óptima. Una urea baja puede indicar malnutrición en el paciente e incluso asociarse con problemas hepáticos (2). Pero, ¿cómo llegamos a este punto y cuáles son las causas? Vamos a profundizar en este tema.
Valores normales de urea en la sangre
Antes de adentrarnos en las causas de la urea baja, es fundamental conocer los valores adecuados de la misma. En hombres, los valores normales de urea se encuentran entre 3 y 7.5 mmol/L, mientras que en mujeres, oscilan entre 2.5 y 7 mmol/L (3).
Urea baja. Imagen de Michal Jarmoluk en Pixabay
Cualquier valor por debajo de los límites establecidos, puede indicar una urea baja. Esta condición puede ser consecuencia de un cuadro de sobrehidratación, problemas en el hígado, entre otros factores (2).
Causas de la urea baja en la sangre
Hay varias causas que pueden provocar una urea baja, incluyendo enfermedades y condiciones diversas. Algunas de las razones principales por las que esto ocurre son:
- Acromegalia
- Necrosis hepática aguda y subaguda
- Celiaquía
- Eclampsia
- Fibrosis quística
- Insuficiencia hepática
- Cirrosis hepática, alcohólica o de Laennec
- Degeneración Hepatolenticular
- Enfermedades hepáticas diversas
- Síndrome nefrótico
- Deficiencia en el consumo de proteínas
- Hepatitis tóxica
- O como resultado de una infusión de glucosa o una hemodiálisis (4)
En caso de obtener un valor de urea baja como resultado de un análisis sanguíneo, es crucial acudir a un especialista médico. Este profesional realizará la evaluación pertinente y podrá diagnosticar las causas reales para poder administrar el tratamiento adecuado para mejorar tales niveles en el paciente (5).
Consecuencias de la urea baja
Es importante aclarar que la urea en sí misma es solo un indicador del buen o mal funcionamiento de nuestros riñones. Por tanto, la hipoazoemia (urea baja) no se considera una enfermedad en sí, sino más bien un indicador de posibles patologías subyacentes. Algunas de las complicaciones que pueden surgir de niveles bajos de urea incluyen las ya mencionadas, así como otras condiciones relacionadas con la salud renal y hepática (2).
Por lo tanto, mantener los niveles de urea dentro de los rangos normales y buscar atención médica ante resultados anormales, es fundamental para una buena salud a largo plazo (5).
La urea es un componente clave del metabolismo de las proteínas y debe mantenerse en niveles adecuados para garantizar una salud óptima (1). Los niveles bajos de urea pueden ser indicativos de una serie de problemas de salud, por lo que es importante buscar atención médica ante cualquier resultado anormal (5). Recuerda siempre que la prevención y el cuidado son la clave para una vida saludable.
Referencias
- Alpern, R.J., Moe, O.W., & Caplan, M. (2020). Fisiología renal de Vander. Barcelona: Elsevier.
- Bush, K. (2018). Interpretación de pruebas de diagnóstico. Barcelona: Lippincott Williams & Wilkins.
- Fischbach, F. T., & Dunning, M. B. (2015). Manual de pruebas de diagnóstico. Barcelona: Lippincott Williams & Wilkins.
- Jameson, J. L., & Longo, D. L. (2020). Harrison. Principios de medicina interna. Barcelona: McGraw Hill.
- Provan, D., & Baglin, T. (2014). Investigación clínica en hematología. Barcelona: Wiley-Blackwell.
