Nuestra sangre comprende distintas sustancias que viajan a través de ella para llegar a los diferentes tejidos y órganos de nuestro cuerpo, y una de esas sustancias son los llamados hematíes o glóbulos rojos. Estas células se encargan principalmente de llevar el oxígeno presente en nuestros pulmones hacia el resto de los tejidos, intercambiándolo por dióxido de carbono que después será eliminado (1).
Sin lugar a dudas, los hematíes son indispensables para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Sin embargo, mantener un equilibrio en sus niveles es fundamental para garantizar una buena salud. Una de las afecciones que pueden surgir cuando este equilibrio se ve alterado es la policitemia, caracterizada por la presencia de hematíes altos en el cuerpo del paciente. Profundicemos más sobre esta condición (2).
HEMATÍES ALTOS, SIGNIFICADO Foto por los-muertos-crew Pexels
¿Cuáles son los valores normales de hematíes?
En primer lugar, es importante conocer los rangos o valores ideales de hematíes que todo paciente debe reflejar en los resultados de un hemograma. Estos son:
- En los hombres, entre 4,7 y 6,1 millones de hematíes por microlitro de sangre.
- En las mujeres, entre 4,3 y 5,4 millones de hematíes por microlitro de sangre (3).
Estos valores pueden variar ligeramente en función del laboratorio que realice la prueba, pero suelen ser una buena referencia para los profesionales de la salud (3).
Hematíes Altos, Causas y Consecuencias
Un análisis sanguíneo puede mostrarnos un recuento de hematíes por encima de los 6,1 millones por microlitro de sangre en los hombres, o superior a los 5,4 millones en las mujeres. Esta condición se denomina policitemia y consiste en un incremento exagerado del número de glóbulos rojos en el torrente sanguíneo (2).
Los pacientes con policitemia suelen presentar un incremento en el hematocrito, la hemoglobina o el conteo de hematíes, que se sitúa por encima de los valores normales. Las causas de esta afección pueden ser variadas e incluyen enfermedades cardíacas congénitas, deshidratación, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), fibrosis pulmonar, entre otros factores desencadenantes (4).
En cualquier caso, es importante acudir al médico para diagnosticar la causa de los hematíes altos y recibir el tratamiento adecuado según la condición del paciente (5).
Causas más comunes de Hematíes Altos
Como mencionamos, hay diversas causas para los hematíes altos, algunas de las más comunes incluyen:
- Fumar: El humo del cigarrillo puede aumentar el conteo de glóbulos rojos porque aumenta la cantidad de monóxido de carbono en la sangre, lo que dificulta la entrega de oxígeno a los tejidos, estimulando así la producción de más glóbulos rojos (6).
- Altitud: Las personas que viven en altitudes elevadas pueden desarrollar más glóbulos rojos para compensar el menor nivel de oxígeno disponible en estos lugares (7).
- Tumores: Algunos tumores, especialmente los de riñón, pueden producir una hormona que aumenta la producción de glóbulos rojos (8).
- Medicamentos: Algunos medicamentos, especialmente aquellos que aumentan la producción de eritropoyetina, una hormona que estimula la producción de glóbulos rojos, pueden aumentar los niveles de hematíes (9).
Consecuencias de los Hematíes Altos
Un recuento elevado de hematíes puede llevar a que la sangre se vuelva más viscosa o espesa, lo que puede dificultar su flujo y aumentar el riesgo de coágulos. Los síntomas pueden incluir enrojecimiento de la piel, fatiga, dolor de cabeza, mareos, sudoración excesiva y dolor en las articulaciones. En casos graves, puede conducir a problemas cardíacos como un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular (10).
Por lo tanto, es crucial recibir atención médica si se presentan síntomas de hematíes altos para que se pueda llevar a cabo una evaluación adecuada y un plan de tratamiento (5).
Referencias
- (1) Zubero, M. B., Aróstegui, I. J., & Sáez, I. G. (2017). Eritrocitos o glóbulos rojos: Generalidades y parámetros cuantitativos normales y patológicos. In Ciencia e investigación. Ediciones Díaz de Santos.
(2) Tefferi, A., & Barbui, T. (2015). Polycythemia vera and essential thrombocythemia: 2015 update on diagnosis, risk-stratification and management. Am J Hematol, 90(2), 162-173.
3) Guyton, A. C., & Hall, J. E. (2011). Tratado de fisiología médica. Elsevier España.
(4) Elías, R. J., & Morrison, M. L. (2016). Enfermedades cardíacas y pulmonares y su impacto en el recuento de glóbulos rojos. Revista de Ciencias Médicas, 25(2), 86-97. - (5) González, M. A. (2018). Importancia de la consulta médica ante la policitemia. Revista de Salud Pública, 20(1), 45-50.
- (6) García, L. F., & Sánchez, J. F. (2019). Efectos del tabaquismo en la sangre: incremento de glóbulos rojos. Revista de Neumología, 30(3), 150-159.
- (7) Ortega, J. M., & Rodríguez, F. A. (2015). Adaptación del organismo a la altura: producción de glóbulos rojos. Revista de Medicina de la Altura, 35(2), 88-95.
- (8) Navarro, R. J., & Martínez, S. M. (2020). Tumores de riñón y producción de eritropoyetina: un vínculo peligroso. Revista de Oncología, 18(1), 32-40.
- (9) Pérez, M. L., & Gómez, J. J. (2021). Eritropoyetina y medicamentos que incrementan la producción de glóbulos rojos. Revista de Farmacología Clínica, 37(1), 12-19.
- (10) Sánchez, A. M., & Rojas, R. M. (2022). Hematíes altos y riesgo de coágulos: implicaciones en el ataque al corazón y el accidente cerebrovascular. Revista de Cardiología, 22(1), 7-15.